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CAPÍTULO 5 Por favor, por favor – POV. Agatha

Suelto un pequeño gruñido al sentir una luz pegarme en mi rostro y al moverme en la cama no puedo evitar estirarme, con mi mano intento buscar la presencia de Mary, pero al no sentirla abro mis ojos viendo que ella no estaba allí. Se me hizo de lo más extraño que no estuviera durmiendo, busco mi teléfono y observó que era las 8:27am… Suelto un pequeño gruñido al ver que mi amiga abrió las cortinas y justo en ese momento ella entra a la habitación con una enorme sonrisa, no puedo evitar verla con mi ceño fruncido.

— ¿Qué tienes?… ¿Por qué tan alegre?… — Le pregunto estirando mi cuerpo y levantándome.

— ¡Adivina! — Me dice emocionada, yo niego con la cabeza sin saber qué responder. — ¡Adivina, anda!

— Henry Cavill se casará contigo... — Digo divertida abriendo el closet sacando un poco de ropa cómoda para darme un baño para comenzar bien el día.

— Lamentablemente no, ya quisiera eso, pero no. — Me dice divertida. — ¡Tengo una cita! — Lo grita a todo pulmón haciendo que abra los ojos de la impresión, me volteo a verla con felicidad.

— ¿Quién es?, ¿Cómo lo conociste?… — Sin poder evitarlo la ataco con preguntas y ella me muestra una hermosa sonrisa que me contagia.

— Sé que ayer te dije que íbamos a tener cuidado y toda esa cosas, pero estuvimos hablando por una aplicación de citas de aquí de Alemania y me dijo que me quería ver hoy para conocernos y mostrarme mucho mejor la ciudad... Así que acepte, pero con la condición de que fuera en un lugar público. — Me dice con un poco de seriedad, pero sin quitar la felicidad en su voz.

— Me parece más que perfecto, Mary… ¿Ya sabes que te vas a poner?, ¿Por cierto a qué hora será? — Le pregunto con curiosidad.

— No, aún no sé qué ponerme. Estaba esperando que te levantaras y me dieras consejos, la cita será las 10:00am me dijo que luego me invitaría a almorzar. — La miro con picardía.

— ¡Que estábamos esperando!, ¡Vamos a arreglarte, mujer! — Le gritó con emoción para luego las dos comenzar a buscar en el closet algo que se pueda colocar para su cita, optamos por colocarle algo casual, pero que también marcará su cuerpo y entre elegir la ropa, que se bañara y que se maquillara se había hecho las 9:39am.

— ¡Se me hará tarde!, ¡Ya me tengo que ir, me mandas un mensaje cualquier cosa!… ¡Te quiero, adiós! — Me grita después la puerta.

— ¡Igualmente te quiero, adiós, cuídate! — Le grito también devuelta con una sonrisa, y luego escuchó como la puerta se cierra. Estaba más que feliz por ella...

(…)

El día estaba pasando más que tranquilo, me había preparado algo ligero, ya que no tenía muchas ganas de cocinar y me senté en el comedor para revisar algunos trabajos que me querían m****r. Me sentía un poco sola así que tome la decisión de colocar un poco de música en mi teléfono para sentirme más motivada que antes, sin poder evitarlo tarareo la canción de fondo.

Hasta que escucho un ruido extraño...

Detengo la música buscando algún sentido a aquel sonido, era como si estuvieran forzando algo. Me levanto pensando que podía ser algún vecino, pero el sonido me guio hasta la puerta principal. El pánico comenzó a invadir mi cuerpo, podía sentir como mi corazón latía desenfrenadamente y estaba más que seguro que en cualquier momento saldría saltando de mi pecho.

Quería buscarle alguna excusa sobre lo que pasaba, me veía más que estúpida pensando en miles de cosas cuando podía ser mi amiga que se le había olvidado las llaves. Pero... ¿Por qué no me llamo?… ¿Por qué fuerza la cerradura cuando puede tocar el timbre? Las preguntas comenzaron a invadir toda mi mente y tomé el valor de acercarme con sumo cuidado hacia la puerta y asomarme por el ojito de seguridad.

Nuevamente el pánico invadió mi cuerpo al observar que eran varios hombres vestidos complemente de negro y con pasamontañas, uno de ellos levantó su rostro y observó el ojito de seguridad. Estaba más que segura que me había visto, de manera rápida me dirigió hacia la mesa del comedor y tomo mi celular para marcar con rapidez a mi amiga.

Un tono, dos tonos, tres tonos...

— ¡Contesta de una vez! — Digo con desesperación en mi voz y sin saber dónde esconderme corro hacia mi habitación cerrando la puerta con seguro, en ese momento se escucha como rompen la puerta y las pisadas se escuchan en todo el apartamento buscando algo o a mí...

La única alternativa que encuentro es esconderme bajo la cama esperando aún que ella me atendiera la llamada, pero nada. Mis lágrimas comienzan a caer sabiendo que de todas maneras me encontrarían, estaba más que pérdida. Los pasos se escucharon cada vez más cerca así que le mando mi último mensaje a mi amiga.

«”Mary, entraron a la casa… te quiero.”»

Escucho como hablan en otro idioma, tomo esa oportunidad para llamar a la policía alemana. No pasaron dos tonos cuando una operadora me responde.

— Guten Tag, was ist Ihr Notfall? — «Buenas tardes, ¿Cuál es su emergencia?» me responde en alemán.

— Unos hombres entraron a mi apartamento… necesito ayuda, estoy asustada. — Mi voz se oía más que rota y podía como alguien intentaba abrir la puerta. — Están aquí... Hilfe... — «Ayuda»

— Fräulein? ... Wobei brauchen Sie Hilfe, ich kann es nicht verstehen. — « ¿Señorita?... ¿En qué necesita ayuda?, No la puedo entender.» No le pude responder en ese momento, aquel hombre tiro la puerta de mi habitación abajo y comenzó a buscarme con desesperación por el closet. — Fehlschlagen?… — « ¿Señorita?…»

Aún la llamada estaba en curso, pero no podía responderle, intentaba no hacer ningún ruido esperando que no me encuentre. Pero ya era muy tarde, sentí como alguien tomo uno de mis pies para luego jalarlo. No pude evitar gritar con todas mis fuerzas esperando que alguien me oyera, cuando me sacaron alguien me tomo por mis brazos con mucha brusquedad y aunque intentará soltarme no podía.

— ¡¡Suéltame, suéltame!!, ¡¡Ayuda, auxilio!! — grito, y en ese momento entra otro hombre con un trapo blanco en sus manos para luego colocarlo en mi rostro que aún se encontraba con lágrimas. Era un olor dulce y agradable que con los pocos segundos sentía que un gran sueño se apoderaba de mí, quería seguir luchando, pero ya no podía.

Solo esperaba que nada malo me pase...

(…)

POV. Mary.

Me levanto para ir al baño llevando mi teléfono sin antes abrir las cortinas a pesar de la hora que es, bostezo aun con pereza, hago mis necesidades mientras veo las redes hasta que una notificación en mi teléfono me llama la atención, entro al chat viendo el mensaje que me han mandado, intento no chillar de la emoción para no despertar a mi amiga, pero es inevitable, me cepillo y salgo del baño corriendo a la habitación en donde veo a Agatha despierta.

— ¿Qué tienes?… ¿Por qué tan alegre?… — me pregunta mientras se estira levantándose de la cama.

— ¡Adivina! — digo emocionada, pero niega — ¡Adivina, anda!

— Henry Cavill se casará contigo... — dice en broma abriendo el closet y lo pienso un poco mi sueño frustrado.

— Lamentablemente no, ya quisiera eso, pero no. —respondo divertida. — ¡Tengo una cita! — grito a los cuatro vientos haciendo que me mire sorprendida.

— ¿Quién es?, ¿Cómo lo conociste?… — pregunta tras pregunta, sonrío emocionada y también sonríe.

— Sé que ayer te dije que íbamos a tener cuidado y toda esa cosas, pero estuvimos hablando con una aplicación de citas de aquí de Alemania y me dijo que me quería ver hoy para conocernos y mostrarme mucho mejor la ciudad... Así que acepte, pero con la condición de que fuera en un lugar público. — digo con cierta seriedad sin quitar mi emoción por salir con un alemán que incluso sabe un poco español.

— Me parece más que perfecto, Mary… ¿Ya sabes que te vas a poner?, ¿Por cierto a qué hora serán? — pregunta curiosa.

— No, aún no sé qué ponerme. Estaba esperando que te levantaras y me dieras consejos, la cita será las 10:00am me dijo que luego me invitaría a almorzar. — me mira.

— ¡Que estábamos esperando!, ¡Vamos a arreglarte, mujer! — me grita emocionada sacando todo del closet, eran 9:39 a.m. y ya estaba casi llegando tarde a mi primera cita.

— ¡Se me hará tarde!, ¡Ya me tengo que ir, me mandas un mensaje cualquier cosa!… ¡Te quiero, adiós! — grito abriendo la puerta del apartamento.

— ¡Igualmente te quiero, adiós, cuídate! — me grita cuando cierro la puerta.

(…)

El alemán sentando frente a mí no ha dejado de hablar y hablar en su idioma, no entiendo nada y me ando aburriendo, encima de que el chico no es para nada parecido a la foto, solo puedo sonreír, luego de un buen rato, logro escapar de mi cita fracasada, suspiro mirando la hora, saco mi teléfono y frunzo el ceño notando varias llamadas de Agatha, corro al edificio donde vivimos, ya que no me encontraba tan lejos del lugar, subo las escaleras rápidamente hasta llegar a la puerta y ver que está abierta, asustada entro viendo un desastre, miro por todas partes buscándola y no esta.

Reviso otra vez mi teléfono y noto un mensaje que no había visto.

«”Mary, entraron a la casa… te quiero.”»

— No… — salgo del apartamento con lágrimas en la cara, miro a todos lados intentando recordar donde está la comisaria tratando de mantenerme tranquila, pero no lo logro, camino rápido hasta encontrarme con un policía.

— Entschuldigen Sie...  — trato de decir, el hombre me mira.

— Brauchen Sie etwas, Miss? Haben Sie sich verlaufen? — « ¿Necesita algo, señorita? ¿Está perdida?» Frunzo mi ceño dándome cuenta de que solo entendí señorita.

— Justo cuando necesito ayuda es justo cuando no sé alemán — maldigo.

— ¿Necesita que la traduzca, meine Dame? — miro a quien me pregunto encontrándome con un hombre más alto que yo, rostro tallado por mismísimos dioses griegos, ojos azueles y cabello castaño claro con una barba de unos días que le quedan muy bien.

— Ah… sí — parpadeo y me acuerdo de mi amiga — Mi amiga ha sido secuestrada…

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