Al llegar donde mi tía había un leve escándalo y no era para menos, la mayoría eran pescadores y conocían muy bien el mar, pero ver lo mismo que nosotros era algo que nos daba buen augurio; yo no era de la marina ni mujer del mar, pero apoyaba la idea de que eso tenía una pinta de ser terrible, mamá quien se asoma y susurra

   Luz: “algo malo ocurre en el mar.”

   Mi tía la abraza y se preguntan si es buena idea de ir, me aleje un poco y  mientras pensaba dije sin pensarlo

   Casandra: iremos a inspeccionar.

   Mis tías y mamá: ¿Qué?

   Andrea: no es buena idea, ya el mar está agitado -mirando el mar-.

   Señor Camilo: ella tiene razón, ni siquiera nosotros entraríamos así con ese mar tan agitado, puede que se avecine una tormenta -mira a Andrea-, Andrea, cierra el restaurante, hombres hay que hacer doble amarre.

   Casa