Damon Katherine me había destrozado con cada una de sus palabras. No me podía creer que ella ya no quería casarse conmigo. La Katherine que conocí una vez, no era la persona que tenía frente a mí ahora. Eran personas completamente distintas y eso era doloroso y una pena. Amaba con todas mis fuerzas a la mujer que tenía en frente de mí y no quería que me dejara, no quería terminar mi relación amorosa con ella. No me podía imaginar una vida sin ella, porque desde el día en que supe que era mi Luna, planeé que tuviéramos una vida juntos, con nuestro bebé. Pero ahora ella ya no quería ser parte de eso y no había nada que me destrozara más. Mi primer instinto era enojarme con Katherine, pero mi parte racional me decía que me calmara, pues Katherine estaba traumada y por eso es que actuaba así. Katherine no quería decir todas las cosas que decía, pero el enojo y la rabia la controlaban. En sus ojos se podía ver el terror que tenía. No estoy muy seguro de qué fue lo que le pasó a Katherin
Katherine Le pedí a Damon que se fuera porque no quería verlo cerca de mí, pero él insistía en quedarse conmigo. Me daba rabia que fuera una persona tan insistente. ¿Qué no entendía cuando le decía que no quería estar con él? Sé que era muy dura, pero comparado con lo que me pasó, a mí me daba completamente igual lo que Damon pensara. Se me vino a la mente lo de la universidad, sobre qué les diría a mis padres al respecto, porque dudaba mucho de que Damon siguiera con el plan de pagarme la universidad después de todo esto. Pero no me importaba. Lo mejor era alejarme de él lo más que podía. Tal vez el rencor más grande que tenía Kyle sobre nosotros era que me fui con Damon en vez de irme con él. Tal vez, si yo me alejaba de Damon, Kyle iba a dejar de molestarme, ¿no? Sinceramente, no estaba nada segura de eso, pero tenía la esperanza de que así fuera. Siento que todo este tiempo estuve viviendo en un cuento de amor y una pesadilla a la misma vez. Yo pertenecía a este mundo. Sé que
Damon Ella iba muy en serio con lo que decía. No parecía tener dudas al respecto. Me echaba. Me echaba como si fuera un desconocido o el malo de la película. Esto no podía ser más injusto de lo que era. Ella era una persona muy buena, pero esta vez se estaba equivocando y mucho. No quería tener razón en esto, pero sé que Katherine se iba a arrepentir de haberme dejado. Desde el día en el que nos conocimos le dije cómo era este mundo y ella estuvo bien con eso, por más que no le agradaron ciertas cosas. Pero ella lo aceptó y ahora se echaba hacia atrás, como si nuestros planes ya no importaran, como si nuestro futuro ya no existiera. Creo que Katherine no tenía ni la menor idea de lo mucho que estaba lastimándome. Mis intenciones con ella eran puramente buenas. Siempre lo fueron. Pero supongo que no era fácil para ella verlo de la misma manera que yo. De todas formas, era muy cruel. Sé bien y entendía que Katherine estuviera conmocionada porque le pasó algo malo y estaba estresada p
Katherine Damon se fue de la habitación y me quedé sola, llorando. Lloré con todas mis fuerzas y me quedé quieta en la cama, hasta que un doctor entró en mi cuarto. Me sentí muy incómoda y tuve que intentar calmarme. El hombre que me atendía me observó con incomodidad. —Puedo volver un momento después, si así lo deseas —sugirió, hasta que vio los moretones en mi cuerpo y se me acercó—. Pero ¿qué es lo que te ha pasado en los brazos? —Analizó mis brazos con preocupación—. ¿Hace cuánto que tienes esto? ¿Por qué no has dicho nada? Estos parecen golpes —pensó—. ¿Acaso ese hombre te hizo algo? —Sabía que estaba refiriéndose a Damon. Y sí, en parte, él tenía mucho que ver para que yo me encontrara de esta forma, pero no le podía decir eso. No me quedaba otra opción más que decirle que los moretones solo aparecieron allí cuando me desperté. Pero no era muy creíble. Sin embargo, iba a tener que hacer mi mayor esfuerzo para ser convincente. Si en algo era mala, era en mentirle a la gente.
Damon Me fui del hospital porque Clayton dijo que era mejor para mí salir a despejarme y tomar aire fresco. No quería, pero le hice caso. Mi mente era un lío total y me estaba asesinado el pensar en Katherine y nuestra relación amorosa rota. Clayton me prometió que se quedaría en el hospital con algunos miembros de mi manada para proteger a Katherine y asegurarse de que todo se encontrara en orden. Me costó irme, pues sentía que, si yo no estaba allí para ser quien la protegiera, ella iba a salir lastimada. Pasé por una cafetería y compré un café doble para despejar la mente y mantenerme despierto. Tenía que pensar en alguna estrategia para que Katherine creyera en mí, para que se diera cuenta de que estaba cometiendo un error. Siempre dije durante toda mi vida que jamás me arrastraría por una persona que me faltara al respeto y que echara de su vida, pero por Katherine tenía que pelear. No podía renunciar a ella. No podía renunciar a Katherine. Ella era mi Luna, mi vida entera.
Damon No era posible que todos pensaran que yo fui el responsable de que Katherine estuviera así. Si ella les dijo ya a sus padres que habíamos terminado, entonces, las sospechas de que yo la maltraté hasta el punto de provocarle moretones en el cuerpo se volverían más grandes. Yo tenía más problemas sobrenaturales como para empezar a preocuparme como algo así. Yo no le hice nada a Katherine y planeaba entrar en la habitación con la frente en alto y ser sincero con lo que pasó. Claro, no le iba a decir que Katherine fue lastimada por un demonio al que visitó, pero sí les iba a explicar que yo no tuve nada que ver. Me preguntaba qué fue lo que Katherine les dijo a todos, porque sé que ella me echaba la culpa de lo que le pasó mientras estaba en el trance, así que tuve miedo de que Katherine fuese capaz de decir que yo la lastimé. Pero Katherine no era así, imaginé que ella no podía ser capaz de hacerme algo así a mí. Katherine estaba enojada y lo entendía, pero no me creía que ella
Katherine Sé que tuve varios momentos en los que dudé de mi decisión de estar alejada de Damon, pero tenía que ser fuerte y pensar en que esto era lo mejor para los dos. Yo tenía una idea un poco tonta en la mente, pero que podía ser muy cierta, al final de todo. Y es que, ¿y si Damon y yo volvíamos a tener una vida un poco más normal si dejábamos de estar juntos? Mi esperanza era que las maldiciones se detuvieran por habernos separado de nuestra relación amorosa. Si yo me guiaba por las reglas del mundo sobrenatural, así es que como tenía que ser, ¿verdad? Damon entró a la habitación con un ramo de flores en el momento exacto en el que todos seguíamos discutiendo sobre si me golpearon o no. Fue incómodo y triste ver que Damon entrara al cuarto, cuando todos los presentes lo culpaban a él de haberme hecho daño. No quería que ellos pensaran algo tan grave de él, pues si bien Damon me dejó en ese infierno y por culpa de ello yo tenía aquellos moretones, no era justo que dijeran y le a
Damon Katherine salió del hospital un par de días después de que la ingresaran y la dejaran en observación. Sus moretones seguían en su cuerpo, pero se estaban borrando con el pasar de los días y eso era una buena noticia. El día en que los moretones aparecieron en su cuerpo, pensé que no serían fáciles de borrar, pero Katherine estaba sanando día a día. Los doctores hicieron muchas pruebas y llegaron a la conclusión de que esos moretones aparecieron en el cuerpo de Katherine por alguna razón misteriosa, pues confirmaron que no los moretones no fueron provocados por golpes. Cuando mis suegros (o ex suegros) escucharon la noticia, suspiraron de alivio y me pidieron una disculpa por haber pensado algo tan horrible sobre mí. Los perdoné, pues no quería guardar rencores con ellos. Me dieron nuevamente la bienvenida a la familia y yo les agradecía, pero con el corazón roto. Katherine y yo ya no estábamos más juntos en una relación amorosa, pero teníamos que fingir que sí para evitar com