La asistente del senador se acercó a Derek y le dijo en voz baja:—Señor, el senador quiere hablar con usted en privado—Derek asintió y le susurró a Ariam:—Me ausentaré unos minutos, pero quiero que uses lo que aprendiste para obtener información de un juez que está aquí esta noche. Quiero toda la información que puedas conseguir sobre el proyecto de ley que están organizando contra las mafias.—Entendido, jefe— respondió Ariam en tono gracioso. Derek le sonrió y se alejó con la asistente.Ari sentía la adrenalina correr por sus venas mientras veía alejarse a Derek. Sabía que esta era su oportunidad de demostrar su valía y poner en práctica todo lo que había aprendido. Miró alrededor de la habitación, buscó en su móvil la imagen que Derek acababa de enviarle, repasó el lugar con la mirada buscando al juez. Lo encontró al otro lado de la sala, rodeado de un grupo de personas. Ella tomó una bocanada de aire profunda y se dirigió hacia él, lista para cumplir su misión. La música segu
Derek salió de la oficina del senador después de haber tenido una reunión privada, sus ojos buscaban a Ariam entre la multitud. Finalmente, la encontró parada en una esquina, con una copa de champaña en la mano y hablando con un hombre mayor.Derek frunció el ceño, preguntándose qué estaba haciendo Ariam hablando con un extraño en lugar de seguir adelante con la misión que le había encomendado. ¿Había fallado ella en conseguir la información del juez? Se preguntó.Mientras caminaba hacia ella, se dio cuenta de que Ariam había dejado de hablar con el hombre y lo estaba esperando. Derek se acercó, y ella le dio una sonrisa mientras levantaba su copa para brindar.—¿Lo has conseguido?— Preguntó Derek, con un tono de incertidumbre en su voz.Ariam le enseñó disimuladamente una minúscula grabadora y le dijo a Derek:—Aquí está todo lo que necesitas. Me aseguré de que el juez contara todo lo que necesitábamos saber sobre el proyecto de ley.Derek suspiró aliviado, se había preocupado de que
Derek y Ariam regresaron a la mansión en silencio. El único sonido que resonaba por los pasillos era el suave golpeteo de sus zapatos contra el suelo de mármol. El aire estaba cargado de tensión, y el corazón de Ariam latía con fuerza en su pecho. Podía sentir los ojos de Derek clavados en ella, ardiendo con una intensidad que la hacía sentir viva y a la vez asustada.Una vez que entraron en la sala de estar, Derek se volvió hacia Ariam, sus ojos oscuros e intensos. —Lo hiciste excelente esta noche—, dijo, entregándole la daga. —Esto es para ti—Ariam tomó la daga, sus dedos rozando los de Derek. Podía sentir la electricidad entre ellos, la fuerza cruda de su conexión. No quería nada más que entregarse a ella, dejar atrás su pasado y vivir el momento con Derek.Pero antes de que pudiera decir algo, Derek se inclinó y capturó sus labios en un beso ardiente. Sus manos encontraron su camino hacia su cintura, acercándola más a él. La mente de Ariam se quedó en blanco mientras se entregaba
Derek estaba decidido a enseñarle a Ariam todo lo que necesitaba saber para enfrentarse a sus enemigos y salir victoriosa. Se encargó de instruirla en todos los aspectos posibles, desde técnicas de combate hasta planificación estratégica. Pero había un aspecto de su mundo que no podía compartir con ella: el oscuro y peligroso mundo de las drogas, las mafias y la muerte.A pesar de su propia participación en este siniestro mundo, Derek no soportaba la idea de corromper la inocencia de Ariam. Vio en ella una pureza y una luz que no había conocido en muchos años, y estaba decidido a protegerla de la oscuridad que ya lo engullía a él.Una tarde de primavera, Derek y Ariam estaban en el jardín trasero de la casa, donde habían improvisado un pequeño dojo para sus entrenamientos de artes marciales.Derek se encontraba de pie frente a Ariam, observándola con ojos críticos mientras ella hacía movimientos lentos y precisos de karate.—Debes mantener los pies firmes en el suelo—, le dijo con vo
Ariam se sentía en una encrucijada. Por un lado, su cuerpo clamaba por volver con Derek y devorarlo a besos hasta que sus labios dolieran de placer. Por otro, su mente y su corazón le ordenaban mantenerse alejada, pues ya había sufrido demasiado.La angustia que sentía en su pecho aumentó al ver a Derek salir de la casa sin siquiera despedirse de ella. Ariam se quedó allí, paralizada, tratando de decidir qué camino tomar. ¿Ceder a sus impulsos más profundos y entregarse a Derek de nuevo, o hacer caso a su voz interior y alejarse de él emocionalmente?Ariam se dejó caer en el sofá y cerró los ojos. Ahora solamente quedaba esperar, esperar a que las aguas se calmaran, a que el tiempo hiciera lo suyo. Tal vez en el futuro, cuando el dolor de sus múltiples perdidas se hubiera disipado, tendría una nueva oportunidad. O tal vez no, tal vez fuera el fin de todo, el fin de una historia que nunca llegaría a ser.✨ ✨ ✨ ✨ ✨ ✨Ariam se despertó temprano al día siguiente y se dirigió a la cocina,
—No quiero que te involucres en esto, Ariam. Mis negocios son peligrosos, no quiero que te pongas en riesgo.—Keniche está involucrado, si hago que ese hombre cierre el trato contigo, de alguna forma le estaré haciendo daño a esos cabrones, estoy segura de que puedo hacer que el magnate se una a nosotros. Tengo habilidades persuasivas ¿Ya lo olvidaste? —Dijo ella levantando una ceja en modo sugerente.Las esquirlas grises que eran los ojos de Derek, tuvieron un destello de brillo malicioso, pero aun así no cedió tan fácilmente.—No lo dudo —dijo Lexter el ayudante de Derek que se había mantenido callado mientras su jefe hablaba con la chica— pero este asunto no se trata solo de protección. La compra de armas también está involucrada y solo un miembro de los Hijos del Escorpión debe cerrar el trato.Lexter miraba a Ariam si se tratara un objeto insignificante del mobiliario de la casa, él pensaba que ella era solo una de las putas de Derek, y sus ideas no merecía ser tomadas en cuenta.
Vladimir era un hombre de origen ruso que se había criado junto a Derek en las calles. A lo largo de los años, habían mantenido una estrecha amistad. Era un hombre extrovertido y astuto, con una gran habilidad para los negocios y una influencia importante en el mundo criminal de la ciudad. Su reputación era la de un mafioso peligroso que se dedicaba a todo tipo de negocios ilegales, incluyendo la venta de drogas, el tráfico de armas y la extorsión. Tenía a su mando a una gran cantidad de hombres dispuestos a hacer cualquier cosa por él. Además de sus actividades ilegales, Vladimir era el propietario de un burdel de lujo ubicado en los bajos fondos de la ciudad. A pesar de ser un sitio poco recomendable, el burdel era famoso por su exclusividad y alta calidad, ofreciendo a los hombres ricos y poderosos un lugar donde podían satisfacer sus deseos más oscuros y perversos.Vladimir al ver a Derek, lo agarró del hombro y lo acercó para darle un fuerte abrazo.—¡Joder, macho! ¿Cuánto tiempo
Ariam salió de la oficina de Vladímir con un aire de determinación en su rostro, tratando de controlar la ira que la consumía. No soportó ver a Derek en ese lugar, especialmente con una mujer desnuda en su regazo. Fingió no conocerlo y lo miró con desprecio mientras salía de la habitación. Derek, por su parte, se colocó rápidamente la camiseta y la siguió, sin importarle que el ruso estuviera observando todo lo que sucedía, se le olvidó fingir.Vladímir se quedó en la oficina, mirando la escena con desconcierto. No entendía por qué de repente Derek se había quedado como una piedra y había salido detrás de una preciosura que había entrado de repente, no eran una de sus chicas, de eso estaba seguro, porque a él le gustaba probar la mercancía antes de ofrecerlas a sus clientes y a esa rubia preciosa, le hubiera dado un buen uso antes; mas su curiosidad se vio satisfecha cuando Nilvia, la prostituta amiga de Ariam, le explicó todo lo que había pasado. La noticia no lo sorprendió demasiado