Karina Después de desahogarme, me puse de pies limpie la habitación, hice algo de comer y empecé a investigar universidades en la que pudiera inscribirme. Era mejor encontrar algo que llamara mi atención a qué Bastian escogiera lo que él quisiera, conociéndolo sería la carrera más dificil. En medio de mi búsqueda una imagen de Bastián apareció en la pantalla de la laptop. Era la portaba de una revista en donde mostraba una reseña de su trayectoria, lo llamaban "El despiadado de los litigios". Hacian relevancia a su actitud fría y sin importacia al entrar en el juicio, era el abogado mejor pagado y más buscado por cualquier que pudiera darse el lujo de pagar sus honorario. Un Hombre éxitoso, guapo y sobretodo soltero —Sonreí al leer lo último— Según la que redacto la nota la futura señora James debería ser una mujer igual de exitosa qué el y sobre todos llenar los altos estándares que según ella Bastian tenía a la hora de escoger una conquista. Di clip y seguí leyendo lo que p
Pase el resto del día pensando en aquellos mensajes y me debati en sí debía decirle a Bastián o no, por algún motivo alguien quería que yo supiera aquella historia de su vida que él se negaba a contar de hecho nunca hablaba de sus padres. Mas jóvenes cuando teníamos una mejor relación solo decía que eran su pasado y sencillamente se aislada, no soportaba su sola mención y no creo que ahora sea diferente, entonces con ansias de saber prefería callar, e ignorar los correos al menos por ahora o hasta que logrará saber que querían conseguir de mi con eso. La noche llego otra vez y con ella la llegada de Bastián, al verlo entrar por la puerta recordé la nota en la revista y sí debía decir que lucia imponente, atractivo y sobretodo un completo misterio, su seriedad y la arrogancia en su actuar te hacían sentir un poco cohibida pera al mismo tiempo cautivada. Su porte y lo bien que el traje de vestir se amoldaba a su cuerpo era un deleite y sobre todo sabiendo que bajo esa tela habían
Me aterraba ver como pasaban lo días, parecia como si me restragaran en la cara como mi vida pasada frente y a mis ojos y yo solo estaba allí, muriéndome por salir, conocer personas o tan solo ir a una cafetería a tomar un latte, pero no solo me tocaba imaginarlo. Las clases ya habían empezado, y allí mientras el profesor impartia su clase yo estaba lejana en mis pensamientos, tomando nota pero no prestando atención. —Voy hacerte un examen rápido cuando el profesor termine la clase —Bastián me susurro a mis espaldas. —¿Que haces aquí? —Cuestione en tono bajo. —Supervisando que todo se esté haciendo como debe —Dejo algunos documentos en la mesa, al igual que correspondencia. No respondi nada, fije mi vista en el monitor terminande de tomar notas mientras lo veía acomodar platos y vasos, y de pronto mi nariz se lleno con un olor agradable que despertó mi estómago qué empezó gruñir exgiendo probar. El profesor despidió su clase no sin antes recordar la tarea asignada, poca at
El día del evento llego y tal como prometió un grupo de mujeres fue y me ayudo a arreglar, sus últimos tratos me sorprendieron un poco, para odiarme bastante que disfruta de mí y me a consentido estos últimos días, aunque su actitud de dureza siempre está allí he notado y sentido algo diferente, muy diferente en él. Al llegar la noche ya estaba lista, solo esperaba por él y como siempre lo hizo puntual, se perdió en su habitación y después de media hora salió irradiando superioridad, elegancia y mucha masculinidad, debo decir que lucia hermoso el traje era como un guante de se había añadido a su cuerpo de manera perfecta, su cabello perfectamente peinado y el olor de loción envolvió mi habitación al él ingresar y observarme con atención. se acercó a mí de manera imponente me quedé estática el ver su rostro a centímetros del mio, trague varias veces con dificultad al sentir su mirada intensa sobre mí. —Te quedo perfecto —Dijo en tono grueso —¿Segura que quieres ir? —¿Te estas a
24 años atrás El pequeño Bastian de apenas cinco años de edad, se despertó en medio de la noche al escuchar ruidos provenientes de la habitación de sus padres. Frotó sus pequeños ojitos y bajó de su cama con la curiosidad de ir a ver qué sucedía. Sus pequeños pasitos resonaban en el suelo de madera de aquella casa, pero nadie prestó atención y mucho menos al ruido que hacía el niño en llamar a sus padres. Al llegar a la puerta de la habitación su pequeño cuerpo de quedo inmóvil al ver a su padre amordazada, siendo sujetado por dos hombres mientras luchaba por soltarse y su madre estaba siendo ultrajada de maneras muy crueles y despediadas que él a su edad no lograba entender, todo lo que sabía era que su madre estaba sufriendo por lo que aquellos hombres le estaban haciendo. Sus manitos se convirtieron en puños mientras sus tiernos y asustados ojos se llenaban de lágrimas, un ruido sordo seguido por los gritos de su madre lo hizo quedar aún más en shock. Su padre que antes luch
—Bonito lugar —Le dijo mientras recorría la estancia y corría hacia la cocina para buscar algo de comer —Casi muero de hambre, tuve que pedir el baño prestado en recepción, cielos Bastian pensé que serías más amable con tus visitas….. pero jamás pensé qué papá no te hubiese informado de mi llegada. En fin ya está hecho, podrías decirme cual es mi habitación. Le dijo mientras intentaba salir con las manos llenas de comida, acción qué alteró a Bastian era excesivo con mantener todo en orden y sobre todo limpio. —No se te ocurra salir de aquí con eso. Lo comes aquí dentro o vas al comedor —Karina rodó los ojos al escuchar su orden, tomó asiento mientras Bastian intentaba por todo los medios contactar a Igor. —No quiere responder ya deja de marcar —Le dijo ella. Karina terminó su comida y después de dejar todo como lo encontró salió a escoger una habitación. —Está me gusta, la tomaré. —No te pongas muy cómoda, no vas a quedarte aquí mucho tiempo —Le dijo en tono seco uno q
Un mes ya había pasado desde que Karina llego a vivir con Bastián, las cosas cada día parecían empeorar, Bastián actuaba hermético y muy fastidiado con su sola presencia y aunque ella aparentaba no darle importancia la verdad era que cada palabra de Bastián la lograba lastimar. Bastián ignoraba el impacto de cada una de ella en Karina, que gritaba a gritos un poco de atención y comprensión qué él no estaba dispuesto a darle. Aquel sábado sería la noche en que Karina entendería el porque jamás debió desobedecer una orden directa de Bastián y él conocería una Karina qué jamás pensó se esconderia detrás de tanta rebeldía y desinterés. —Bastian necesito salir, desde que llegue aqui me has mantenido encerrada. Quiero conocer el el lugar —Lo abordó apenas lo vio salir de su habitación, vestido de traje de diseñador. —No estas aquí de paseo Karina. Esta es tu cárcel, estas aquí porque no puedes estar en ninguna otra parte sin meterte en problemas —Karina soltó un bufido molesto al escu
Bastian salió a toda prisa para encontrase con Karina de rodillas en el suelo y el arma tirada a un lado de ella. Sin perder tiempo se acercó y tomo el arma mientras respiraba aliviado, aunque la habia dejado allí, no espero que ella se atrevería a usarla, se regaño mentalmente por eso, por muy enojas que estuviera aquellas eran cosas que no debía hacer. —Levantate Karina —Le dijo después de ver que seguía en la misma posición entre sollozos. La verdad es que nunca la había visto llorar, ella siempre actuaba como si nada le importara, como si todo le daba igual, pero ahora tenía de rodilla frente a él una Karina qué nunca se había mostrado ante él. —No me hagas volver Bastian, prometo no volver hacer algo arriesgado —Soltó con pesar mientras se incorporaba y lo veía a los ojos. —No creo en nada de lo que dices, no es la primera vez que prometes algo así y vuelves fallar, yo no voy a cargar con eso ya te lo dije. —Tal vez si no insistieran en mantenerme encerrada todo el tie