Capítulo 113

Zeira luce tan apacible en la cama, que me da envidia, durmiendo el sueño de los justos.

Es verdad que no debería ser tan sincera, pero el estar en paz en medio de toda esta guerras debe ser algo bueno. Se ve tan bien, que hasta me parece que le ha vuelto un poco el rubor, lo cual sería una muy buena señal.

Entonces tengo un deseo incontrolable de que en verdad tenga rubor y esté descansando lejos de estar al borde de la muerte.

Decido que es mejor distraerme, esperando que el tiempo ayude a curarla y que sea verdad que le está volviendo el color a las mejillas.

Con ese pensamiento, la silla reclinable que está contigua a la cama de Zeira se ve demasiado tentadora para que pueda recostarme, luego me cubro con un edredón que se encuentra en uno de los reposabrazos, para abrigarme y tomo el fulano libro de cuentos que me acaba de pasar Van y empiezo a leer el índice cuáles son los t&iacut

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo