La Reina del Caos
La Reina del Caos
Por: Dalia B Ugalde Dolores
UNO

Aleksander Volkov

Segovia / España Mayo- Viernes 16:40

El calor de las velas fue incrementado la temperatura en la habitación, el aroma a vainilla y canela rodea todo mi alrededor, los gritos de Norah son silenciados por la almohada debajo de su rostro que mantiene mordiendo con fuerza, sus manos atadas detrás de su espalda hacen un esfuerzo por soltarse y las cuerdas negras que rodean sus muñecas dejan marcas tan rojas que parecen comenzar a sangrar. Su espalda se arquea como si deseara partirse en dos, la parte trasera de su cuello visible entre su castaña cabellera que apenas toca sus hombros y la pálida piel de su culo roja como la sangre debido a los azotes con esa posición en cuatro perfectamente expuesta para recibir mi devastador falo que tanto le encanta.

Para un hombre como yo esa es una vista fantástica que puedo tener de una mujer.

Tomo la carne de sus glúteos con fuerza haciendo que mis dedos se hundan en ella dejando marcas que se, tardarán días en desaparecer. Mis embestidas se vuelven más agresivas conforme su cuerpo lucha por soltarse, me excita de sobre manera ver a una mujer pelear contra el deseo de tocarme, de poner sus manos sobre mi para intentar frenar la ferocidad de mis movimientos. Me encanta la dominación que logro en una mujer y el verlas ofrecese sin pudor con una sola mirada.

El coño de Norah es tan común como el de cualquier otra pero su sumisión ante mi la hace posicionarse en el top de mis favoritas. Ella sabe su lugar, sabe que su deber es servirme y obedecerme ante cualquier orden sin importar lo repugnante que está suene y eso hace que yo Aleksander Volkov le permita estar sobre mi cama y aún así hay algo malo en ellas o en mi, aunque yo sienta deseo y gusto al tenerlas tan dispuestas a mi, hay algo que falta algo que no he podido encontrar en ninguna de ellas. A Norah la he tomado muchas veces, tantas que de no ser por que siempre uso protección ya tendría dos docenas de hijos pero nunca logra satisfacerme, sentir como entro en su húmedo coño me provoca deseo pero en menos de un minuto mi cuerpo la rechaza, "algo le falta" No importa cuántas veces intenté follarla a ella o a muchas otras, con todas es lo mismo, un coño húmedo que solo me atrae por su obediencia.

Norah llega a su clímax y yo salgo sin preocupación a lastimarla antes de que me impregne de sus fluidos. Retiró la cuerda de sus manos, la observo jadear y retorcerse como si estuviera siendo electrocutada. Ella terminó gozando pero yo aún necesito más, mucho más, algo que no tiene ni ella ni alguna de las miles que me he follado. Norah me mira y sabe que de nuevo no logro llenarme, niego con la cabeza y ella rápidamente se levanta como puede, toma su ropa y desaparece de mi vista. Al final tengo que terminar con esto yo solo.

—¡Hermanito que feroz!— escucho fuera del baño de mi habitación.

Ruedo los ojos al escuchar esa horrible voz, relajada y despreocupada. Nikolay es tan fastidioso como solo el puede serlo.

Salgo del baño cubriendo la mitad de mi cuerpo de nuevo con una toalla. Observo a mi hermano gemelo y no termino de acostumbrarme a esa similitud tan tétrica que tenemos, verlo es lo mismo que mirarme en el espejo, esa mirada gris como el cielo a punto del diluvio, ese cabello castaño y ese perfil cuadrado y marcado. Observarlo me hacía sentir satisfecho por qué era evidente lo atractivo que parecía para las personas. Si pudiera dar una diferencia entre los dos era el físico, mi hermano tenía un cuerpo menos marcado que el mío, con nuestros casi dos metros de altura el parecía un atleta entrenado y fuerte y yo parecía tener la fuerza de un oso entre mis formados brazos.

Nik estaba estoico observando la sábana roja sobre mi cama, rápidamente noto la marca enorme sobre está y entiendo rápidamente a qué se refiere

—¿Norah sigue siendo tu favorita verdad? —pregunta con alegría

—¿¡Que quieres aquí Nikolay!? — pregunte con mi gruesa y amenazante voz

—Madre está buscándote, pregunta si ya tienes el atuendo para el evento de hoy—. Eleva los hombros como cuando teníamos once años

—¿De que demonios hablas? ¡No somos unos niño para que nos este vigilando!— respondo molestó con la intención de irme hacia mi armario.

Me detengo cuando veo a mi madre de brazos cruzados en la puerta de mi habitación

—¡No es una pregunta, es una orden y hasta que alguno me de lo que yo quiero ustedes obedecen mis peticiones sin rechistar! — dice mi madre con esa voz fría digna de una reina rusa

—Nikolay dijo que me estabas buscando— respondo molestó, mi madre me ignora y entra directamente a mi armario.

Es prácticamente otra habitación, hay tanta ropa que no puedo contarla solo pero para mi madre eso no es suficiente, saca un par de zapatos negros y una corbata roja

—Esto era lo que usarás y ahora mando a traer el traje— dijo caminando hacia mi cama, se detiene cuando observa la sábana roja húmeda por la visita previa de Norah

—¡Norah!— grita mi madre con fuerza y mi hermano comienza a reír

—¡Madre no creo que la chica pueda venir en este momento!— dice Nikolay mirándome con una sonrisa burlona

—No me digas que volviste a meterte con una criada— dice mi madre molesta

—¡No es asunto tuyo o de Nikolay!— dije y mi madre me mira con el ceño marcado

—¡Claro que es asunto mío, eso que tienes entre las piernas pertenece tanto a ti como a la familia y no puedes por ningún motivo andar dejando bastardos por todo el mundo y menos con las insignificantes sirvienta! —.La voz de mi madre aumenta así como su postura firme. Apesar de los años sigue teniendo una figura agradable, su piel blanca y cabello entre rubio y cano la hacen atractiva y esa mirada tan verde domina a cualquiera.

—¡Es mi cuerpo, yo soy el que decide aquí en le abre las piernas!— reclamé con fuerza

—No eres un estúpido niño Aleksander, tú eres lo que yo quiera que seas, yo te puse en esta posición, yo te hice así que — Mi madre hizo una pausa y camino colocandose frente ami

—¡Entiende esto de una puta vez, no puedes seguir cogiendo con las sirvientas o con la mujer que te de la gana!— gritó y Nikolay rápidamente salió de la habitación antes de verse involucrado en nuestra pelea

—Ya tengo a la persona para ti y hasta que firmes ese maldito papel no puede seguir irrespetuoso con ella, entiendelo— aseguro mi madre

—Y tu entiende también Ekaterina ¡No pienso casarme con Milana!— reclamó

—¡Tu no estás en posición de exigir nada Aleksander y de una vez te lo advirtió!—dijo señalando la sábana de mi cama

—Si no quieres a Milana está bien pero consigues a una mujer está noche o te juro que haré de esa criada tu esposa mañana mismo—advirtio mi madre para luego prácticamente aventarme los zapatos y la corbata

—No hablas enserio, nunca harías algo como eso a tu propio hijo —. Sonreí con burla

—No me retes Aleksander, si tan encaprichado estás con esa mujer te casare con la amada sirvienta y tú sabes perfectamente lo que eso significa...

—¡No puedes dejarme fuera de la organización de mi padre, es mi derecho!— grite alterado

Mi madre no era de amenazar, ella era de cumplir y si me estaba diciendo esto es por qué ya llevaba un paso adelante de mi

—Claro que puedo, yo soy la esposa tu eres solo uno de sus tantos hijo — aseguro mi madre —Esa es la importancia de tener una m*****a esposa perfecta, que te sirva de apoyo, no que te reste prestigio así que escúchalo bien, Solo tienes está noche para llenar ese puesto de lo contrario yo misma me encargaré de que todo quede en manos de Fyodor — dijo con enojo

—Nunca podrías a Fyodor por arriba de Nikolay y de mi, sabes que si el toma el liderazgo Nikolay y yo seremos efectuados

—No eres nadie para reprocharlo, yo di todo por ti y tu hermano, yo puse mi vida en las manos de tu padre y tu hermanoasegurando que ustedes podían ser signos del la presidencia y tú lo único que haces es comportando como un estúpido adolescentes—. En la voz de mi madre así como era de fuerte y fría podía sentir su dolor

—Cuando amanezca quiero el nombre de la chica que compartirá su vida contigo o de lo contrario admire mi derrota frente a tu padre y tu hermano, aunque eso sifnifque ver morir a mis amados hijos— dijo mi madre con dolor

—No puedes hacerme esto... — Mi cuerpo se tensó de solo imaginar la escena del cuerpo inerte de mi hermano frente a mi. Mi vida no me importaba una mie-rda pero mi hermano era parte de mi vida, estuvimos juntos desde que iniciamos en el mundo y yo había jurado que siempre sin importar nada lo protegería.

—Madre no puedes hacer esto por favor...

—Yo puedo hacerlo todo, yo te puse como opción con tu padre, saltando el derecho de tú hermano y con ese mismo poder también puedo desterrarte de la familia, si no te importa la vida de Nik entonces sigue con estás porquerías— dijo recorriendose a la sábana sobre mi cama

—Claro que Nik me importa...— confesé

—Tienes está noche o de lo contrario te atienes a las consecuencias— afirma mi madre y yo solo deseo arrancarle la cabeza a quien sea que se atraviese en mi camino

—D-Disculpen— escucho la voz de Norah y cierro los ojos soltando un suspiro pesado y doloroso, no sé cuánto tiempo tiene escuchando nuestra pelea pero es un muy mal momento para aparecer

— Te quiero listo dentro de tres horas y tú — dice mi madre mirando a Nora con odio—¡Limpia está porquería, es repugnante!— ordena mi madre con esa voz fuerte y arrogante que solo ella puede portar.

—¿S-Señor...?— escucho su temerosa voz y no puedo sentir más que enojo.

—¿Que escuchaste?— cuestione y Norah bajo la cabeza temblando por mi presencia

—N-Nada señor— dijo con voz entre cortada como si deseas llorar

—¡¿Que escuchaste?!— dije alterado, su timidez era algo que me fastidiaba y enojaba de maneras extremas

—Todo señor...— dijo sin levantar la mirada

—Bien...— Al final mi madre me había ayudado a despejar cualquier duda o estupidez que Norha se pudiera imaginar conmigo

—Limpia esto y vete— dije tajante y ella solo acepto con su cabeza como el perro obediente que era

Desde que mi padre anuncio su retiro mi madre hizo hasta lo imposible por qué él me tomara en cuenta en la sucesión, mi padre pidió como condición que cada uno de sus hijos tuviera una familia independiente, una familia no fugaz o para el momento, una familia fuerte y con próxima descendencia. Nikolay se opuso por querer tener una relación donde sintiera algo verdaderamente, Fyodor robo a una chica mucho más pequeña que el y yo por más que intentaba no encontraba a la indicada, pero ahora mi madre me tenía atrapas solo no tenía idea de dónde podría encontrar a una mujer digna de mi en solo una noche.

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