El segundo lobo gris cae de espaldas, perdiendo el control por la fuerza con que lo halo con mis fauces y ahora está en el suelo, tratando de incorporarse y se lame la pata que le acabo de lastimar, mientras chilla lastimeramente. La herida se está cerrando con cada lamida y entiendo que la herida no fue tan seria y que él es un quejica de la peor calaña.
Entonces se pone en pie y mira nuevamente en mi dirección, con su pata supurando la ponzoña, la cual está casi mojando sus garras y se derrama por sus almohadillas. Su lomo se encresta a medida que sus gruñidos son cada vez más fuertes. entonces planta bien sus pies en el suelo, rascando con uno de ellos, preparándose para arremeter en cualquier momento y, cuando observa la ambas estamos esperándolo, corre a embestirnos y nosotras lo estamos esperando.
“¡NO!”, dice el lobo gris más grandes, lo que hace que el otro lob
Enormes lobos van emergiendo de a poco de entre los árboles del bosque que bordea la carretera donde nos encontramos, liderados por un lobo de color marrón rojizo, provocando el pánico entre Gerd y sus lobos ahora convertidos en humanos. Sus pasos son casi sincronizados y el lobo marrón les dicta el ritmo, mostrando que son una verdadera tropa unida.Entonces el lobo líder se detiene y todos los demás hacen lo mismo.“Las tropas de la manada Zafiro”, dice Aella asombrada, “son muchos más que los lobos de Bernard o lo que sean”, indica, ya no sé si son de Bernard o de Gerd”.“Si son de Bernard o de Gerd da igual, es más, puede que ya no sean lobos de nadie, porque ahora les pertenecen al pánico”, le respondo y ella se ríe en mi cabeza, “¿has visto a un lobo temblar tanto como estos esbirros de Gerd?”.En tanto que el lob
Cuando pasamos las fronteras de la manada Zafiro, me siento mucho más tranquila.Sé que realmente no es mi manada, pero aquí me siento más a salvo, con menos gente que me odia, como en Luna de Hielo, aunque, de algún modo retorcidamente masoquista los prefiera a esta tranquilidad y sé cuál es realmente la razón, una rubia, formida y unos hermosos ojos agua marina.“Aike”, dice Aella en mi mente y es verdad.Entonces, miro la casa de la manada y sus alrededores y me doy cuenta de que se ve exactamente igual a como la dejé hace como unos diez días. De hecho, la casa de la manada es exactamente igual a la de los luna, con las mismas distribuciones, los mismos jardines y el mismo gimnasio, recordando que antes eran una sola manada.Lo único que cambia en ambas es el mobiliario y su distribución, los cuadros y los ornamentos, y, por supuesto, la gente, quienes son i
Las palabras de Zayn hace que me sienta de piedra de repente. “¡Te dije que no era buena idea venir aquí!”, me espeta Aella toda molesta. “Mejor deja de reclamarme y piensa en una buena excusa”, le digo y ella pone los ojos en blanco. “Se supone que eres la humana por aquí”, recalca y yo resoplo con fuerza, “se supone que la de las ideas eres tú”. “Pues, si no das un excusa plausible por aquí, este alfa nos va a arrancar la cabeza”, le señalo y ella pone los ojos en blanco. “Que queríamos ver al prisionero, ¿tal vez?”, señala algo nerviosa y yo doy un suspiro. ―Es que quería verle la cara a este desgraciado―le respondo al imponente alfa que ahora me mira con el ceño fruncido―casi nos mata, de no ser porque el tal Gerd lo detuvo―espeto para que él crea que estoy molesta, pero tal parece que miento muy mal, porque Zayn me mira con suspicacia. ― ¿Dejaste la cena para venir hasta las mazmorras porque tenías que verle la cara al lob
“Pues, prepárate, por si tenemos que salir corriendo”, le digo yo, con todos los vellos de la nuca levantados de la excitación y el miedo a partes iguales, y es que en estos momentos desconozco quién diablos es esta loba delante de mí.― ¿En serio tenías que ser tan dramática, Zeira? ―le reclama su hermano totalmente cabreado―solo tenías que disparar y ya―agrega, para mi sorpresa.“¡Pero, qué!”, grita Aella, “¿que Zayn está de acuerdo con la locura que su hermana acaba de hacer?”, espeta, pero yo todavía no salgo del estupor por lo que acaba de pasar.― ¡Oh, vamos, hermano! ―dice ella partiéndose de la risa― ¿cuál era el chiste de dispararle, si no lo veía asustado del puro terror? ―le contesta la loba, todavía riéndose a carcajada suelta―además, él me lo debía y no brom
El cuerpo de Zeira está siendo acunado por su hermano en la celda donde ahora se encuentra el tal Goran inconsciente, producto del dardo que le acabo de disparar, en tanto que el alfa de la manada la mese adelante y atrás, tratando de encontrar algo de consuelo, mientras la abraza, y entonces no estoy muy segura, pero me parece ver cierto brillo en sus ojos, como si pequeñas lágrimas estuvieran a punto de salir. Entonces saco fuerzas de donde no tengo y me dirijo hasta donde se encuentra arrodillado, porque alguien tiene que devolverlo a la dolorosa realidad. ―Tenemos que salir de la mazmorra, Zayn, por favor―le pido y miro por instinto hacia atrás, a donde se encuentra el desgraciado omega causante de toda la escena enfrente. “No puedo creer que Zeira esté a punto de morir”, me dice Aella. “Yo tampoco, Aella”, le respondo con el corazón pesándome una tonelada, “pero ya tendremos tiempo para lamentarlo, ahora tenemos que preocuparnos porque Zayn salga
El pasillo del primer piso del ala delta de la manada Zafiro se encuentra ahora en penumbras. No es algo que me moleste, pues, siendo loba, la oscuridad es igual que el día, ya que puedo ver perfectamente bien en ambos ambientes. Y fuera lo mismo, de no ser por el alfa que se encuentra ahora sosteniéndose en una de las paredes, como si se sintiera débil repentinamente y el muro fuera lo único que lo sostuviera. Y no puedo dejar de sentirme mal por él. ―No somos animales, ¿sabes? ―me dice y me deja desconcertada―el primer pecado nos convirtió en lo que somos, pero tratamos de volvernos más humanos, dentro de nuestra condición de lobos, claro―prosigue y yo me quedo callada, para que siga desahogándose―aunque lo que le vamos a hacer con Goran es más de humanos que de lobos. ― ¿De qué estás hablando? ―inquiero con demasiada curiosidad, porque siento que me perdí de algo por aquí, como si los pensamientos del alfa estuvieran mucho más allá de lo que está d
La frustración de Zayn se refleja en su semblante al ver la cara de su hermana tan gris y sin vida y trata de calmarse sin lograrlo, sentándose en el sillón reclinable del que se acaba de parar la tal Andrea, caminando de un lado para el otro como un orate y tomando la mano de su hermana para comprobar que todavía tiene una chispa de vida, y haciendo todo de vuelta, como si no encontrara tranquilidad en ninguna de esas cosas. Luce como una fiera enjaulada. Lo cierto es que lo entiendo perfectamente bien y si estuviera en sus zapatos, me sentiría tan miserable como se ve y está visto que ser el alfa de una manada tan poderosa como la Zafiro no lo blinda de recibir cada sinsabor, como cualquier otro lobo. Es cuando Van y Mara se presentan en la habitación de Zeira, tal como él lo solicitó, haciendo malabares con una pila de libros entre sus brazos, así que supongo que está trabajando exactamente lo que venía a hacer, consultar la biblioteca zafiro. Mara que lo
Zeira luce tan apacible en la cama, que me da envidia, durmiendo el sueño de los justos.Es verdad que no debería ser tan sincera, pero el estar en paz en medio de toda esta guerras debe ser algo bueno. Se ve tan bien, que hasta me parece que le ha vuelto un poco el rubor, lo cual sería una muy buena señal.Entonces tengo un deseo incontrolable de que en verdad tenga rubor y esté descansando lejos de estar al borde de la muerte.Decido que es mejor distraerme, esperando que el tiempo ayude a curarla y que sea verdad que le está volviendo el color a las mejillas.Con ese pensamiento, la silla reclinable que está contigua a la cama de Zeira se ve demasiado tentadora para que pueda recostarme, luego me cubro con un edredón que se encuentra en uno de los reposabrazos, para abrigarme y tomo el fulano libro de cuentos que me acaba de pasar Van y empiezo a leer el índice cuáles son los t&iacut