Damon No era posible que todos pensaran que yo fui el responsable de que Katherine estuviera así. Si ella les dijo ya a sus padres que habíamos terminado, entonces, las sospechas de que yo la maltraté hasta el punto de provocarle moretones en el cuerpo se volverían más grandes. Yo tenía más problemas sobrenaturales como para empezar a preocuparme como algo así. Yo no le hice nada a Katherine y planeaba entrar en la habitación con la frente en alto y ser sincero con lo que pasó. Claro, no le iba a decir que Katherine fue lastimada por un demonio al que visitó, pero sí les iba a explicar que yo no tuve nada que ver. Me preguntaba qué fue lo que Katherine les dijo a todos, porque sé que ella me echaba la culpa de lo que le pasó mientras estaba en el trance, así que tuve miedo de que Katherine fuese capaz de decir que yo la lastimé. Pero Katherine no era así, imaginé que ella no podía ser capaz de hacerme algo así a mí. Katherine estaba enojada y lo entendía, pero no me creía que ella
Katherine Sé que tuve varios momentos en los que dudé de mi decisión de estar alejada de Damon, pero tenía que ser fuerte y pensar en que esto era lo mejor para los dos. Yo tenía una idea un poco tonta en la mente, pero que podía ser muy cierta, al final de todo. Y es que, ¿y si Damon y yo volvíamos a tener una vida un poco más normal si dejábamos de estar juntos? Mi esperanza era que las maldiciones se detuvieran por habernos separado de nuestra relación amorosa. Si yo me guiaba por las reglas del mundo sobrenatural, así es que como tenía que ser, ¿verdad? Damon entró a la habitación con un ramo de flores en el momento exacto en el que todos seguíamos discutiendo sobre si me golpearon o no. Fue incómodo y triste ver que Damon entrara al cuarto, cuando todos los presentes lo culpaban a él de haberme hecho daño. No quería que ellos pensaran algo tan grave de él, pues si bien Damon me dejó en ese infierno y por culpa de ello yo tenía aquellos moretones, no era justo que dijeran y le a
Damon Katherine salió del hospital un par de días después de que la ingresaran y la dejaran en observación. Sus moretones seguían en su cuerpo, pero se estaban borrando con el pasar de los días y eso era una buena noticia. El día en que los moretones aparecieron en su cuerpo, pensé que no serían fáciles de borrar, pero Katherine estaba sanando día a día. Los doctores hicieron muchas pruebas y llegaron a la conclusión de que esos moretones aparecieron en el cuerpo de Katherine por alguna razón misteriosa, pues confirmaron que no los moretones no fueron provocados por golpes. Cuando mis suegros (o ex suegros) escucharon la noticia, suspiraron de alivio y me pidieron una disculpa por haber pensado algo tan horrible sobre mí. Los perdoné, pues no quería guardar rencores con ellos. Me dieron nuevamente la bienvenida a la familia y yo les agradecía, pero con el corazón roto. Katherine y yo ya no estábamos más juntos en una relación amorosa, pero teníamos que fingir que sí para evitar com
Damon Katherine tenía hambre. La encontré en la cocina poco después de dejarla en su habitación. Estaba preparándose de comer, pero notaba algo raro en ella. Me acerqué con cautela para que no sintiera que la presionaba o que la acosaba. Ella se dio la vuelta para verme. —Hola —dijo simplemente. —Hola —respondí. Tenía que hablar con ella respecto a la iniciación a nuestra manada. Con todo lo que ha estado pasando, estuvimos dejando de lado algo tan importante como lo era su iniciación a nuestra manada. La próxima luna llena llegaría y ella aún no tenía su ritual de iniciación. No podíamos seguir posponiéndolo. Además, tenía que hablar con Katherine respecto a lo que sucedió el otro día en el hospital. Kayla y yo nos hemos mantenido en contacto durante los últimos días. Ambos sabíamos a la perfección que Katherine tenía que volver a entrar en trance para recuperar su energía, porque, según Kayla, la situación podía empeorara en cualquier momento. Por ahora todo estaba muy tr
Katherine Lo miré de manera desafiante. Odiaba la forma en la que él me observaba, como si fuera mi dueño, como si tuviera poder sobre mí. Era duro pensar que después de tanto amor, ahora nos miráramos como si nos odiáramos. Ambos teníamos rencor en nuestras miradas, ambos estábamos descontentos con lo que sucedía y nos desquitábamos con el otro para calmar nuestra rabia. Pero tengo que admitir que no pensaba que él sería capaz de levantarme la voz como lo hizo hace un momento. Estaba sorprendida, pues usó un tono duro conmigo. Y sí, sé que yo no podía reclamarle nada porque también he sido muy cruel con él, pero me tomó por sorpresa. Nunca imaginé que Damon hiciera eso. Él no me podía obligar a que dejara que Kayla me metiera en un trance otra vez. Yo se lo dijo muy claro a Damon: no quería volver a estar dentro de ese infierno, pero a él no parecía importarle. Si él hacía esto para castigarme por haber roto nuestra relación, sería algo muy bajo y decepcionante. Quería que me dier
Damon —No quiero pelear más —pidió Katherine con calma. Su tono era completamente diferente al que ella usó en la cocina. Su otro tono fue despectivo, pero este tono de voz era muy calmado y triste. Vi en sus ojos su dolor, su angustia y yo no quería ser quien le agrandara esos sentimientos. Katherine sufrió mucho y yo la trataba mal. Me dije a mí mismo que la trataría siempre correctamente, que siempre me encargaría de verla bien y feliz, pero hace un rato perdí un poco la cordura y me dejé llevar por el enojo. Yo tenía que controlarme un poco más a mí mismo, no podía volver a permitir que esto sucediera, pero sabía que sería complicado, pues todo lo que estaba sucediendo a nuestro alrededor me tenía de malhumor y muy nervioso. —Yo tampoco quiero pelear contigo. Quiero que lleguemos a un acuerdo. —Me asusta volver ahí, Damon —confesó Katherine. Yo sabía eso. Pero fue muy conmovedor para mí la manera en la que ella se expresó, pues sus ojos contenían un brillo muy angustiante qu
Katherine Mi madre sabía que algo no estaba bien conmigo. Yo quería fingir que todo estaba bien en mi vida, que me sentía bien, que mi vida con Damon iba de maravilla, pero mi madre me conocía a la perfección y ella notaba que algo malo estaba ocurriendo. Insistió en preguntarme qué era lo que me sucedía, pero yo le decía que todo iba bien. Sin embargo, mientras mi madre me presionaba más y más, mi voz se debilitaba. Yo tenía ganas de llorar, quería descargarme con mi madre, quería poder decirle a mamá que estaba triste y que necesitaba un abrazo de ella, pero no podía decirle nada. Tenía que guardarme el dolor para mí misma, tenía que aprender a vivir con esta tortura. Lo peor de todo es que recién era el principio de toda la locura que vendría en el futuro. Me limpié algunas lágrimas y sonreí para que mi próxima respuesta sonara más creíble, pero mi mentón temblaba y mis ojos fabricaban nuevas lágrimas. Si mi madre supiera todo lo que yo estaba pasando, sé que ella vendría corrie
Damon Busqué a Katherine para que habláramos después de haberme ido. La culpa tocó a mi puerta cuando pensé en lo inmaduro que fue dejarla allí sola. Irme a mi cuarto e ignorarla no fue mi mejor decisión. Quería pedirle perdón. Además, ella y yo no habíamos terminado de tener una conversación. La busqué en su habitación, pero ella no estaba. La busqué en todas las habitaciones, en la sala, en el baño, la cocina, el patio, pero ella no estaba por ningún sitio. La busqué fuera de la casa, pero tampoco encontré rastro de ella. ¿Y si algo malo le había pasado? —¡¿Cómo puede ser posible que ella desaparezca en una casa que está llena de hombre lobo?! —regañé a los miembros de mi manada—. ¿Nadie ha escuchado nada? Ordené que toda mi manada la buscara. Dejé a dos hombres lobo en mi casa, por las dudas de que ella apareciera allí. Yo salía a buscarla, pues no podía quedarme en casa con los brazos cruzados, esperando noticias. Me iba a volver completamente loco. Pasaron dos horas.