Katherine El dolor se agudizaba. Estaba recorriendo todo mi maldito cuerpo y yo no podía hacer nada para que se detuviera. Solo podía gritar y removerme en mi lugar con desesperación, pero no podía hacer nada más que eso y era desesperante. Lo único que había en mí ahora mismo era odio constante por no ser capaz de liberarme de ese demonio. Escuchaba que Kayla estaba diciendo algunas palabras extrañas otra vez. Grité su nombre para que me ayudara, pero ella no me prestaba atención. Sé que ella me podía escuchar, pero Kayla estaba centrada en hacer ese maldito hechizo. Repito, sé que esto era una forma para eliminar al demonio poco a poco, para que yo pudiera recuperar mi energía, pero, por Dios, me tenían que haber dicho la verdad, así yo estaba preparada mentalmente para todo esto. Si ahora sentía dolor, este dolor tan horrible, ¿qué me esperaba en mi cuerpo físico cuando me despertaran del trance? Porque yo escuché lo que Kayla le dijo a Damon sobre que sentiría dolor. Según ella,
Damon Kayla no me dejaba decir una sola palabra y eso era terriblemente duro porque escuchaba cómo mi novia gritaba del dolor y yo no podía hacer nada más al respecto. Tenía que sostener su cuerpo como podía y taparle la boca a la misma vez para que no hablara fuerte y nadie escuchara lo que estaba pasando aquí dentro. En un momento, con Kayla nos asustamos porque vimos que la pueta del cuarto se abrió un poco, pero era Clayton, quien se acercó a nosotros a preguntarnos qué estaba pasando aquí dentro. Dijo que afuera no se escuchaba nada, al menos no los humanos, pero que él se estaba sintiendo tenso porque sí podía percibir las quejas dolorosas de Katherine. Odiaba esto. Lo juro. No podía soportar estar así por mucho tiempo, no cuando escuchaba que Katherine lloraba de esa manera tan desesperada. Ella aseguraba que le dolía, pero realmente, con Kayla no sabíamos bien qué era lo que le estaban haciendo. Me asusté cuando noté que a Katherine le sangraba la nariz, pero Kayla me dijo
Katherine Una fuerza me absorbió. El sentimiento fue muy extraño, pues un cosquilleo fuerte me invadió por completo. El dolor desapareció por un momento y una luz radiante hizo que achinara mis ojos. Dejé de ver toda esa oscuridad y la luz tenue, dejé de ver al demonio, dejé de ver mi sangre manchándome, dejé de ver mis heridas y me perdí en esa luz. Tengo que admitir que, el primer pensamiento que se me vino a la mente fue que de tan pocas fuerzas que me quedaban, yo había muerto. Sentí angustia, miedo, ganas de ver a mi familia, incluso a Damon, a pesar de que estaba furiosa con él. Pero me levanté de un tirón de la cama. Bueno, me senté en la cama, pues sabía que no me podía levantar de la cama con lo débil que me encontraba. Después de todo eso horrible que tuve que vivir, las imágenes llegaron a mi mente como si estuviera viviendo el momento otra vez. Sentí una angustia mucho más grande de la que ya tenía, y me toqué el cuerpo, buscando algún rastro de heridas en mi piel. Sent
Damon Katherine me había destrozado con cada una de sus palabras. No me podía creer que ella ya no quería casarse conmigo. La Katherine que conocí una vez, no era la persona que tenía frente a mí ahora. Eran personas completamente distintas y eso era doloroso y una pena. Amaba con todas mis fuerzas a la mujer que tenía en frente de mí y no quería que me dejara, no quería terminar mi relación amorosa con ella. No me podía imaginar una vida sin ella, porque desde el día en que supe que era mi Luna, planeé que tuviéramos una vida juntos, con nuestro bebé. Pero ahora ella ya no quería ser parte de eso y no había nada que me destrozara más. Mi primer instinto era enojarme con Katherine, pero mi parte racional me decía que me calmara, pues Katherine estaba traumada y por eso es que actuaba así. Katherine no quería decir todas las cosas que decía, pero el enojo y la rabia la controlaban. En sus ojos se podía ver el terror que tenía. No estoy muy seguro de qué fue lo que le pasó a Katherin
Katherine Le pedí a Damon que se fuera porque no quería verlo cerca de mí, pero él insistía en quedarse conmigo. Me daba rabia que fuera una persona tan insistente. ¿Qué no entendía cuando le decía que no quería estar con él? Sé que era muy dura, pero comparado con lo que me pasó, a mí me daba completamente igual lo que Damon pensara. Se me vino a la mente lo de la universidad, sobre qué les diría a mis padres al respecto, porque dudaba mucho de que Damon siguiera con el plan de pagarme la universidad después de todo esto. Pero no me importaba. Lo mejor era alejarme de él lo más que podía. Tal vez el rencor más grande que tenía Kyle sobre nosotros era que me fui con Damon en vez de irme con él. Tal vez, si yo me alejaba de Damon, Kyle iba a dejar de molestarme, ¿no? Sinceramente, no estaba nada segura de eso, pero tenía la esperanza de que así fuera. Siento que todo este tiempo estuve viviendo en un cuento de amor y una pesadilla a la misma vez. Yo pertenecía a este mundo. Sé que
Damon Ella iba muy en serio con lo que decía. No parecía tener dudas al respecto. Me echaba. Me echaba como si fuera un desconocido o el malo de la película. Esto no podía ser más injusto de lo que era. Ella era una persona muy buena, pero esta vez se estaba equivocando y mucho. No quería tener razón en esto, pero sé que Katherine se iba a arrepentir de haberme dejado. Desde el día en el que nos conocimos le dije cómo era este mundo y ella estuvo bien con eso, por más que no le agradaron ciertas cosas. Pero ella lo aceptó y ahora se echaba hacia atrás, como si nuestros planes ya no importaran, como si nuestro futuro ya no existiera. Creo que Katherine no tenía ni la menor idea de lo mucho que estaba lastimándome. Mis intenciones con ella eran puramente buenas. Siempre lo fueron. Pero supongo que no era fácil para ella verlo de la misma manera que yo. De todas formas, era muy cruel. Sé bien y entendía que Katherine estuviera conmocionada porque le pasó algo malo y estaba estresada p
Katherine Damon se fue de la habitación y me quedé sola, llorando. Lloré con todas mis fuerzas y me quedé quieta en la cama, hasta que un doctor entró en mi cuarto. Me sentí muy incómoda y tuve que intentar calmarme. El hombre que me atendía me observó con incomodidad. —Puedo volver un momento después, si así lo deseas —sugirió, hasta que vio los moretones en mi cuerpo y se me acercó—. Pero ¿qué es lo que te ha pasado en los brazos? —Analizó mis brazos con preocupación—. ¿Hace cuánto que tienes esto? ¿Por qué no has dicho nada? Estos parecen golpes —pensó—. ¿Acaso ese hombre te hizo algo? —Sabía que estaba refiriéndose a Damon. Y sí, en parte, él tenía mucho que ver para que yo me encontrara de esta forma, pero no le podía decir eso. No me quedaba otra opción más que decirle que los moretones solo aparecieron allí cuando me desperté. Pero no era muy creíble. Sin embargo, iba a tener que hacer mi mayor esfuerzo para ser convincente. Si en algo era mala, era en mentirle a la gente.
Damon Me fui del hospital porque Clayton dijo que era mejor para mí salir a despejarme y tomar aire fresco. No quería, pero le hice caso. Mi mente era un lío total y me estaba asesinado el pensar en Katherine y nuestra relación amorosa rota. Clayton me prometió que se quedaría en el hospital con algunos miembros de mi manada para proteger a Katherine y asegurarse de que todo se encontrara en orden. Me costó irme, pues sentía que, si yo no estaba allí para ser quien la protegiera, ella iba a salir lastimada. Pasé por una cafetería y compré un café doble para despejar la mente y mantenerme despierto. Tenía que pensar en alguna estrategia para que Katherine creyera en mí, para que se diera cuenta de que estaba cometiendo un error. Siempre dije durante toda mi vida que jamás me arrastraría por una persona que me faltara al respeto y que echara de su vida, pero por Katherine tenía que pelear. No podía renunciar a ella. No podía renunciar a Katherine. Ella era mi Luna, mi vida entera.