Capítulo 79 —Pensé que queríamos intentarloNarrador:Luego de salir de la casa destinada a la abuela y el hermano de Aylin, Roman la llevó a un restaurante exclusivo con una terraza que ofrecía una vista impresionante de la ciudad. La brisa era suave, el sol iluminaba cada rincón con un resplandor dorado y la atmósfera era perfecta para cualquier pareja… si es que ellos fueran una en el sentido tradicional.Aylin se acomodó en la silla con elegancia automática, observando el lugar con cierto recelo. No era el tipo de restaurante al que solía ir, y la idea de estar allí con Roman, almorzando como si fueran cualquier matrimonio normal, la ponía un poco inquieta.Él, en cambio, estaba relajado. Demasiado relajado.Apoyó un codo sobre la mesa y la miró fijamente mientras el mesero les servía vino.—Me gusta cómo te ves hoy.Aylin alzó una ceja, llevándose la copa a los labios.—¿Hoy nada más?Roman sonrió con esa maldita suficiencia suya, deslizando los dedos perezosamente sobre la parte
Capítulo 80 —GirasolesNarrador:Aylin condujo en silencio, con Sasha sentada a su lado, ambas inmersas en un ambiente cargado de emociones. El sol de la tarde bañaba las calles con una luz dorada, pero en el interior del auto, la tensión era palpable.Sasha se removió en su asiento, sus dedos jugueteando con el borde de su falda. No solía mostrarse nerviosa, pero Aylin lo notó al instante.—¿Estás bien? —preguntó con suavidad, sin apartar la vista del camino.La adolescente respiró hondo y asintió, pero su voz sonó temblorosa cuando habló.—Un poco… estoy nerviosa.Aylin la miró de reojo y frunció el ceño.—¿Por qué?Sasha bajó la mirada y mordió su labio inferior antes de soltar, en un susurro casi tímido:—Porque hoy… le voy a presentar a mi mamá, mi nueva mamá. —Aylin sintió el aire quedarse atrapado en su pecho. Sus manos se tensaron sobre el volante, sus ojos se llenaron de lágrimas instantáneamente, pero no dijo nada. No podía. Porque su garganta se había cerrado por completo a
Capítulo 81 —JulietaNarrador:Sasha fue la primera en reaccionar. Parpadeó con sorpresa antes de mirar a la mujer de arriba abajo, evaluándola con la curiosidad natural de una adolescente.—¿Quién eres? —preguntó con cautela, aunque su tono no era hostil.La mujer sonrió, un gesto suave y calculado, como si ya hubiera previsto aquella pregunta.—Mi nombre es Julieta —respondió con voz tranquila, posando la mirada en Sasha antes de desviar la vista hacia la lápida—. Fui amiga de tu madre.Aylin sintió una corriente de incomodidad recorrerle la espalda. Algo no le cuadraba.—¿Amiga de Miranda? —repitió, con un dejo de incredulidad en la voz.Julieta asintió lentamente, sin perder la sonrisa.—Sí. La conocí hace mucho tiempo, cuando éramos jóvenes. Solíamos compartir largos paseos, conversaciones interminables… y secretos.Sasha abrió los ojos con asombro.—¿De verdad?Julieta inclinó la cabeza con un aire melancólico.—Sí, cariño. Miranda era una mujer maravillosa.Aylin no apartó la m
Capítulo 82 —RojoNarrador:Después de que Sasha terminara de contar su versión idealizada de la historia, Aylin notó cómo Julieta la observaba con una mezcla de curiosidad y algo más, algo que no supo identificar del todo.—Suena a que Roman finalmente encontró a alguien que lo haga feliz —comentó Julieta con una sonrisa enigmática, removiendo su café con lentitud —No era un hombre fácil… pero supongo que tú tampoco lo eres, ¿verdad, Aylin?Aylin ladeó la cabeza, su sonrisa se mantuvo, pero había un matiz de advertencia en su mirada.—Creo que en eso tiene razón.Sasha rió y bebió su jugo con una alegría despreocupada, mientras Julieta soltaba una carcajada baja, aprobatoria.—Eso es bueno. Roman necesita a alguien con carácter a su lado.El tono era amistoso, pero Aylin no podía sacudirse la sensación de que había un doble filo en cada palabra.Sasha, sin notar la tensión sutil en la conversación, dejó su vaso sobre la mesa y sonrió.—Julieta, ¿por qué nunca te habíamos visto antes?
Capítulo 83 —CenaNarrador:Aylin tomó la bolsa con su compra y salió de la boutique con paso firme, sintiendo una extraña mezcla de emoción y nerviosismo en el pecho. No era solo por el atuendo que acababa de comprar, ni por la reacción que Roman tendría cuando lo viera.Era por todo lo que estaba cambiando entre ellos.Mientras caminaba de regreso hacia la plaza de comidas, sus pensamientos divagaban en la escena en el cementerio. Julieta… algo en esa mujer le resultaba familiar, pero no podía precisar qué. Aun así, había decidido relajarse. No tenía motivos para sospechar de ella.Sacudió la cabeza, centrando su atención en Sasha, quien la esperaba con su helado casi terminado y una sonrisa de pura diversión.—Te tardaste mucho —comentó la niña, mirándola con curiosidad —¿Qué compraste?Aylin sonrió, jugando con la bolsa en su mano.—Nada que puedas ver, enana.Sasha hizo un puchero.—Ugh, seguro es algo aburrido.Aylin rió, pero en el fondo, sentía un nudo de anticipación en su es
Capítulo 84 —Corre...Narrador:Cuando Roman abrió la puerta del dormitorio, el aire pareció espesarse de inmediato. Su mirada se encontró con ella. —¡Mal*dita sea! —exclamó, pues no estaba preparada para lo que vio.Aylin estaba allí, esperándolo con toda la calma del mundo, sentada al borde de la cama, con una pierna cruzada sobre la otra, jugando con la punta de su cabello como si no fuera consciente de la imagen letal que estaba proyectando. Pero él sabía que sí lo era. Porque Aylin no tenía ni una sola prenda de vestir cubriéndola. Solo lencería. Y no cualquier lencería, roja, diminuta, exquisitamente diseñada para ser el pecado convertido en tela. El sujetador de encaje apenas cubría lo necesario, dejando su piel a la vista, sus senos realzados de una forma que parecía hecha para tentarlo hasta el infierno. Las ligas subían por sus muslos, sujetando unas medias finas que abrazaban su piel con una sensualidad insultante, conectándose a un porta ligas delgado que resaltaba aún má
Capítulo 85 —La primera vezNarrador:Roman gruñó con una satisfacción letal, su agarre sobre su muñeca volviéndose más fuerte.—Entonces, es mi turno.Y la tomó. Sin advertencias, sin piedad. Como si fuera su mad*ita religión.Roman dejó que sus dedos exploraran lentamente la delicada piel desnuda de su trasero, recorriéndola con paciencia, acariciándola como si estuviera marcando lentamente su territorio. Aylin respiró profundo, estremeciéndose bajo su tacto firme pero cuidadoso.—Quiero intentar algo más contigo, Aylin… —susurró él contra su cuello, su voz cargada de sensualidad y deseo contenido —¿Me dejas explorar aquí? —añadió suavemente, presionando apenas con su dedo sobre la sensible entrada que pretendía conquistar.Ella contuvo el aliento por un instante, consciente de lo que le estaba pidiendo. La vulnerabilidad se mezcló con el deseo, enviando un escalofrío ardiente por su espalda. Finalmente, con voz temblorosa, respondió:—Sí…Roman sonrió con satisfacción y comenzó a p
Capítulo 86 —Sentirse jodidamente bienNarrador:Aylin permaneció enredada entre las sábanas, sintiendo el cuerpo tibio de Roman junto al suyo. Su respiración aún estaba agitada, su piel sensible, su mente flotando entre el agotamiento y una extraña paz que no quería analizar demasiado.Roman, con un brazo bajo su cabeza y la otra mano acariciándole la espalda con una lentitud insoportable, la observaba en silencio.—No sé qué me gusta más —murmuró él con voz rasposa, su aliento cálido rozando su cabello —Si el sonido de tu gemidos o lo jodidamente hermosa que te ves cuando terminas así.Aylin resopló contra su pecho.—¿Sabes qué me gusta menos? —preguntó con sarcasmo, aunque su tono salió más suave de lo que pretendía.—Ilumíname, esposa.—Tu mal*dito ego.Roman rió bajo, y Aylin sintió la vibración en su piel, el sonido grave recorriéndola como una caricia.—Te encanta.—Eres un cretino.Él deslizó una mano por la curva de su cintura, subiendo lentamente hasta su espalda desnuda, de