¡¡Auxilio!! Un grito aterrador interrumpió el silencio de una fría noche en la ciudad de Florencia (Italia). Una mujer es subida a una camioneta y llevada sin rumbo fijo. Ella gritaba, a la vez que luchaba contra los hombres que sin decir palabra, ataban sus manos, le ponían una mordaza en el la boca y una venda en sus ojos. El miedo que ella sentía era algo fuera de este mundo, su corazón parecía salirse de su pecho. Pensó que esa noche, sería la última de su vida. De repente, la camioneta dejo de moverse, los hombres la bajaron y ella escucha el sonido de una llave abriendo una puerta. Estaba confundida, desconcertada. Es dejada ese lugar, el cual estaba en total silencio, de repente, escucha pisadas que se dirigían hacia ella. Una voz distorsionada, le dice suavemente al oído. _No sabes cómo esperaba este momento Verónica, cada noche lo soñaba, cada dia lo anhelaba. Ella se queda inmóvil pensando, preguntándose. ¿Quién es? ¿Cómo sabe mi nombre?. Pero sus
Alejandro se acerca a su hermano y a Verónica tan lentamente, que parecía estar contando sus pasos, cuando llega frente a ellos, dice con un tono de voz un poco burlesco. _¡Felicitaciones! Que bien escondida la tenías Rodrigo, ¿Qué? ¿Tenías miedo que alguien te la quitará?. Verónica lo mira enseguida, Alejandro la impacta inmediatamente, sus ojos verdes intensos y su voz grave, lo hacían ver y sentir imponente. Rodrigo lo mira, y con risas le responde. _Jajaja, no hermanito, sabes muy bien que nunca tengo miedo, pero los tesoros más valiosos se deben tener en secreto, eso es una regla ¿Acaso no lo sabes?. _Ya veo_ Le contesta Alejandro a Rodrigo, para enseguida agregar _ ¿Señorita? Bienvenida a la familia Bianchi, espero que no se lleve una decepción con nosotros, o mejor dicho, con mi hermano_ Le dice Alejandro a Verónica_Mientras mira a Rodrigo. _Gracias_ Le responde Verónica_De manera cordial_ Mientras trata de mirarlo directamente. _¿Porque debería llevarse una decep
Rodrigo y Verónica llegan a la cena, al verlos Marie, se acerca inmediatamente a ellos, y les pregunta. _¿Porque tan tarde?. _Tenía mucho trabajo mamá_ Le contesta Rodrigo. La mujer mira a Verónica y hace un gesto inconforme. Luego siguen a la sala, cuando Verónica saluda a la familia, los ojos de Alejandro se posan inmediatamente en ella. Él se queda mirándola fijamente, se toma la copa de vino que tenía en su mano, y luego se dirige a ella. _¿Verónica? Tan bella como siempre_ Le dice él_ Besando su mano. _Alejandro, ¿Cómo estás?_ Le pregunta ella un poco nerviosa, ese era el efecto que siempre provocaba Alejandro en ella. Verónica no podía explicárselo, pero desde que conoció a Alejandro, él la hace sentir inquieta _Muy bien, ¿Estás bien? Te noto un poco extraña_ Le pregunta Alejandro a Verónica. _Si, estoy bien_Le responde ella sin mirarlo directamente. _Hermanito, ¿Cómo van tus negocios?_ Le pregunta Rodrigo a Alejandro. _No me puedo quejar_ Le responde Ale
Verónica y Rodrigo regresan a la casa, ella estaba destrozada, no supo cómo había aparentando durante el resto de la velada, con lágrimas en sus ojos le reclama a Rodrigo. _¡¿No entiendo porque me hiciste esto!?. _ Ya te dije que eso fue algo sin importancia_ Le responde él. _¿Sin importancia? ¡Mira lo que ella dice! ¡Me dice que están juntos antes de nuestro matrimonio Rodrigo! ¡Eres un desgraciado mentiroso!_ Le grita Verónica con dolor profundo en sus palabras. _ Mira Verónica, ya te dije que eso no tuvo ninguna importancia, así que ya basta de reclamos y gritos_ Le responde Rodrigo. _¡¿Pero a ti que te pasa?! En vez de pedirme perdón me tratas como si estuviera loca, ¡Me traicionaste! ¡Tienes una amante Rodrigo! Y yo no puedo con eso, ¡Quiero el divorcio!_ Le grita Verónica llorando. _¡Ya estuvo bueno! No más gritos, no más reclamos, escucha Verónica, y escúchame muy bien, tu jamás te vas a divorciar de mi, ¿Sabes porque? Porque si lo haces, yo me voy a encargar que pases
Emocionado por la noticia, Rodrigo organiza una reunión familiar en su casa a la noche siguiente, él quería darles a todos la gran noticia. _¿Esta todo listo Tomasa?_ Le pregunta Verónica a su empleada. _Si señor, ya el chef que contrato el señor, tiene todo preparado. _Gracias_ Le responde Verónica. Ella se soba las manos nerviosa, no solo por su duda, si no por la presencia de Alejandro, lo que había sucedido en el baño de la casa de sus suegros, la había dejado inquieta. Verónica cierra los ojos y respira profundo, en ese momento el timbre suena. Ella traga en seco y prepara una sonrisa, en segundos, su suegra y su suegro entraron por la puerta. _¡Verónica! Tan bella como siempre_ Dice Marie_ Saludándola con un beso. _Gracias Marie_ Le contesta ella. _¿Verónica? Es un gusto verte_ Le dice Baltazar Bianchi. _Bienvenido señor Baltazar_ Le dice Verónica. _¡Padres queridos!_ Los saluda Rodrigo bajando las escaleras. _Hijo, gracias por la invitación, pero ya queremos saber q