CAPÍTULO 19: APENAS EMPIEZALlego a la casa de Wanda arrastrando los pies. Me dejo caer sobre la cama y cierro los ojos casi automáticamente. No solo estoy muy agotada, sino que no deseo pensar en lo que estoy haciendo. Cada vez que lo razono lo suficiente me doy cuenta de que es una locura, pero ya no puedo detener esta enorme bola de nieve que se ha formado.Las palabras de Brayden resuenan en mi cabeza como una masoquista que se niega a aceptar la realidad. Tengo que aceptar que una parte de mí se sintió atraída por la idea de pensar que lo que me decía era sincero. Pero no soy tan tonta, es obvio que Brayden está usando todo a su favor para fastidiarme la existencia.Es tan descarado que se atrevió a decirme que me quiere mientras su esposa real se encontraba por ahí cerca. Sacudo la cabeza y entierro el rostro en la almohada sin poder dormir realmente.No me doy cuenta de que me quedé dormida hasta el amanecer del siguiente día. Escucho ruido en la cocina, así que salgo para salu
CAPÍTULO 20: ERES MÍA QUINNBrayden—¿Necesitas ayuda, mi amor?La línea del otro lado se queda en silencio por un largo rato. Sonrío mientras jugueteo con un cubo de decoración en mi oficina. Tuve que venirme a Pensilvania cuando Asher me llamó por aquella invitación. Una parte de mí sospechó que quizá tenía que ver con Quinn, pero ¿matrimonio? ¿Ella siendo su prometida?Si Quinn quiere jugar con fuego y amenazar mi estabilidad, entonces acepto el reto gustoso. No tiene idea de con quién se está metiendo.—¿Qué quieres decir con eso? ¿Por qué estás llamándome?—Mmm, no lo sé, intuí que quizá necesitabas mi ayuda. ¿Me equivoco? —pregunto con cinismo.Sé que mi querida Quinn es muy astuta, se dará cuenta pronto de lo que sucede en realidad. Mientras espero que me responda mi mente divaga en los recuerdos de la noche anterior.Ni bien salí de esa supuesta fiesta de compromiso fui al trabajo de su mejor amiga. Sabía que Quinn debía estar quedándose en algún lugar, pensé en las otras dos
CAPÍTULO 21: VIVIENDO CON EL HERMANO DE MI ESPOSOQuinnMe siento en la banca de un parque y simplemente dejo correr mis lágrimas. Esto no me puede estar pasando a mí. Mi vida no era perfecta, pero he pasado de algo medianamente estable a una completa pesadilla. Nunca pensé que Brayden fuese capaz de hacerme algo así. El hombre con quien pensé que estuve casada es un total desconocido.Acaricio mi vientre con dulzura ahora mismo solo puedo pensar en mi futuro bebé y lo que sucederá con nosotros. Si Brayden se enterase de que estoy embarazada, no sé qué pasaría. Si ha sido capaz de obligar a Wanda a echarme de su casa… este hombre tiene mucho más poder del que yo pensaba.Dejo que mis lágrimas se derramen sin control, aferrándome al asa de la única maleta que me llevé de casa. ¿A dónde se supone que iré ahora?De pronto mi celular comienza a vibrar en mi bolsillo. Me rehúso a verlo siquiera porque tengo miedo de que se trate de Brayden, pero la llamada no se detiene. Lo saco con la int
CAPÍTULO 22: ANTES DE LA BODAMi corazón se detiene mientras él me sostiene entre sus brazos. Estoy completamente desnuda y vulnerable mientras Asher no deja de mirar mi rostro. Trago en seco, nuestras miradas se conectan en un instante efímero en el que olvido todos los problemas por los que esto es un grave error.—Asher… —susurro.—¿Qué?—Suéltame —logro decir.Él me levanta con cuidado y no puede evitar mirarme de pies a cabeza. Siento mis mejillas encenderse, tomo la toalla y me cubro con ella de inmediato. Asher voltea a mirar a todos lados como uno de esos ventiladores. Pasa de largo y cierra la llave de la ducha que todavía seguía abierta.—Ah… yo… me voy.—¡No! ¡Espera! —me apresuro a llamarlo.—¿Qué sucede?—Esa araña, no puedo bañarme con esa cosa ahí —señalo a la pared, donde la cosa gigante y negra sigue trepada a la pared.Asher se echa a reír, toma un trapo y la aplasta sin dudarlo.—¿Por eso gritabas? Solo es una arañita.—¡¿Arañita?! ¡Era inmensa!—Bueno, ya la maté,
CAPÍTULO 23: AHORA SOY SU ESPOSACuando el equipo de estilistas termina de arreglarme, me veo en el espejo y por poco no me reconozco. El maquillaje, el peinado y el vestido me hacen ver y sentir como la princesa de un cuento de hadas.Afuera hay un auto esperándome para llevarme al lugar donde nos casaremos. Pienso que esto es demasiado, una farsa muy bien montada o tal vez… no, Asher no puede sentir nada por mí en serio ¿verdad?Acaricio mi vientre con suavidad, todavía indecisa sobre el futuro incierto de mi bebé por nacer. Suspiro, y sin más que hacer, entro al hermoso auto blanco. El conductor me lleva por las calles de la ciudad hasta que llegamos a un precioso parque rodeado de árboles con hojas otoñales. El cambio de estación llegó tan repentino como esta surrealista situación.En un hermoso podio en medio de los árboles se encuentra Asher. Hay una preciosa mesa decorada, dos personas detrás; una que no conozco, pero la otra… ¡¿Es Wanda?! Además también hay un juez que se supo
CAPÍTULO 24: SE DERRUMBA LA REPRESA Pensaba que lo de Asher era una broma, pero cuando llegamos de nuevo a la casa, él ya tiene sus maletas preparadas para viajar.—Espera, ¿es en serio lo de la luna de miel?—Creo que esa ya la tuvimos antes, preciosa —dice con un guiño de ojo. Mis mejillas se pintan de rojo en ese mismo momento.—¡Asher! —protesto, pero él solo se echa a reír.—Iremos a Minnesota, la reunión con mi madre será dentro de tres días. Brayden estará ahí.—¿Tan pronto? —pregunto, ignorando el hecho de que yo misma había puesto un límite de tiempo a esto.—Sí, creo que es lo mejor. Mi madre está ansiosa por conocerte y, bueno, Brayden también estará junto a su esposa y sus hijos —responde Asher, recogiendo una de sus maletas y dirigiéndose hacia la puerta.Me quedo parada, sintiendo un nudo en la garganta. No puedo evitar preguntarme si estoy preparada para enfrentar a la familia de Asher, especialmente a su madre.—¿Vienes, preciosa? —me llama Asher desde la
CAPÍTULO 25: CONOCIENDO A MI SUEGRA¿Quién pensaría que realmente pasaríamos tres días de luna de miel? Asher y yo prácticamente no salimos de la habitación, dimos rienda suelta a nuestra pasión una y otra vez, en todas las formas posibles.He estado tan desconectada de la realidad que ni siquiera le he dicho sobre el embarazo. Hoy tenemos la reunión con su madre y para ser sincera, no sé si este sea el mejor momento para confesar la verdad.Todavía tengo miedo de su reacción, a pesar de que hemos sido honestos con nuestros sentimientos, un hijo son ligas mayores.Me coloco los aretes frente al espejo admirando el resultado final de mi maquillaje. En eso, siento las manos de Asher envolver mi cintura. Me abraza con dulzura depositando un suave beso en la mejilla.—Te ves muy bien, mi reina. —Le sonrío, pero mi incomodidad es evidente—. ¿Te sientes bien?—Sí, es que… estoy un poco nerviosa, es todo.—Todo saldrá bien, además, ya no tendremos que fingir, porque lo que hay entre tú y yo
CAPÍTULO 26: UNA INCÓMODA CENA FAMILIARLa tensión en ese comedor se puede cortar con una sierra eléctrica y juraría que no es suficiente. Asher y yo nos sentamos a la mesa ante la mirada atónita de todos. Su madre apenas y me mira, pero pasa de mí como si no existiera. En cambio, la mirada de odio de Brayden hacia mí es demasiado evidente, ya ni siquiera se molesta en ocultarlo frente a su esposa o sus pequeños hijos.Todos nos sentamos a la mesa, por fortuna no estoy a su lado, pero sí lo tengo en frente. El silencio solo es opacado por el ruido de los cubiertos y una suave música de fondo.Antes de que cualquiera decida decir algo, una mucama se acerca para decirle algo al oído a la señora Isabella.—¡Oh! Perfecto, hágala pasar.En ese instante una hermosa chica rubia y despampanante entra en el comedor. Tiene una sonrisa cautivadora que deja a todos sin aliento, en especial a Asher, porque se queda mirándola embobado como si nunca hubiera visto un bonito par de piernas.Su estupef