Capítulo 71 —PrioridadesNarrador:Roman se volvió lentamente hacia Roxanne, ya sin la sombra de diversión en la cara. La sonrisa había desaparecido. Su mirada era dura, seca, tan helada como una sentencia.—Ya vete, Roxanne.Roxanne parpadeó, confundida.—¿Qué?—Lo que escuchaste. Sal de mi casa.—¿Me estás echando?Roman dio un paso hacia ella. No levantó la voz. No fue necesario.—Estoy priorizando. Y tú no estás en esa lista.Roxanne apretó la mandíbula, herida en su orgullo, pero no discutió. Tomó su bolso con movimientos tensos y caminó hacia la puerta con los tacones golpeando el suelo como una amenaza muda. Antes de salir, giró la cabeza y lo miró con una sonrisa venenosa.—Algún día, Roman… te vas a arrepentir.Roman no respondió. Ni siquiera la miró.Cuando la puerta se cerró tras ella, no tardó ni un segundo en salir detrás de Aylin. Caminó por el pasillo con pasos largos, rápidos, arrastrando un nudo en el pecho. La vio doblar la esquina, rumbo al salón. Aceleró el paso.—
Capítulo 72 —Aylin AdlerNarrador:La gala estaba en su punto álgido, el salón lleno de personas importantes, empresarios, políticos, socialités y gente que probablemente había hecho fortuna de formas tan cuestionables como la de Roman. Pero esta noche, no era la reputación de nadie la que acaparaba las miradas. Era Aylin.Desde el momento en que entraron al gran salón, cogidos del brazo como el matrimonio que eran; legalmente, al menos, las miradas se posaron en ella. Algunas llenas de curiosidad, otras de pura incredulidad, pero todas centradas en la mujer que Roman Adler llevaba a su lado con la seguridad de un hombre que sabía exactamente lo que tenía.—Señores, les presento a mi esposa, Aylin Adler —anunció, con un tono tan cómodo, tan orgulloso, como si llevara años casado con ella.Aylin mantuvo la compostura, sonriendo con cortesía mientras susurraba entre dientes.—Disfrutas demasiado esto.Roman se inclinó ligeramente hacia su oído.—Tú también deberías.Su mano se deslizó c
Capítulo 73 —... jodido DiabloNarrador:Cuando se separaron, ambos jadeaban, con la respiración entrecortada y los ojos ardiendo.—¡Quitatelas! —Roman volvió a ordenar, con la voz áspera.Aylin se relamió los labios, aún hinchados por el beso, y con la mirada fija en la de él, deslizó las manos por la falda de su vestido y se quitó la diminuta prenda de encaje, deslizándola lentamente por sus muslos.Roman observó cada movimiento con ojos oscuros, peligrosos.Cuando la prenda quedó fuera, Aylin la sostuvo en su mano un segundo antes de dejarla caer sobre el tablero del auto. Roman sonrió con pura mal*dad.—Buena chica.Se inclinó hacia ella y sin previo aviso, hundió su mano entre sus piernas.Aylin arqueó la espalda y se aferró al asiento, soltando un jadeo ahogado cuando sintió sus dedos deslizándose con facilidad en su humedad.—Mier*da…Roman la recorrió lentamente, explorándola con la precisión de un hombre que sabía exactamente cómo hacerla enloquecer.—Sabía que ibas a estar a
Capítulo 74 —Te od*io, mal*dito DiabloNarrador:Aylin aún jadeaba, su cuerpo temblando con cada espasmo residual, su mente aturdida por el placer brutal que Roman le había arrancado sin piedad. Pero el calor en su piel no disminuía... no. Porque Roman aún estaba dentro de ella, aún la sujetaba con fuerza contra su cuerpo, aún la miraba con esos ojos oscuros que la devoraban sin descanso.Aylin se aferró a sus hombros, tratando de recuperar el aliento, pero lo único que logró fue sentirlo más cerca, más sólido, más real.Roman notó la forma en que sus dedos se apretaban contra su camisa, la manera en que su cuerpo se amoldaba al suyo, y sonrió con peligro puro.—No te hagas la tímida ahora, esposa —murmuró contra su oído, deslizando sus manos por su espalda, acariciándola con una devoción casi pecaminosa —Me encanta cuando te sueltas.Aylin soltó un resoplido contra su cuello, pero no se apartó, no podía. Porque el deseo no se había apagado del todo, porque su cuerpo seguía ardiendo,
Capítulo 75 —Palabra del DiabloNarrador:Roman ajustó su camisa, subiendo lentamente los botones con su acostumbrada calma. Aylin, aún con las piernas temblorosas, acomodó su vestido, pasándose una mano por el cabello en un intento de recuperar algo de compostura.Pero antes de que pudiera dar un paso lejos de él, Roman la atrapó.Sus dedos rozaron su mejilla con una suavidad inesperada, una caricia ligera que la dejó completamente quieta.Aylin alzó la vista, encontrándose con sus ojos oscuros, ya sin el filo del deseo salvaje de minutos atrás. Ahora eran más intensos, más profundos… más reales.—Ven aquí… —susurró él, su tono grave, casi ronco.Aylin no tuvo oportunidad de replicar. Roman se inclinó y la besó. Pero esta vez, no hubo urgencia, no hubo prisa, no hubo exigencia ni dominio.Sus labios se deslizaron sobre los suyos con lentitud, con una ternura que la dejó completamente desarmada.Aylin sintió un estremecimiento recorrerle la espalda.Roman la estaba besando como si no
Capítulo 76 —Tenemos que hablarNarrador:Roman salió del baño con el torso desnudo, su piel aún húmeda por la ducha y el pantalón del pijama colgando peligrosamente bajo en sus caderas. Se pasó una toalla por el cabello con movimientos perezosos, como si no tuviera prisa, pero sus ojos ya estaban fijos en Aylin.Ella estaba sentada en la cama, con el cabello mojado cayéndole sobre los hombros, la toalla aún envuelta alrededor de su cuerpo. Sus piernas dobladas bajo las sábanas, su expresión neutral… demasiado neutral. Pero él la conocía. Sabía que su cabeza estaba trabajando a toda velocidad. Se acercó lentamente, con esa seguridad suya que la volvía loca. Se apoyó en el borde de la cama, mirándola con intensidad, antes de soltar la toalla sobre la mesita de noche.—¿Esperándome, esposa? —preguntó con diversión en la voz.Aylin resopló, apartando la vista de su cuerpo sin pudor.—Solo quiero dormir.Roman sonrió de lado.—¿Ah, sí?Se subió a la cama con la misma tranquilidad exaspera
Capítulo 77 —Solo… se sintió bien decirloNarrador:Roman despertó lentamente, sintiendo el calor de un cuerpo contra el suyo. Al principio, su mente aún estaba atrapada en la neblina del sueño, pero en cuanto parpadeó y su respiración se acompasó, se dio cuenta de algo que lo dejó completamente inmóvil.Aylin lo estaba abrazando y por la espalda. Nunca antes lo había hecho, nunca antes ella había buscado su contacto de manera inconsciente, nunca antes se había enredado en él de esa forma, como si fuera lo más natural del mundo. Y joder, le encantó.Roman entrecerró los ojos, disfrutando por un momento la sensación de su cuerpo pegado al suyo, su respiración tranquila contra su espalda, sus dedos aferrados en su abdomen como si temiera soltarlo. No pudo evitarlo.Giró lentamente sobre el colchón hasta quedar de frente a ella, sus ojos recorriendo cada detalle de su rostro adormilado, de su piel tibia, de sus labios entreabiertos.Sonrió con pura satisfacción y, sin pensarlo demasiado,
Capitulo 78 —Bienvenido a la jodida revelación del siglo.Narrador:Dominic se recargó contra el escritorio con los brazos cruzados, observando a Roman con una expresión de incredulidad mezclada con diversión.—Estás de un humor sospechosamente bueno hoy.Roman, que revisaba unos documentos, apenas alzó la mirada, pero la sombra de una sonrisa ladeada apareció en su rostro.—¿Ah, sí?Dominic asintió con exageración.—Sí. De hecho, no recuerdo haberte visto tan… animado.Roman dejó el papel que tenía entre manos y se reclinó en su silla con aire relajado.—Quizá solo dormí bien.Dominic soltó una risa sarcástica.—Vamos, joder, no me tomes por idiota. Esto tiene que ver con tu nuevo estado civil, ¿no?Roman no respondió de inmediato, pero el brillo en su mirada lo delató antes de que hablara.—Puede ser...Dominic entrecerró los ojos.—Mier*da. ¿Me estás diciendo que…?—No. —Roman lo interrumpió antes de que pudiera terminar la frase —No es amor, Dominic.El hombre levantó las manos en