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CAPÍTULO 1 Sueño – POV. Agatha

           Aun no lo podía creer, solo dejaba que mis lágrimas salieran de la alegría que sentía en todo mi cuerpo. Me sentía tan orgullosa de todo lo que había logrado, todo el esfuerzo que hice para llegar hasta donde estoy valió la pena. Entre mis manos se encontraba una carta con un certificado y un boleto de viaje como premio, había ganado el concurso de fotografía y aun no lo podía creer. Mis padres me miraron con orgullo y me abrazaron con amor, tenía que viajar a Alemania en pocos días y ya me hacía una idea de quien me podía acompañar.

Una de mis mejores amigas había ahorrado suficiente dinero para irse de viaje así que sería la excusa perfecta para hacer un viaje juntas como hace años lo habíamos planeado, tomo con cuidado la carta donde me felicitaban y me decían que tenía hospedaje y todo resuelto por solo tres meses, luego me mandarían de nuevo a mi país. Guardo los boletos en una de mis carpetas y agarro con rapidez el teléfono para marcar a mi amiga, comenzó a repicar y al cuarto tono atiende.

— ¡Holaaa! — La voz de Mary se escucha con fuerza y no puedo evitar alejar el teléfono un poco mientras suelto una pequeña risa.

— ¡Mary, mi amor!... ¡¡Me voy a Alemania en unos días!! — No aguante y termine por contarle todos los detalles, podía escuchar como chillaba de la emoción y me felicitaba, claro también con unos “Te lo dije”.

— Hablando de viajes aun no me decido a donde ir.

— Te vienes conmigo a Alemania, me quedare allí por unos tres meses en un apartamento con todo pagado. Así que… — Me quedo en silencio esperando que diga algo.

— ¡Podemos viajar juntas! — Vuelve a gritar mientras suelto otra risa, luego de aquella llamada le mando todos los detalles de mi vuelo por mensaje, de verdad estaba emocionada. Sería la primera vez que viajaba a otro país.

(…)

Los días pasaron volando, estuve arreglando mis documentos, mis boletos, comprando ropa para el viaje y demás cosas. Yo tenía que hacer un viaje para llegar hasta la capital y allí encontrarme a Mary y tomar nuestro avión hasta Alemania, así que tendría que despedirme de mi familia primero.

Mi vuelo a la capital salía mañana temprano así que estaba arreglando los últimos detalles, mis maletas estaban en la sala con un bolso que llevaría conmigo, el chofer me venía a buscar temprano. Todo estaba listo, me fui a mi habitación intentando al menos conciliar el sueño, pero no lo lograba. No podía dejar de imaginar cómo sería ver a Mary por primera vez, como sería Alemania. No lograba calmar mis emociones.

Mi alarma sonó ruidosamente a las 4:30 am justo como la había programado, me levanté por primera vez con ganas y me fui a dar una ducha. Deje que las gotas frías cayeran en mi cuerpo intentando que quitara algún rasgo de cansancio, al terminar de bañarme me comienzo a vestir, luego me maquillo y arreglo mi abundante cabello rizado. La puerta de mi habitación se abre y entra mi madre.

— Cariño, te hicimos algo para que comas. — La observo con cariño y salgo tras de ella para sentarnos todos juntos a comer nuestra última comida por tres meses. Pasaron los minutos y el chofer me manda un mensaje diciendo que ya estaba a fuera, mis padres me ayudan con mis maletas y antes de cerrar la puerta de mi casa la miro por última vez con nostalgia.

Ya estábamos en el aeropuerto y mi vuelo salía en unos minutos, observo a mis padres con una sonrisa y los abrazos con fuerza, de verdad los extrañaría un montón.

— Te cuidas mucho, ¿ok?... cuando llegues a la capital me mandas un mensaje cuando vayas a subir a tu otro vuelo y no olvides m****r fotos. — Mi madre mantenía una sonrisa mientras me veía.

— Y no vengas sin un extranjero… — los chistes de mi padre se hacían presente y no pudimos evitar reír.

(…)

Por fin había a la capital, me encontraba sentada en la sala 84 para el vuelo de Alemania. Mis nervios se habían esfumado cuando vi a una morena gritando mi nombre con alegría, me levanto corriendo hacia ella y nos abrazamos con fuerza mientras soltamos algunas risas.

— ¡Que gusto verte! — la solté del abrazo para sentarnos donde estábamos antes y comenzamos a charlar sobre muchas cosas.

Había conocido a Mary hace unos cuantos años atrás y esta era la primera vez que nos veíamos en persona aparte de nuestras video-llamadas, me sentía feliz de verla, mis mejillas me dolían por mantener mi sonrisa.

— Los pasajeros del vuelo 514 con dirección a Alemania presentarse en la sala 84 para subir al avión.

(…)

No podía dejar de observar el cielo nocturno que estaba a fuera en la ventanilla del avión, dentro de unas horas llegaríamos a Alemania y yo ya sentía mi cuerpo entumecido. El avión se había parado en varios países para tener combustible y los pocos minutos que nos daban para estirar las piernas no me bastaban. Volteo mi mirada para ver como Mary se encontraba viendo una película con unos audífonos, suelto un suspiro y me acomodo en el asiento para dormir.

«Era extraño, pero conocía perfectamente la sala de estar donde me encontraba. Sentía que conocía cada rincón al igual que el hombre que me mantenía en su pecho abrazada, sentía que me estaba hablando, pero no podía oír su voz, pero le entendía perfectamente lo que decía.

Era extrañamente agradable…

En sus brazos me sentía segura de todo, mis risas junto con las de él se podían oír en todo el lugar. Cuando me separo de sus brazos no podía ver su rostro, una extraña sombra lo ocultaba de mis ojos. Podía acariciarlo, pero no podía verlo...

Era ridículo pensar que era el "hombre de mis sueños", pero en realidad lo era. Sus besos eran delicados, como si tuviera miedo de lastimarme. Nuestras charlas podían durar varias horas y nunca terminarse.

Al frente de nosotros se encontraba el atardecer en una ciudad que se me hacía conocida, nuestras manos estaban entrelazadas. Él se detiene y posa al frente de mi diciéndome algo que no logro entender, pero me sorprendo cuando aquella extraña sombra comienza a desaparecer mostrando poco a poco sus labios.

Estaba a punto de ver su rostro...»

— Hey, Agatha… despierta ya. — la voz de Mary me trae a la realidad, suelto un bostezo sintiendo una opresión en mi pecho y miro a mi amiga con una mirada entre adormilada y con el sueño fruncido.

— ¿Qué pasa?…

— Ya vamos aterrizar, abrocha tu cinturón. — suelto un suspiro y hago lo que me pide, recuesto mi cabeza en su hombro aún con mi ceño fruncido y pensado en el sueño que tuve. — ¿Que tienes? ¿Una pesadilla?

— Estaba soñando con mi hombre perfecto, cuando le iba a mirar el rostro me has despertado.

— Si no era Henry Cavill estamos bien. — suelto una risa mientras esperamos aterrizar.

(…)

Cuando salimos del aeropuerto había un chófer que tenía mi nombre en un cartel, este nos llevaría al pequeño apartamento donde me quedaría con Mary. Nos bajamos y pude observar que el apartamento quedaba al frente de una gran plaza, el chófer nos ayudó a subir nuestras cosas y el lugar era pequeño pero acogedor por dentro.

Tenía una cocina, una sala de estar con una terraza, un baño y una habitación, a Mary y a mí no nos molestó compartir la habitación así que comenzamos a guardar nuestras ropas. En los estantes se encontraban algunos platos y enlatados, en la nevera ya había comida.

— ¿Cocinamos algo? — la voz de mi amiga se escucha detrás de mí, volteo para mirarla.

— Eso no se pregunta, solo saca los ingredientes para hacer una pasta italiana. — con la ayuda de Mary comenzamos a sacar los ingredientes y entre nosotras nos ayudábamos, cuando la comida estaba lista nos sentamos en el comedor con la vista hacia la terraza.

Cada una nos tomamos una ducha y nos arreglamos para al menos conocer la plaza que estaba al frente del apartamento, había llevado mi cámara profesional para tirar unas fotos allí. Mientras veíamos el lugar le tiraba algunas fotos a Mary y al lugar, le expliqué a mi amiga cómo tirar y sostener la cámara para que me tirara algunas fotos.

Nos habíamos pasado el día en la plaza, cuando llegó la noche nos fuimos hacia el apartamento, yo fui a buscar mi laptop y pase las fotos para editarlas y subirlas a mi I*******m. Me fui hacia la terraza y me senté en una silla que estaba allí, comencé a editar las fotos escuchando música en mis audífonos. Las de Mary se las pase a ella y las otras las subí a mis redes, luego de eso hable con mis padres por W******p.

Veía las estrellas que brillaban en el cielo nocturno, la música de mis audífonos se seguía reproduciendo y no pude evitar sentir una extraña nostalgia… pero no era porque extrañaba a mi familia, si no por él, aquel hombre de mis sueños.

Sentía que lo conocía y llegar a pensar que no pude verle el rostro me hacía sentir...

— Triste... — suelto un suspiro y agarro mis cosas para irme a la habitación que compartía con Mary

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