A la mañana siguiente, Ariam emergió de su sueño temprano, sumergida en la penumbra de la habitación. Sus ojos se posaron con suavidad en el rostro sereno de Derek mientras descansaba. Era una visión de belleza masculina, una obra de arte esculpida por los dioses. Observarlo de esa manera, tan relajado y apacible, despertaba en ella un sentimiento de admiración y un deseo incontenible. Parecía un ángel... pero no uno ordinario, sino un ángel con un toque de maldad, una seducción excesiva que emanaba de cada poro de su piel. Derek era un ser demasiado sexy y atractivo para resistirse.Ariam decidió levantarse y salir a correr un rato, sin esperar más, se levantó, se colocó una ropa deportiva adecuada se calzó las zapatillas deportivas y se aventuró a correr por los vastos jardines de la mansión de Aurelio. Cada paso resonaba en su interior, llevándola a un remolino de recuerdos de la noche pasada en la que Derek la hizo gritar su nombre en éxtasis, una y otra vez. Él era un hombre dota
Cassandra era una mujer elegante y adinerada, adaptada a la vida lujosa y peligrosa que acompañaba a su esposo, Aurelio, el poderoso capo colombiano. Su rostro de cabellos oscuros y ojos verdes reflejaba la sofisticación y el misterio que la envolvían. Pero detrás de esa fachada de poder y glamour, había un vacío en su corazón.Casandra, el atentado que sufrió Casandra había dejado secuelas devastadoras en su vida, había perdido la memoria por completo. Aquel desafortunado incidente no solo le había arrebatado su vida en el presente, sino que también había borrado por completo los recuerdos de su pasado. Cada día era una lucha constante, ya que Casandra se encontraba inmersa en una travesía en busca de su propia identidad, tratando de reconstruir los fragmentos de su pasado perdido.Con el paso del tiempo, pequeños destellos de memoria comenzaron a emerger lentamente en la mente de Casandra. A medida que su memoria se reconstruía, descubrió con asombro la existencia de dos hijas. Sin
Ariam mantuvo su mirada fija en el rostro de su madre mientras un suspiro profundo escapaba de sus labios. Con voz temblorosa, le comunicó a Casandra la trágica noticia de que Danis y su padre habían fallecido recientemente. Un silencio pesado llenó la habitación, y Casandra quedó atónita, incapaz de procesar la impactante revelación. Sus ojos se abrieron desmesuradamente y su cuerpo quedó paralizado por la conmoción. Un torbellino de emociones encontradas invadió su ser, dejándola sin palabras y con un nudo en la garganta.Un profundo dolor se apoderó del corazón de Casandra, envolviéndola en un torbellino de emociones incontrolables. Sus ojos se llenaron de lágrimas que amenazaban con desbordarse, y un nudo doloroso se formó en su garganta, dificultando su respiración. Fue un momento abrumador, enfrentarse a la pérdida de una hija que nunca tuvo la oportunidad de conocer, y también a la noticia del fallecimiento de su esposo, aunque su memoria no le permitiera recordar su relación j
Derek recibió una llamada inesperada de uno de sus informantes más confiables, un hombre que se había infiltrado en las filas de los Yakuza. La voz del informante estaba cargada de urgencia y emoción contenida mientras le revelaba un secreto que haría temblar los cimientos de la poderosa organización.—Jefe ¡tenemos información de alto valor! Hemos descubierto un alijo de drogas oculto en Arizona, es muy valioso para los Yakuza.Los ojos de Derek se iluminaron con anticipación mientras escuchaba atentamente los detalles que su informante tenía para ofrecer.—Sigue hablando, necesito todos los detalles. — con una voz firme y controlada—¿Dónde exactamente se encuentra este alijo?—Está escondido en una bodega abandonada en las afueras de Tucson. Parece que los Yakuza planean ir a recuperarlo mañana por la noche. Es su tesoro mejor guardado, jefe.Derek asimiló la información, visualizando mentalmente el escenario que se avecinaba. Esa era una oportunidad única para debilitar a los Yakuz
Una vez que se completó la venta de la droga y se distribuyó el dinero entre las diversas organizaciones que colaboraron en su obtención, Derek se encontró frente a una montaña de efectivo que representaba un poder inmenso. Sus ojos centelleaban con determinación mientras sopesaba cuidadosamente las opciones que se desplegaban ante él.El dinero, dispuesto en montones ordenados sobre la mesa, reflejaba los frutos de su audacia y astucia.Decidió destinar una parte de esos fondos para fortalecer y expandir su propia organización. Contrató nuevos hombres y les proporcionó los recursos necesarios, asegurándose de entrenarlos para que se convirtieran en una fuerza temible y leal a su causa. La lealtad era un valor que Derek valoraba por encima de todo, y estaba decidido a rodearse de hombres en quienes pudiera confiar plenamente.Además, decidió invertir en nuevas operaciones y expandir su alcance más allá del tráfico de drogas. El contrabando, la extorsión, el juego y otros negocios lucr
Ariam se encontraba en su bien decorada oficina, donde predominaba el estilo elegante y sobrio. Las paredes estaban cubiertas con paneles de madera oscura, resaltando el contraste con la iluminación tenue proporcionada por lámparas de diseño clásico. Un cuadro exquisitamente enmarcado capturaba la esencia de una cautivadora obra de arte que adornaba una de las paredes. Esta pintura evocaba una amalgama de emociones, desde la nostalgia hasta la admiración, y recordaba sin cesar su destacada posición y poderío en el mundo criminal.Mientras sostenía un martini en su mano, Ariam esperaba la llegada de la primera chica que había sido encontrada vendiendo drogas cerca de su bar. Su mirada se posó en la delgada figura que ingresó a la oficina, casi al borde de la desnutrición. Un sentimiento de compasión surgió en Ariam, y de inmediato dio órdenes para que le trajeran comida a la chica y a la otra que la acompañaba.La chiquilla era de apariencia frágil, con cabello desaliñado y ropa desgas
Ariam condujo a su hermana Dani hacia la imponente mansión que compartía con su esposo, Derek. La niña, asombrada, observaba con ojos abiertos y admiración cada detalle del lujoso entorno. Era la primera vez que experimentaba tal opulencia y confort, ya que durante su tiempo con los yakuza, habían vivido en condiciones precarias y guaridas infectadas de ratas.Ariam sonrió al ver la expresión de sorpresa en el rostro de Dani. Mientras caminaban por los amplios pasillos adornados con elegantes obras de arte y refinada decoración, la niña parecía maravillada por cada rincón de la mansión. Los espacios amplios y luminosos contrastaban con la estrechez de sus antiguos hogares, y los lujosos muebles y delicadas alfombras creaban una atmósfera de sofisticación y comodidad.Ariam, ordenó al servicio que prepararan una habitación especial para su hermana Dani.Antes de dirigirse a la mansión, Ariam se detuvo en una tienda y compró un conjunto de ropa nuevo para la niña, deseando darle algo pr
Después de una emocionante tarde en el parque de diversiones, finalmente llegaron a la imponente mansión. Dani estaba agotada, sus pequeños ojos apenas podían mantenerse abiertos. Al entrar en la casa, Ariam la llevó suavemente hacia su habitación, asegurándose de que estuviera cómoda y abrigada en su cama.Ariam sabía que su hermanita necesitaba descansar, pero antes de dejarla dormir, se sentó junto a ella en la cama. Sabía que la rutina nocturna era importante para ambas, algo que solían hacer antes de aquel fatídico día en el que se separaron. Acariciando suavemente el cabello de Dani, Ariam comenzó a contarle el cuento favorito de la pequeña, El Principito.—Érase una vez, en un lejano y misterioso universo, un pequeño príncipe que vivía en un diminuto asteroide—, susurró Ariam mientras sus dedos se deslizaban suavemente por los mechones dorados de Dani. —Este príncipe tenía una rosa muy especial en su planeta, y un día decidió emprender un viaje en busca de nuevas amistades y de