Peter Bennett.
Maddie me susurra, “Papi, yo sé que ellos, no son mis abuelos.”
Mi agarre en ambas se tensa. Los observo detenidamente y sé de inmediato quienes y de donde son.
“¿Qué demonios hacen aquí, el beta y su mujer, de la manada real del norte?” me pregunta Apolo, totalmente fastidiado por lo que estamos presenciando.
“No lo sé Apolo, pero algo me dice que han sido ellos quienes han criado a Emma como suya. La pregunta es, ¿Por qué? Maddie sabe que no son sus abuelos, entonces, ¿Por qué están aquí?”
“¿Acaso no es obvio? El rey Alexander tenía un plan B… Emma.” Cierro los ojos, lamentándome por lo que acabamos de descubrir.
Llamo rápidamente a William por enlace mental. “William, trae a todos aquí, ¡Ahora!” No espero su respuesta.
Respiro profundo, de modo de no asustar a Maddie ni a Emma, mientras digo, “John, hace mucho que no te veía. Pensé que habías fallecido. ¿Qué haces en las tierras del sur? Estas muy lejos de casa.”
Miro como su cara y la de su mujer se descomponen completamente. Emma me dice, ¿De dónde conoces a papá?” Tenso mi mandíbula mientras digo, “¿De dónde te conozco, John? Le dices tú o le digo yo.”
Observo como él mira a su alrededor y cientos de hombres y mujeres salen de las casas aledañas listos para atacar. Nos miran, asechándonos con una transformación parcial.
Sigo respirando calmadamente, mientras digo, “¿Están seguros de que quieren atacar? Sabes perfectamente que eso es alta traición.”
“Emma, toma a Maddie y salgan de aquí.” Demanda John. Emma me mira, mientras Maddie le grita “¡No! ¡No me volverán a separar de mi papi!”
Veo como la confusión cruza el rostro de ambos mientras le dicen, “No Maddie, él no es tu papá. Alberto lo es.”
Maddie enfurecida le grita, “¡Dejen de mentir! Yo sé que él no es mi papi y que ustedes ¡no son mis abuelos! ¿Por qué quieren alejarme de mi verdadero papi?”
Levanto una ceja, sin dejar de abrazar a mis chicas, le digo, “Eso es una excelente pregunta, John. ¿Por qué quieres separar a Maddie de su verdadero padre? ¡Oh! Noticia de última hora, Maddie es mi hija.”
“¡Imposible!”
“Eso creíamos, pero como bien sabes, puedo oler a mis cachorros y Maddie, lleva mi sangre. Desde que son concebidos, los cachorros reales tienen una fuerte conexión con su padre. Yo la reconozco como mía, y Maddie me reconoce como su padre.”
Emma me mira y dice, “¿Cachorros?”
“Te lo explico luego, querida.” Dejo de mirarla y vuelco mi atención hacia el beta.
“¿Qué será entonces, John? ¿te atreverás a atacar a tu hija y a tu nieta?”
Observo como piensa por unos momentos sopesando los pros y los contras, pero sé que, si el Rey Alexander lo hizo jurar con su vida de que protegería a Emma, entonces no atacará.
“John, Jamás podría hacerles daño. Maddie es mi hija y Emma es mi pareja destinada.” Veo como Emma me observa boquiabierta, sin poder articular una sola palabra. El beta, por el otro lado, tiene un millón de preguntas.
“¿Es eso cierto?”
“Difícil será de que Emma te lo confirme, sin una loba que la guie. Pero te doy mi palabra de que es cierto. Emma es mía.”
Veo como Emma levanta la mirada y se encuentra con mis ojos, los cuales estoy observándolos detenidamente. Escucho como traga y se sonroja. Le sonrío tiernamente, de modo que pueda sentir que lo que estoy diciendo, es cierto.
“¿Qué será entonces beta? ¿Hablo yo con Emma?”
Observo como mira a su mujer y ella le da un apretón en el brazo, aceptando la derrota. “No hace falta, su alteza. Déjeme hablar con mi hija, por favor.”
“¿Tu hija? ¿Seguro que quieres seguir mintiendo, John? Ambos sabemos que Emma, no tiene tu sangre.”
Miro a mi alrededor y observo como mis hombres se van acercando lentamente apuntando a los lobos que nos estaban asechando. Emma se desespera y dice, “¿Qué está pasando? ¿Por qué están apuntando a esta gente? ¡Alguien que me hable!”
“Hey, Emma, mírame.”
“Papá… ¿Eres mi papá?”
Veo como el hombre cierra los ojos y una lágrima corre por su mejilla.
Luego le dice, “Hicimos lo que creímos que era correcto, Emma. Jamás creímos que el destino te emparejaría con el Rey Lycan del sur. Tu verdadero padre renunció a todo para asegurarse de que tuvieras una vida por vivir… su alteza real.”
“¿Qué? ¿Alteza real? ¿Lycan?” Veo como Emma está hiperventilando, fuertemente.
Les hago un movimiento a mis hombres, de modo que se acerquen y se lleven al beta con su esposa. Emma se desespera diciendo, “¿Que está pasando? ¡Peter! ¿Dónde se los llevan? ¡Son mis padres!”
El beta la abraza pero es su esposa quien le dice a Emma, “Ahora tiene quien la proteja, su alteza. Tenga por seguro de que no hubo un minuto de nuestra vida, en la que no la amamos con locura. Siempre la criamos como si fuera nuestra.”
“Ha sido un gran privilegio para nosotros, de poder haber vivido junto a usted estos treinta años, incentivándola a que fuera lo que quisiera ser. Quisimos darle la posibilidad de una vida normal y sin peligro.”
“Pero lamentablemente, hay muy pocas cosas que pueden escapar al destino, y ésta es una de ellas. La amamos profundamente, mi querida princesa Emma.”
Vemos como mis hombres se llevan a la gente, mientras Emma llora desconsoladamente, diciendo, “Son mis padres Peter. Me criaron como suya.”
Le tomo fuerte la barbilla mientras le digo, “No Emma. No lo son. Tu padre falleció hace treinta años junto con tu madre, en la gran guerra civil.”
“El actual Rey Harry, fue quien los asesinó. Si el beta está aquí haciéndose pasar por tu padre, es porque el Rey Alexander tuvo que hacerlo jurar que te protegería con su vida. ¿Acaso no lo entiendes? Eres una princesa, Emma.”
“Eres la princesa Lycan perdida del norte. Durante treinta años te han buscado, porque eres la heredera legitima del trono del norte, escondida en el corazón del sur.”
Emma Spencer.“Durante treinta años te han buscado, porque eres la heredera legítima del trono del norte, escondida en el corazón del sur.”Esa frase resuena sin cesar en mi mente. En las últimas veinticuatro horas mi vida ha cambiado drásticamente sin poder volver atrás. La seguridad que sentía la mañana de ayer al despertar ya no existe.Nada en mi vida es cierto. Me hace cuestionarme si cada decisión que he tomado ha sido guiada por fuerzas invisibles que orquestan en contra de uno.Mis creencias sobre que uno forja su destino, ha sido destruida por completo. Un millón de preguntas me invaden constantemente, pero una es la que sobresale cada vez que pienso en toda esta situación: por qué.Luego de que se llevaran a mis padres, Peter nos llevó de regreso a su casa. Maddie no dejó de hablar con Peter sobre cómo ha sido su vida lejos de ella durante todos estos años.Yo solo me limité a observar este intercambio. Me parece sumamente extraño la confianza que ha nacido entre ellos, sien
Peter Bennett.Me duele el corazón ver a mi pareja tan triste. Entiendo perfecto por qué. Apolo no deja de aullar, dado a las emociones que sentimos, a través del vínculo de pareja, el cual, ella no tiene idea de que existe. Veo a la mujer enfrente de mí y me siento tan dichoso de que sea mía.“Comienza, desde el principio, Peter. Quiero saberlo todo.”Trago fuerte, mientras observo a mi hermosa pareja mirándome con sus ojos bien abiertos, expectante a lo que tenga que decir.Me aclaro la garganta y digo, “Existen distintas sociedades en este mundo. Los humanos son solo una de ellas. Entre ellos viven distintas criaturas, como los hombres lobos y los Lycan.”Continuo, “Nuestra cultura colabora con los humanos, pero no nos mezclamos. Esto quiere decir, que podemos hacer negocios con ellos, trabajar con ellos o para ellos, pero no nos emparejamos con ellos. Estar con un ser humano, es prohibido.”Emma me interrumpe preguntando, “¿Cuál es la diferencia entre un hombre lobo y un Lycan?”“
Parker Bennett.Aturdido por el viaje que mi hermano me obligó a emprender a las tierras del norte, me siento feliz de que concluya. Llevo meses en el extranjero y solo añoro mi cama y mi espacio.Fue un tiempo muy duro, en donde pude lograr lo que quería: información. Peter estará contento con todo lo que descubrí del Rey Harry.Me bajo del avión y estoy complacido de que William, el beta de Peter, me está esperando.“Gusto en verlo, príncipe Parker. Espero que el viaje en avión haya sido sin novedad.”Le sonrío, cansado, mientras le digo “Gracias, William. Sí, fue un viaje cómodo, a pesar de la distancia. Dime, ¿Cómo está el gruñón de mi hermano?”Veo como William comparte una sonrisa nerviosa, mientras dice, “Nuestro rey, encontró a su pareja, mi príncipe.”Me detengo en seco. “¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién es?”A decir verdad, siempre creí que yo la encontraría primero. Siempre intenté sentir consuelo en que, si no era rey, por lo menos tendría a mi pareja destinada. Pero veo que l
Emma Spencer.Jadeo en sorpresa al ver a este hombre, extremadamente parecido a Peter, mirarme desde la puerta. Se abalanza sobre mí, me inmoviliza con su cuerpo contra la pared y sus caderas se pegan a mí. Toma mis manos y las coloca por sobre mi cabeza.Me ha tomado totalmente por sorpresa, pero ha sido lo más sexy que un hombre me ha hecho sentir.Susurra en mi oído, “mía.”Su tacto y su respiración en mi piel envían miles de chispas que recorren mi cuerpo, haciendo que me derrita ante su tacto, perdiendo toda noción de raciocinio. Dejo escapar un gemido, mientras cierro los ojos.Siento como pasa su lengua por sobre mi cuello, y no puedo evitar morder mi labio. Cuando de repente, un rugido estremecedor es oído desde la puerta.Giro mi cabeza y veo a un vívido Peter mirarnos desde la mampara. Jadea pesado y puedo ver que intenta contenerse.“¿Qué carajos crees que estás haciendo, Parker?”Abro mucho los ojos, lo observo y le digo, “¿Parker? ¿Quién es Parker?”Peter, sin dejar su lu
Peter Bennett.Luego de conversar con Emma y que se quedara con Maddie jugando en el jardín, nos reunimos con Parker en mi oficina.Entra y se sienta en el sillón, colocando sus piernas sobre la mesa. Lo hace porque sabe que es algo que detesto.“¿Puedes quitar tus pies sobre la mesa? ¿Qué es lo que te pasa?”Blanquea los ojos mientras dice, “No eres nada divertido, Peter. Bien, estoy aquí. Tenemos mucho de qué hablar.”Veo como la puerta se abre y es William quien ingresa, sentándose en el sofá individual en frente de mí.Con William tenemos el trato implícito que afuera de la casa, él me llama jefe, Sr. Bennett o rey, dependiendo si estamos con nuestra gente o con los humanos.Pero dentro de la casa, él nos llama Peter y Parker, ya que creció junto con nosotros. Es mi mejor amigo.Solíamos meternos en problemas los tres, haciendo travesuras. Él siempre era la mente intelectual de los planes de evacuación. Recordar esos tiempos, me hace sonreír.Veo como saluda a Parker con un juego
Emma Spencer.Después de que Parker, Peter y William estuvieran reunidos, salieron de la oficina, encontrándonos en la cocina. Con Maddie, decidimos hornear pastelillos, dado que habíamos acordado en que visitaríamos a papá. Cielos, papá.“¡Hey calabaza! ¿Qué estás haciendo?” Le dice Peter, con una sonrisa divertida.“Papi tontito. Estamos horneando pastelillos. Mami dijo que veríamos al abuelo.”Veo como Peter me observa con la ceja levantada. “¿Ah sí?”Pongo mis manos en mi cintura, mientras digo, “¿Tienes algo que decirme, Peter?”Maddie nos mira y dice, “oh - oh… papi está en problemas.”Parker se ríe mientras le dice, “Es que papi todavía no aprende que no hay que hacer enojar a mami.”Maddie se ríe mientras le dice, “Sí, papi, tiene que aprender.”“Hum… Estoy aquí, ¿saben? Hablan como si no estuviera en la cocina.” Un mal humorado Peter les habla.“Emma, asumo que, si estás horneando, es porque vendrás con nosotros.” Me dice William. Hay algo extraño en él. Me observa cauteloso,
Emma Spencer.“Papá, ¿Por qué mi loba está dormida?”Es una pregunta que no puedo dejar de hacer. Veo como mi padre suspira mientras dice, “Sabía que esta conversación llegaría en algún momento.”Esa frase hace que me ponga muy nerviosa. Parker, intuyendo como me siento, se sienta al lado mío, tomando de mi mano. Dibuja círculos con su pulgar, enviando esas deliciosas chispas por todo mi cuerpo. Cierro mis ojos, concentrándome en la sensación.De alguna forma, lo escucho en mi cabeza decir, “Sé que dijiste que no querías contacto físico, pero necesitas de nosotros, tal como nosotros necesitamos de ti. Deja que te ayude nena, porque sé que esto te calma.”Cierro los ojos y asiento en silencio. Me dice, “solo concéntrate en las chispas. Deja que te invadan y respira lentamente.”Hago lo que me dice y luego de unos minutos, siento como mi pulso se relentece. Mi padre me dice, “¿Estás bien, cariño?” “¿Ah? Sí, Ahora si lo estoy.” Miro a Parker y le susurro con una sonrisa, “gracias.”Me a
Peter Bennett.Luego de la conversación en la casa de John, condujimos rápidamente hacia los suburbios. William es un chofer experimentado y se las arregló para evitar cualquier tráfico.Una vez que llegamos allí, Apolo me dice, “Algo no está bien, Peter.”“¿A qué te refieres?”“Huele el aire.”Hago lo que apolo me dice y mis instintos se activan rápidamente. Mis ojos cambian de color y les digo a los demás, “Alguien del norte estuvo aquí.”Parker y William me miran y se colocan en modo defensivo. William me dice, “Revisaré el perímetro. Ustedes dos entren con cuidado.”Ambos asentimos en silencio. Silenciosamente, bordeamos la casa e ingresamos por la cocina.No hace falta forcejear la puerta, dado que esta se encontraba abierta. Parker me dice por enlace mental, “¡Mierda! Llegamos tarde. Estos bastardos se nos adelantaron.”Gruño a través del enlace. Luego le digo. “Vamos a la oficina.”Caminamos por la casa y la vemos toda revuelta. Quien estuvo aquí, estaba buscando algo. “¿Cómo d