44. LIA, ME OCULTA ALGO.

Arthur

Había llegado a la casa algo cansado, pero con la esperanza de verla. Llamé varias veces durante el día, pero no hubo respuesta. Me preguntaba si seguía con sus padres o si simplemente había decidido ignorarme. La incertidumbre me molestaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. Al entrar, saludé a mi madre, le di un beso en la mejilla y luego fui directo hacia mis gemelas, que jugaban alegremente con ella. Mi padre, como siempre, estaba absorto en su periódico, indiferente al caos o a la alegría a su alrededor. Era su forma de ser, y ya me había acostumbrado.

—¿Ha venido Lía? —le pregunté a mi madre mientras observaba cómo las niñas construían una torre de bloques.

—No, hijo. Pensé que irías por ella a casa de sus padres —respondió sin apartar la vista de las pequeñas.

—Quedamos en que me avisaría —murmuré, más para mí que para ella—. Pero no llamó. Decidí no ir para darle espacio. Quizás me avise luego...

Mientras hablaba, intentaba justificarme. Era difícil admitir que no
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP