Emocionado por la noticia, Rodrigo organiza una reunión familiar en su casa a la noche siguiente, él quería darles a todos la gran noticia.
_¿Esta todo listo Tomasa?_ Le pregunta Verónica a su empleada. _Si señora, ya el chef que contrato el señor tiene todo preparado. _Gracias_ Le responde Verónica. Ella se soba las manos nerviosa, no solo por su duda, si no por la presencia de Alejandro, lo que había sucedido en el baño de la casa de sus suegros la había dejado inquieta. Verónica cierra los ojos y respira profundo, en ese momento el timbre suena. Ella traga en seco y prepara una sonrisa, en segundos, su suegra y su suegro entraron por la puerta. _¡Verónica! Tan bella como siempre_ Dice Marie_ Saludándola con un beso. _Gracias Marie_ Le contesta ella. _¿Verónica? Es un gusto verte_ Le dice Baltazar Bianchi. _Bienvenido señor Baltazar_ Le dice Verónica. _¡Padres queridos!_ Los saluda Rodrigo bajando las escaleras. _Hijo, gracias por la invitación, pero ya queremos saber que es lo que quieren decirnos_ Le dice Marie. _Tranquilos, casi llega el momento, ¿Verdad mi amor?_ Dice Rodrigo_ Abrazando a Verónica. Ella solo sonríe. _¿Y Alejandro? También lo llame a él_ Pregunta Rodrigo. _Ya lo conoces, debe estar enredado en alguna cobija_ Responde Marie. Verónica no supo porque ese comentario le ocasiona una breve molestia, nunca le había pasado antes, pero también se sentía más tranquila que Alejandro no hubiera ido. Pero la tranquilidad de Verónica le duró poco, unos minutos después, mientras tomaban una copa en la sala, Alejandro llega. _Buenas noches, lamento la tardanza, estaba ocupado_Dice él muy tranquilo. _La puntualidad no es una de tus cualidades hermanito_ Le responde Rodrigo. _ Tampoco la honestidad es una de las tuyas_ Le contesta Alejandro. _Ok, ya basta, esto es una reunión para celebrar, aun no se que, pero me imaginó que es algo muy bueno_ Interviene Marie. Rodrigo sin dejar de mirar a Alejandro, le responde. _Asi es mamá, es una reunión para celebrar, así que antes de pasar al comedor, quiero que todos tomen una copa para brindar por Verónica y por mi. Rodrigo pide a los empleados que repartan vino, y luego alzando su copa, dice. _Familia, Verónica y Yo, seremos padres. Todos quedaron atónitos con la noticia, pero Alejandro quedó más que eso, él queda totalmente perplejo, paralizado, nisiquiera pudo brindar. _¿Qué pasa Alejandro? ¿No estas feliz con la noticia?_ Le pregunta Rodrigo. Él reaccionando, contesta. _Si, claro que si. Verónica lo mira y se da cuenta que su rostro esta pálido, la noticia había sido un balde de agua fría para él. Minutos más tarde, Verónica les pide a todos pasar a la mesa, sus suegros y Rodrigo se dirigen hacia el comedor enseguida, pero ella es detenida por Alejandro antes de hacerlo. _¿Cuanto tiempo llevas de embarazo?_ Le pregunta él ansioso, hasta nervioso se podía decir. _Poco, ¿Porqué?_ Le pregunta ella desconcertada. _¿Menos del mes?_ Le vuelve a preguntar él. _Si, ¿Porqué me preguntas eso?_ Le pregunta Verónica. _Nada, por nada_Le responde él. Alejandro se acerca a Verónica y ella empieza a ponerse muy nerviosa. _¿Estás bien?_ Le pregunta él. _Si, estoy bien, pero tu no_ Le dice ella. _Estoy bien, solo que la noticia me tomo por sorpresa, pero ahora estoy muy bien. Alejandro se acerca a un más, tanto, que sus labios casi rozan los de ella. De pronto, tomasa los interrumpe. _Disculpen, los están esperando. _Si, ya vamos tomasa_ Responde Verónica rápidamente. La empleada los mira un poco desconcertada, ellos estaban muy cerca. En el comedor, Alejandro miraba a Verónica y sonreía, su asombro se había convertido en emoción. ¿Pero porque Alejandro actuaba así? ¿Qué ocultaba?. Después de la cena, la familia se despide, todos estaban felices por la noticia, Alejandro se acerca a Verónica y le dice al oído. _Estaré muy cerca de ti. Ella se aparta y lo mira desconcertada, no entendía esas palabras. Rodrigo mira a Verónica y luego a Alejandro, a él no le gustó mucho el gesto de su hermano. Al irse todos, Verónica se dirige hacia la habitación, pero Rodrigo la detiene y tomándola por el brazo le pregunta. _¿Qué te dijo mi hermano al oído?. _Nada importante, solo me felicito y ya. _¿Solo eso? Esas cosas no se dicen al oído_ Le responde Rodrigo muy serio. _¿Qué estas insinuando?_ Le pregunta Verónica. _Nada, solo que esas confianzas no me gustan Verónica. Verónica sonríe irónicamente, luego le responde. _Que cínico eres, ¿Ahora eres tu quién desconfía de mi?_ Le pregunta Verónica _No, solo te exijo menos confianza con mi hermano, eso es todo, no quiero dañar la noche, así que mejor sube a la habitación, yo tengo que salir_ Le dice Rodrigo. _¿Ahora? ¿Vas con tu amante a celebrar?_Le pregunta ella. _Veronica, ve a descansar y deja de hacer tanto drama, no hay amantes, ya te dije solo fue un error_ Le responde Rodrigo muy tranquilo. Pero Verónica no le creía nada, sabía que había otra mujer. Ella empieza a llorar al pie de las escaleras, se sentía burlada, humillada, Rodrigo quería que ella siguiera como si nada ocurriera, ¡¿Pero como rayos hacía eso?! ¿Cómo?. Verónica seca sus lágrimas y sube a su habitación, al entrar, , empieza a quitarse el vestido quedando en ropa interior, camina hacia el closet para elegir su piyama, pero cuando da la vuelta, ve a Alejandro justo frente a ella. _¿Alejandro qué haces aquí?_ Le pregunta Verónica asombrada. Él camina hacia ella, y poniendo sus dedos sobre los labios de Verónica, le responde. _Solo quiero terminar lo que dejamos pendiente en el baño y en la sala. Verónica estaba muriéndose de miedo, su corazón se le iba salir del pecho, ella no podía ni hablar. _Ya no quiero ocultar más esto Verónica, y tu tampoco deberías_ Le dice él al oído con tono seductor. Verónica trata de hablar, pero él la detiene poniendo sus dedos nuevamente en sus labios. _No digas nada con tu boca, tu cuerpo ya me dijo lo que quería escuchar. Verónica lo miraba como se mira el agua en el desierto, con deseo y ansiedad. Su mente le decía que no, pero su cuerpo le gritaba ¡Quiero!.Sin salida, Verónica lucha contra su deseo que cada vez es más fuerte. Alejandro juega con sus labios, mientras que con su mano derecha, empieza acariciar su muslo. _No te resistas, ¿Para que negar más esto?_ Le pregunta Alejandro_ Mientras sube más su mano. Verónica ya no puede resistirse más, así que se deja envolver por la pasión, correspondiéndole a Alejandro sin pensar en las consecuencias. Él la lleva hacia su cuerpo y empieza a besarla con una pasión desbordada,, muerde sus labios en cada beso lleno de lujuria que le da. Verónica se siente atrapada, esos labios carnudos la hacen perder la cabeza. Pero en medio de esos besos apasionados, Verónica siente algo que la hace detenerse. _No Alejandro, espera_ Le dice ella_ Apartandolo con ambas manos. _¿Qué pasa?_ Le pregunta él excitado, acalorado. Verónica lo mira fijamente, todavía agitada, ella se pasa sus dedos por los labios, y recuerda los labios de su violador, eran iguales a los de Alejandro. _¿Qué pasa Ver
_Me sorprendió mucho tu llamada, ¿Para que me necesitas?_ Le pregunta Samara a Alejandro intrigada. _¿Rodrigo te boto? ¿No es así?_ Le pregunta Alejandro a Samara. _ Disculpa, pero no quiero contestar eso_ Le responde ella. _ No importa, me imagino que estas furiosa, indignada, con muchas ganas de vengarte de él_ Le dice Alejandro con un tono malicioso, buscando de ella una interesante respuesta. _ Si, así es, pero tu hermano es un hombre muy poderoso, así que no quiero más problemas_ Le contesta Samara. _¿Pero no te parece injusto que te haya dejado sin nada? Hasta te dejo en la calle, sin un lugar donde vivir, eso merece un castigo ¿O no?_ Le responde Alejandro. _ Ok, entiendo, sabes todo sobre mi, ahora dime que es lo que quieres, ¿Qué es lo buscas?. _ Quiero proponerte un trato, ¿Qué te parece un apartamento, un auto de lujo y mucho dinero a cambio de un favor, un pequeño favor?. Somara sonríe de manera picarestesca, se acerca a Alejandro, y le pregunta. _¿Qué cl
Los labios de Alejandro recorrían el cuerpo de Verónica, llevándola cada vez más al extasis y a la locura.Ya no había alternativa, ya no podía escapar, aunque en el fondo ella lo sabía, al aceptar ir a ese lugar. A ese lugar donde estaría a solas con su tentación. _Dejame Alejandro _ Le dice ella débilmente, como si él se hubiera apoderado de su voluntad. _ No, ya te lo dije, no vas a salir de aquí hasta que te haga el amor, hasta que cada espacio de tu cuerpo este impregnado de mi_ Le responde él excitado, lleno de deseo en cada poro de su cuerpo. No había salida, ya era imposible escapar. Alejandro toma a Verónica entre sus brazos y la lleva a una decorada cama llena de flores, él tenía todo listo, sabía que ese día ella caería rendida entre sus brazos. La acuesta en la cama y empieza a despojarla de la ropa, Verónica solo se dejaba llevar, no tenía voluntad propia en ese momento. Alejandro la deja sin nada, ella esta ante él con su cuerpo totalmente descubierto. Ale
Verónica al ver a Alejandro se turba inmediatamente.Su corazón empieza a latir muy fuerte y muy rápido. Alejandro la mira fijamente, mientras toma un trago de su copa.Sin dudarlo, se acerca a Verónica y a su hermano._Buenas noches, que agradable encuentro_ Les dice Alejandro tranquila y pausadamente._ No pensé que vendrías , estos eventos nunca han sido de tu agrado _ Le contesta Rodrigo. _ Necesitaba venir, hay un asunto que tengo que resolver esta noche_ Le responde Alejandro a su hermano, mirando a Verónica disimuladamente.Entendiendo el mensaje, Verónica dice._ ¿Me disculpan? Voy al tocador. Rodrigo la mira intrigado, Verónica estaba visiblemente nerviosa._ ¿Qué haces aquí Alejandro? _ Le pregunta Rodrigo muy serio._ Ya te dije , tengo un asunto que resolver _ Le contesta él. _ ¿Qué asunto?_ le pregunta Rodrigo._ Es algo personal hermanito, no seas curioso _ Le contesta Alejandro poniendo su mano sobre el hombro de Rodrigo. Mientras tanto en el tocador, Verónica
Verónica tirada en el piso, no podía creer lo que Rodrigo había hecho.Él, mirándola aun furioso, se va al baño.Verónica se levanta y sentándose en el borde de la cama, empieza a llorar desconsoladamente.Toma las sábanas de la cama y tapa su cuerpo aún más.En el baño, Rodrigo se mira frente al espejo, él empieza a golpear la pared del baño una y otra vez con su puño.Luego, respirando profundo, sale y le dice a Verónica._ Tu me obligaste.Ella, con sus ojos llenos de lágrimas, lo mira sorprendida y le pregunta._¿Yo te obligué? ¿Yo?._ Si, tu me obligaste, así que no vuelvas a hacerlo Verónica_ Le responde Rodrigo con todo cinismo.Verónica no lo podía creer, nisiquiera se sentía mal por la fuerte bofetada que le había dado, o por haberla obligado a estar con él, él no tenía ningún remordimiento por nada.A la mañana siguiente, Rodrigo se levanta como todas las mañanas y se da una ducha, luego baja a tomar su café, todo como si nada hubiera pasado. Verónica aún estaba en l
Los días empezaron a pasar cada vez más rápido, Verónica poco a poco iba notando crecer su vientre, eso era algo que la ilusionaba mucho, a pesar de las circunstancias, su hijo era la único real que tenía. Una mañana, mientras desayunaba en total silencio con Rodrigo, él interrumpe ese silencio diciéndole. _ Me iré de viaje mañana, duraré varios días por fuera. Verónica no le contesta nada, ella sigue desayunando sin prestarle la más mínima atención. _¿Acaso no me escuchaste?_ Le pregunta él al ver su silencio. _Si, te escuche, solo que me da igual si te vas de viaje o no_ Le contesta ella sin ninguna prisa, pero si con mucha dureza. Rodrigo toma un sorbo de café y luego sonríe, mientras pone la taza sobre la mesa. _¡Ay Verónica! ¿Crees que con esa actitud vas a ganar mucho? ¿Si sabes que si yo me canso de esas respuestas y de esos modos con que me tratas, vas a terminar en un basurero? Vas quedar peor que una indigente_ Le responde él, con un tono de burla en sus palabr
¡¡Auxilio!! Un grito aterrador interrumpió el silencio de una fría noche en la ciudad de Florencia (Italia). Una mujer es subida a una camioneta y llevada sin rumbo fijo. Ella gritaba, a la vez que luchaba contra los hombres que sin decir palabra, ataban sus manos, le ponían una mordaza en el la boca y una venda en sus ojos. El miedo que ella sentía era algo fuera de este mundo, su corazón parecía salirse de su pecho. Pensó que esa noche, sería la última de su vida. De repente, la camioneta dejo de moverse, los hombres la bajaron y ella escucha el sonido de una llave abriendo una puerta. Estaba confundida, desconcertada. Es dejada en ese lugar, el cual estaba en total silencio, de repente, escucha pisadas que se dirigían hacia ella. Una voz distorsionada le dice suavemente al oído. _No sabes cómo esperaba este momento Verónica, cada noche lo soñaba, cada dia lo anhelaba. Ella se queda inmóvil pensando, preguntándose. ¿Quién es? ¿Cómo sabe mi nombre?. Pero sus
Alejandro se acerca a su hermano y a Verónica tan lentamente, que parecía estar contando sus pasos, cuando llega frente a ellos, dice con un tono de voz un poco burlesco. _¡Felicitaciones! Que bien escondida la tenías Rodrigo, ¿Qué? ¿Tenías miedo que alguien te la quitará?. Verónica lo mira enseguida, Alejandro la impacta inmediatamente, sus ojos verdes intensos y su voz grave, lo hacían ver y sentir imponente. Rodrigo lo mira, y con risas le responde. _Jajaja, no hermanito, sabes muy bien que nunca tengo miedo, pero los tesoros más valiosos se deben tener en secreto, eso es una regla ¿Acaso no lo sabes?. _Ya veo_ Le contesta Alejandro a Rodrigo, para enseguida agregar _ ¿Señorita? Bienvenida a la familia Bianchi, espero que no se lleve una decepción con nosotros, o mejor dicho, con mi hermano_ Le dice Alejandro a Verónica_Mientras mira a Rodrigo. _Gracias_ Le responde Verónica_De manera cordial_ Mientras trata de mirarlo directamente. _¿Porque debería llevarse una decep