Mariel…
Después de la increíble forma en que Jack manejo la situación con Martín regresamos a su casa. No puedo evitar sentir una atracción increíble por él, deseo que sus manos sean las únicas que me toque, que sus labios devoren cada rincón de mi piel. No me da pena insinuarme ni mostrar mi lado pervertido a este hombre que me mostro el amor y la pasión.
Donde entendí la diferencia entre sexo y hacer el amor, donde conocí cuando unas manos me tocan con lujuria y cuando es amor. Jack me mira como si fuera la joya mas preciada de todas, me posee con rudeza, pero a la vez, con devoción.
— ¿Dime que deseas nena? — su voz ronca muerde mi oreja susurrando en ella, este desnudo frente a mí, me he despojado de cada prenda que traía y el… me muestra su rostro sin temor.
— Hazme tuya, llévame al cielo Jack
— ¡Claro que si carajo! — grite emocionada, lo ayude a levantarse y sentarlo en su silla. Tomo mi mano y puso ese anillo tan sencillo pero hermoso.— No soy muy extravagante… bueno sí. Pero quería darte algo que tuviera mayor simbolismo y no solo una gran joya. Este diamante lo encontramos mi padre y yo en una de las expediciones que fuimos a hacer cuando el estaba conmigo — mis ojos se cristalizaban, me dolió saber que el presenciara la muerte de sus dos padres — es raro y justo tenia esta forma cuando lo halle. Decidí guardarlo para mi y le dije a mi padre que se lo daría a la mujer que fuera mi compañera de vida. Cuando conocí a Jazmín pensé que ella lo usaría, pero por alguna razón nunca lo mande a arreglar, no me nació. Hasta que te conocí a ti, mi loca obsesión, esa que puede llevarme al cielo y al infierno con un solo movimiento &
5 años después…— Mama deja de besuquear tanto a mi hijo — exprese algo molesto de ver a mi amada mama llenando de baba a mi tercer campeón.— Hay por favor, yo te besaba así y ya estabas grande — dijo sin reparos, mi esposa se acerco y agarro al pequeño Jack, si mi ultimo hijo ya que habíamos decidido no tener más.— Suegra, usted hágale a sus nietos lo que desee — expreso dejándome en ridículo.— Las mujeres contra mí, espero que mi padre me apoye… — empuje mi silla hasta el comedor donde mis otros dos hijos jugaban con mi papa.Se que se preguntaran el como supe que ella estaba viva, bueno, el día de nuestra boda llegaron tomados de la mano. Al principio creí que era un sueño, pero Mariel me hizo ver que era la realidad.Abrace a mi mama y llore como un bebe con ella, tiem
Mi nombre es Jack Black, un multimillonario bastante excéntrico pero que siempre está en las sombras. Soy dueño de innumerables empresas, casinos, hoteles y un sin fin de negocios bastante exitosos.Pero mi mayor fuente de dinero es nada más y nada menos que el equipo de Fútbol Americano: Los Pittsburgh Steelers, de Pensilvania. Muchos creen que el dueño es otro, pero, eso es mera tapadera para mí.Crecí en las frías calles de Nueva York, mi madre era una mujer drogadicta que siempre traía hombres a la casa, los cuales la golpeaban, abusaban de ella como querías y yo, siempre terminaba recibiendo lo mismo que ella. Abusos, maltratos, hambre, sed.Siempre me pregunté ¿Por qué la vida era injusta? ¿Que había hecho yo para merecer ese trato? Muchas veces me arrincone en el pequeño armario que teníamos con tal de esconderme d
Jazmín y yo comenzamos a platicar e hicimos click al instante, para mí era la mujer más hermosa del mundo. Morena, ojos cafés, delgada, un poco más bajita que yo, pero era muy muy bella.Iniciamos una relación a los 6 meses de conocernos, para mí ella era el ángel que llegó a mi vida en una época de tristeza y oscuridad. Mi madre la adoraba y, aunque no era de familia rica, la acepto con todo el cariño que una suegra puede dar.― Cariño deseo que me hagas tuya ― estábamos en su apartamento, se lo había regalado yo como obsequio de cumpleaños, al igual que se lo amueble y le compré un auto.― Mi amor yo también lo deseo ― le susurre al oído mientras nos besábamos en el sillón, la adoraba y quería que todo fuera correcto con ella, hasta quitarle la virginidad.― ¿Entonces por qué
Quería decir que me sentía bien pero no fue así, me sentí un completo perdedor quien había ido a buscar con quién desquitarse ante el engaño de la mujer que yo amaba. Me levanté sin siquiera mirar a la chica rubia quien estaba sumamente sonrojada y despeinada.― Retírate, dile a tu jefe que has hecho un buen trabajo, se te pagará bien ― aún desnudo tome mi pantalón y saqué mi billetera y le di uno fajo de billetes a la chica que se levantaba y tomaba su ropa mirándome como si quisiera decirme algo.― Pero señor...― ¡¿Que?! ¡¿No oíste?! ¡Lárgate mujer y toma los malditos billetes! ― enojado se los arroje y ella asustada los tomo, no sin antes darle una última mirada llena de molestia la cual paso de largo pues no estoy para conse
Mariel…Bueno de mí no hay mucho que pueda contarles, soy Mariel Lamberts, hija del increíble Magnate Russel Lamberts y Catalina Lamberts. Mis padres han forjado su imperio a lo largo de los años gracias a nada más y nada menos que; El football americano.Mis padres son los dueños de uno de los equipos mejor valorados en el mundo: Los Green Bay Parkers, con un valor estimado de más de $2,800,000,000.00 millones de dólares anuales así que, ya saben más o menos mi patrimonio familiar.Desde pequeña me intereso el manejo de esto pues soy sumamente aficionada al deporte, es el corazón de mi nación así que, por ende, debía aprender cómo era.Se que sonara extraño que, como mujer, busque dominar un mundo dónde solo los hombres han tenido acceso, pero, siempre hay una excepción. Mi único hermano, mi gemelo, nunca le ha i
Después de 4 largos años aún sigo al frente del equipo y aún me doy mi lugar como se debe. Me encanta vivir al límite de todo placer, de toda diversión, así que, ahora conocerán un poco de mí.― ¿Iremos hoy al Club Mable? ― pregunto Lena mientras estaba toda acostadita en el sillón de mi oficina.― Llama a Paola, quizás ella quería ir, además es viernes ― contesté sin mirarla, estaba revisando la agenda de los próximos partidos pues apenas empezaba la temporada para el Super Bowl 2018, teníamos que llegar a jugar en él, como siempre lo habíamos hecho.― Bueno, será emocionante. A no ser que quiera desperdiciar el tiempo con ese disque novio que tiene ― dice con tono burlón.― Bueno, supongo que coge bien. Una nunca sabe ― soltamos una risa algo fuerte, adoro a esta chica.
― ¿Qué crees que nos encontremos esta noche? ― pregunto Lena mientras subíamos las escaleras, contoneaba las caderas como toda una diva y como de hacerlo si estábamos por entrar al lugar donde cualquier fantasía podía ser hecha realidad.― No lo sé, quiero algo ligero pero poderoso está noche ― conteste con sinceridad, no estaba de humor para algo más intenso, solo, quería relajarme.― Tienes razón, hoy debe ser algo ligero pero que nos llene por completo ― llegamos a la puerta roja y la asistente nos pido nuestras entradas. Esta era custodiada por un hombre bastante fuerte pues, está zona era demasiado exclusivo y solo si tenías el dinero suficiente podías entrar. Aunque nunca faltaban lo que quisieran colarse y disfrutar de este suculento postre de manera gratuita.