Alejandro se acerca a su hermano y a Verónica tan lentamente, que parecía estar contando sus pasos, cuando llega frente a ellos, dice con un tono de voz un poco burlesco.
_¡Felicitaciones! Que bien escondida la tenías Rodrigo, ¿Qué? ¿Tenías miedo que alguien te la quitará?. Verónica lo mira enseguida, Alejandro la impacta inmediatamente, sus ojos verdes intensos y su voz grave, lo hacían ver y sentir imponente. Rodrigo lo mira, y con risas le responde. _Jajaja, no hermanito, sabes muy bien que nunca tengo miedo, pero los tesoros más valiosos se deben tener en secreto, eso es una regla ¿Acaso no lo sabes?. _Ya veo_ Le contesta Alejandro a Rodrigo, para enseguida agregar _ ¿Señorita? Bienvenida a la familia Bianchi, espero que no se lleve una decepción con nosotros, o mejor dicho, con mi hermano_ Le dice Alejandro a Verónica_Mientras mira a Rodrigo. _Gracias_ Le responde Verónica_De manera cordial_ Mientras trata de mirarlo directamente. _¿Porque debería llevarse una decepción?_ Le Pregunta Rodrigo a su hermano con tono serio, dejando ver la rivalidad que existía entre ellos. _¡Tranquilo! Solo estoy jugando_ Le responde Alejandro con una sonrisa burlesca a su hermano mayor. _ Sabes perfectamente que no me gustan tus juegos_ Le dice Rodrigo. Enseguida, toma a Verónica por el brazo, y le dice. _Mejor te llevo a conocer a mi padre, él si vale la pena ser presentado. _Jajaja_ Eso fue muy descortés hermano_ Dice Alejandro. Alejandro observa detalladamente a Verónica cuando ella se aleja, él la mira de pies a cabeza, sin dejar un solo detalle al aire. Después de la cena, Rodrigo anuncia la fecha de la boda, la cual sorprende nuevamente a Verónica. Alejandro solo escuchaba mientras tomaba una copa de vino, sus ojos siempre estaban posados en Verónica, simplemente no podía dejar de mirarla, su belleza lo tenía hipnotizado. Esa noche había sido maravillosa para Verónica, no se esperaba quedar comprometida con Rodrigo y muchos menos con fecha de boda, había sido un éxito total la velada Y para cerrar con broche de oro, ella y Rodrigo hacen el amor con pasión y locura al llegar al apartamento de ella ¿Qué más podía pedir?. Verónica estaba viviendo un sueño, ella iba tener todo lo que siempre había soñado, una vida, una familia, un amor, pero los sueños se pueden convertir en pesadillas, tan rápido, que a veces nisiquiera nos damos cuenta. *ACTUALIDAD* Verónica mira las fotografías de su boda y una lágrima rueda por sus mejillas, desde esa noche, todo había cambiado para ella. Estaba hundida en sus pensamientos, cuando una de las empleadas de la casa, la interrumpe haciéndola volver a la realidad. _¿Señora? ¿Desea desayunar?. Ella levanta su mirada y le contesta con un tono de voz suave, pero triste, al mismo tiempo que seca sus lágrimas. _No gracias Tomasa, no tengo hambre. La empleada se retira y ella queda sentada en el sofá de la sala mirando las fotografías. En ese momento, su celular suena. _¿Hola?. _¿Verónica? Soy Marie, estaba llamando a Rodrigo pero no me contesta_ Le dice Marie. _Si, lo siento, él se tuvo que ir muy temprano, tenía un desayuno con un cliente muy importante, eso me dijo_ Le contesta Verónica. _Bueno no importa, llame porque esta noche tengo una importante cena familiar y necesito que estén presentes_ Le dice Marie a Verónica. _Si claro, no creo que haya ningún inconveniente_ Le contesta Verónica. Pero mientras Verónica excusaba a su esposo con su suegra, él se encontraba desayunando, pero no precisamente comida. _¡Si...! ¡Me encantas Rodrigo!. Grita una hermosa rubia, mientras su cuerpo desnudo es cubierto por las caricias de Rodrigo. _Me enloqueces Samara, eres perfecta_ Le contesta Rodrigo, lleno de pasión y lujuria, mientras recorre el cuerpo de la rubia. Después de un desayuno muy caliente, ambos quedan agotados. La rubia pone su cabeza sobre el pecho de Rodrigo, y con la voz aún agitada, le pregunta. _¿Porqué no la dejas?. _ ¿De quién hablas?_ Le pregunta él. _De tu esposa, ¿Porqué no la dejas?_ Le vuelve a preguntar ella. Rodrigo pone su mano sobre el pelo de la rubia, y mientras lo acaricia, le responde. _Nunca, nunca dejaré a mi esposa, Verónica siempre será mía. La mujer se enoja y se levanta sin decirle nada más, no era lo que quería escuchar, ella ya no se conformaba con ser su amante. _Samara, no te enojes, sabes que Verónica es mi plato fuerte, pero tu eres mi delicioso postre, lo mejor de la cena_ Le dice Rodrigo con voz sensual. _Pero quiero algo más, he soportado mucho, incluso me toco soportar que te casaras_Le responde ella. _Yo te lo dije, te dije que nunca dejaría a Verónica, si no estas conforme con eso, hay muchas mujeres dispuestas a darme placer extra cariño_ Le responde Rodrigo con arrogancia y altivez. La rubia se queda callada y luego entra al baño. Al mismo tiempo, Verónica se preparaba para la cena, ella escogia un vestido adecuado para la ocasión, mientras esperaba la llamada de Rodrigo para decirle lo de la invitación. Mientras estaba en eso, un fuerte mareo la tomo por sorpresa, ella se sostiene de la silla para no caerse. ¿Qué me pasa? Se pregunta mientras cierra sus ojos, unos minutos después, Verónica se recupera, ella respira profundo, y sin prestar mucha atención a lo que le había pasado, sigue escogiendo su atuendo. El día paso muy rápido, y la noche llegó, Verónica había llamado a Rodrigo todo el día, pero él no le respondía las llamadas. Verónica mira el reloj, el cual marcaba las 7:00 PM, y luego se pregunta. _Rodrigo.....¿Donde estas? En ese momento Rodrigo llega. _¡Mira que belleza! ¿Porque estás tan hermosa mi amor?_ Le Pregunta él_ Dándole un beso en la mejilla. _Tu mamá llamó esta mañana, nos invitó a una cena muy importante, pero no te pude avisar porque no me llamaste y tampoco me contestaste el celular_ Le dice Verónica a Rodrigo un poco molesta. _Estaba ocupado_ Le responde él. _¿Tanto como para no llamarme en todo el día?_ Le pregunta ella molesta. _Veronica, sin reclamos, sabes que no toleró los berrinches_ Le responde él. _Pero es que..... _Ya, me voy a cambiar y nos vamos_ La interrumpe él. Verónica guarda silencio y espera a su esposo en la sala, no podía seguir reclamando, tenía que callar, en el fondo se sentía culpable por lo que había ocurrido, ella se sentía atormentada al no poder contarle a nadie que ese hombre que la secuestro, abuso de ella.Rodrigo y Verónica llegan a la cena, al verlos Marie, se acerca inmediatamente a ellos, y les pregunta. _¿Porque tan tarde?. _Tenía mucho trabajo mamá_ Le contesta Rodrigo. La mujer mira a Verónica y hace un gesto inconforme. Luego siguen a la sala, cuando Verónica saluda a la familia, los ojos de Alejandro se posan inmediatamente en ella. Él se queda mirándola fijamente, se toma la copa de vino que tenía en su mano, y luego se dirige a ella. _¿Verónica? Tan bella como siempre_ Le dice él_ Besando su mano. _Alejandro, ¿Cómo estás?_ Le pregunta ella un poco nerviosa, ese era el efecto que siempre provocaba Alejandro en ella. Verónica no podía explicárselo, pero desde que conoció a Alejandro, él la hace sentir inquieta _Muy bien, ¿Estás bien? Te noto un poco extraña_ Le pregunta Alejandro a Verónica. _Si, estoy bien_Le responde ella sin mirarlo directamente. _Hermanito, ¿Cómo van tus negocios?_ Le pregunta Rodrigo a Alejandro. _No me puedo quejar_ Le responde Alej
Verónica y Rodrigo regresan a la casa, ella estaba destrozada, no supo cómo había aparentando durante el resto de la velada, con lágrimas en sus ojos le reclama a Rodrigo. _¡¿No entiendo porque me hiciste esto!?. _ Ya te dije que eso fue algo sin importancia_ Le responde él. _¿Sin importancia? ¡Mira lo que ella dice! ¡Me dice que están juntos antes de nuestro matrimonio Rodrigo! ¡Eres un desgraciado mentiroso!_ Le grita Verónica con dolor profundo en sus palabras. _ Mira Verónica, ya te dije que eso no tuvo ninguna importancia, así que ya basta de reclamos y gritos_ Le responde Rodrigo. _¡¿Pero a ti que te pasa?! En vez de pedirme perdón me tratas como si estuviera loca, ¡Me traicionaste! ¡Tienes una amante Rodrigo! Y yo no puedo con eso, ¡Quiero el divorcio!_ Le grita Verónica llorando. _¡Ya estuvo bueno! No más gritos, no más reclamos, escucha Verónica, y escúchame muy bien, tu jamás te vas a divorciar de mi, ¿Sabes porque? Porque si lo haces, yo me voy a encargar que pas
Emocionado por la noticia, Rodrigo organiza una reunión familiar en su casa a la noche siguiente, él quería darles a todos la gran noticia. _¿Esta todo listo Tomasa?_ Le pregunta Verónica a su empleada. _Si señora, ya el chef que contrato el señor tiene todo preparado. _Gracias_ Le responde Verónica. Ella se soba las manos nerviosa, no solo por su duda, si no por la presencia de Alejandro, lo que había sucedido en el baño de la casa de sus suegros la había dejado inquieta. Verónica cierra los ojos y respira profundo, en ese momento el timbre suena. Ella traga en seco y prepara una sonrisa, en segundos, su suegra y su suegro entraron por la puerta. _¡Verónica! Tan bella como siempre_ Dice Marie_ Saludándola con un beso. _Gracias Marie_ Le contesta ella. _¿Verónica? Es un gusto verte_ Le dice Baltazar Bianchi. _Bienvenido señor Baltazar_ Le dice Verónica. _¡Padres queridos!_ Los saluda Rodrigo bajando las escaleras. _Hijo, gracias por la invitación, pero ya querem
Sin salida, Verónica lucha contra su deseo que cada vez es más fuerte. Alejandro juega con sus labios, mientras que con su mano derecha, empieza acariciar su muslo. _No te resistas, ¿Para que negar más esto?_ Le pregunta Alejandro_ Mientras sube más su mano. Verónica ya no puede resistirse más, así que se deja envolver por la pasión, correspondiéndole a Alejandro sin pensar en las consecuencias. Él la lleva hacia su cuerpo y empieza a besarla con una pasión desbordada,, muerde sus labios en cada beso lleno de lujuria que le da. Verónica se siente atrapada, esos labios carnudos la hacen perder la cabeza. Pero en medio de esos besos apasionados, Verónica siente algo que la hace detenerse. _No Alejandro, espera_ Le dice ella_ Apartandolo con ambas manos. _¿Qué pasa?_ Le pregunta él excitado, acalorado. Verónica lo mira fijamente, todavía agitada, ella se pasa sus dedos por los labios, y recuerda los labios de su violador, eran iguales a los de Alejandro. _¿Qué pasa Ver
_Me sorprendió mucho tu llamada, ¿Para que me necesitas?_ Le pregunta Samara a Alejandro intrigada. _¿Rodrigo te boto? ¿No es así?_ Le pregunta Alejandro a Samara. _ Disculpa, pero no quiero contestar eso_ Le responde ella. _ No importa, me imagino que estas furiosa, indignada, con muchas ganas de vengarte de él_ Le dice Alejandro con un tono malicioso, buscando de ella una interesante respuesta. _ Si, así es, pero tu hermano es un hombre muy poderoso, así que no quiero más problemas_ Le contesta Samara. _¿Pero no te parece injusto que te haya dejado sin nada? Hasta te dejo en la calle, sin un lugar donde vivir, eso merece un castigo ¿O no?_ Le responde Alejandro. _ Ok, entiendo, sabes todo sobre mi, ahora dime que es lo que quieres, ¿Qué es lo buscas?. _ Quiero proponerte un trato, ¿Qué te parece un apartamento, un auto de lujo y mucho dinero a cambio de un favor, un pequeño favor?. Somara sonríe de manera picarestesca, se acerca a Alejandro, y le pregunta. _¿Qué cl
Los labios de Alejandro recorrían el cuerpo de Verónica, llevándola cada vez más al extasis y a la locura.Ya no había alternativa, ya no podía escapar, aunque en el fondo ella lo sabía, al aceptar ir a ese lugar. A ese lugar donde estaría a solas con su tentación. _Dejame Alejandro _ Le dice ella débilmente, como si él se hubiera apoderado de su voluntad. _ No, ya te lo dije, no vas a salir de aquí hasta que te haga el amor, hasta que cada espacio de tu cuerpo este impregnado de mi_ Le responde él excitado, lleno de deseo en cada poro de su cuerpo. No había salida, ya era imposible escapar. Alejandro toma a Verónica entre sus brazos y la lleva a una decorada cama llena de flores, él tenía todo listo, sabía que ese día ella caería rendida entre sus brazos. La acuesta en la cama y empieza a despojarla de la ropa, Verónica solo se dejaba llevar, no tenía voluntad propia en ese momento. Alejandro la deja sin nada, ella esta ante él con su cuerpo totalmente descubierto. Ale
Verónica al ver a Alejandro se turba inmediatamente.Su corazón empieza a latir muy fuerte y muy rápido. Alejandro la mira fijamente, mientras toma un trago de su copa.Sin dudarlo, se acerca a Verónica y a su hermano._Buenas noches, que agradable encuentro_ Les dice Alejandro tranquila y pausadamente._ No pensé que vendrías , estos eventos nunca han sido de tu agrado _ Le contesta Rodrigo. _ Necesitaba venir, hay un asunto que tengo que resolver esta noche_ Le responde Alejandro a su hermano, mirando a Verónica disimuladamente.Entendiendo el mensaje, Verónica dice._ ¿Me disculpan? Voy al tocador. Rodrigo la mira intrigado, Verónica estaba visiblemente nerviosa._ ¿Qué haces aquí Alejandro? _ Le pregunta Rodrigo muy serio._ Ya te dije , tengo un asunto que resolver _ Le contesta él. _ ¿Qué asunto?_ le pregunta Rodrigo._ Es algo personal hermanito, no seas curioso _ Le contesta Alejandro poniendo su mano sobre el hombro de Rodrigo. Mientras tanto en el tocador, Verónica
Verónica tirada en el piso, no podía creer lo que Rodrigo había hecho.Él, mirándola aun furioso, se va al baño.Verónica se levanta y sentándose en el borde de la cama, empieza a llorar desconsoladamente.Toma las sábanas de la cama y tapa su cuerpo aún más.En el baño, Rodrigo se mira frente al espejo, él empieza a golpear la pared del baño una y otra vez con su puño.Luego, respirando profundo, sale y le dice a Verónica._ Tu me obligaste.Ella, con sus ojos llenos de lágrimas, lo mira sorprendida y le pregunta._¿Yo te obligué? ¿Yo?._ Si, tu me obligaste, así que no vuelvas a hacerlo Verónica_ Le responde Rodrigo con todo cinismo.Verónica no lo podía creer, nisiquiera se sentía mal por la fuerte bofetada que le había dado, o por haberla obligado a estar con él, él no tenía ningún remordimiento por nada.A la mañana siguiente, Rodrigo se levanta como todas las mañanas y se da una ducha, luego baja a tomar su café, todo como si nada hubiera pasado. Verónica aún estaba en l