Narra Schlunk:

Se la había llevado, su poder era inmenso sin duda. Nos sobrepasaba a todos, incluso el mejor cazador o el mejor Exorcista, como lo “somos” no pudimos siquiera impedir que se la llevaran. Mitchell y Demian estaban preocupados, pero para Leighton eran solo unos niños. Sin embargo, algo pude notar después de que un vórtice se los tragara, la ceguera.

Y eso no era todo, estaba usando todo su poder, absolutamente toda, y cuando usaba la tele-transportación, quedaba desprotegido.

Lancé una daga en su dirección, justo se interpuso uno de sus soldados, un usuario de la Esencia sin ella, y no pude atacarla, no porque fuera una mujer joven, sino porque, era mi esposa.

Agatha.

Justo ella detuvo mi daga y Mason se le atravesó en el camino, intentando ir detrás del Duque, quería pelear con ella y me esperaba este momento, desde que supe que su cuerpo había sido profanado. Justo detrás de mí apareció Le François.

—No, es lo que quiegue, busca gueduci