CAPÍTULO 13: NO SOY NORMALAkira suspiró. No podía ocultar la verdad por más tiempo. Con las manos temblorosas, tomó la pizarra que la sirvienta le ofreció y escribió con esfuerzo:"No me curo como los lobos comunes."Galicia, la sirvienta, frunció el ceño mientras observaba la herida con atención, claramente desconcertada.—Eso no tiene sentido —dijo en voz baja, casi para sí misma—. Tal vez usaron algo para bloquear tu regeneración, un veneno... Las concubinas son capaces de cualquier cosa para mantener el control.Akira negó con la cabeza y volvió a escribir, apretando el lápiz con fuerza mientras las palabras se formaban en la pizarra."No es eso. Nunca he podido curarme como los demás. Mi cuerpo es como el de un humano débil."Galicia la miró con sorpresa y luego con compasión al ver las lágrimas asomando en los ojos de Akira. La omega bajó la mirada, sintiendo una profunda vergüenza por su incapacidad de sanar como el resto de su especie. Había pasado toda su vida ocultando esa
CAPÍTULO 14: NO LE MIENTAS A TU ALFAThane regresó de la cacería al caer la tarde, su energía era vibrante y su humor estaba elevado por el éxtasis de haberse alimentado. La naturaleza salvaje de su instinto Alfa estaba satisfecha, pero otra clase de hambre crecía dentro de él mientras cruzaba los pasillos del palacio con pasos largos y decididos. Su mente solo tenía un destino en ese momento: Akira. El ansia de estar con ella lo consumía como una necesidad primitiva que no podía ignorar.Sin molestarse en avisar a nadie, Thane se dirigió directamente a la habitación de Akira. Al abrir la puerta, la encontró sentada junto a la ventana, su figura frágil estaba iluminada por los últimos rayos del sol. La sonrisa que le dedicó al verlo era tímida, pero él la sentía tan genuina como siempre.—Akira —susurró mientras caminaba hacia ella, su voz ronca de deseo—. Te he necesitado tanto...Ella le respondió con una mirada suave, y su mano temblorosa levantó la pizarra para escribir algo, pero
CAPÍTULO 15: ¿QUIÉN FUE?Los lobos del palacio habían preparado la cena a una velocidad vertiginosa. Las cinco concubinas y la princesa entraron en el salón que estaba tenuemente iluminado por las lámparas. La mesa estaba decorada con platos finos y manjares deliciosos, pero a pesar de la belleza y la opulencia del entorno, el aire estaba cargado de una tensión casi dolorosa. Las mujeres se miraban entre sí, e intercambiaron miradas de incertidumbre. Sabían que algo no estaba bien, aunque ninguna se atrevía a expresar sus dudas en voz alta.Thane, se sentó en la cabecera de la mesa mientras que Akira permanecía a su lado derecho. El lugar que se supone estaba reservado para la princesa. Observaba a las lobas con una mirada penetrante, casi calculadora. Su actitud tranquila y controlada no parecía contrastar con la euforia que había mostrado al regresar de la cacería. Parecía estar disfrutando del silencio, como un cazador que sabe que sus presas están atrapadas sin posibilidad de esca
CAPÍTULO 16: CURIOSIDADThane condujo a Akira por los pasillos del palacio con pasos firmes y decididos. Su rostro, normalmente sereno, estaba ahora marcado por una preocupación que solo aquellos que lo conocían bien podrían notar. Cuando llegaron a los aposentos de la loba blanca Galicia, Thane se detuvo y se volvió hacia Akira.—Quédate aquí —ordenó con una voz que no admitía discusión—. Galicia, mantenla a salvo. No dejes que se aleje de tu vista.Galicia, que se encontraba de pie en el umbral de su habitación, asintió con seriedad. Thane le dedicó una última mirada a Akira antes de girarse y marcharse, sus pasos se escucharon fuertes, hasta irse alejando por el pasillo y desvanecerse en la distancia.Akira se quedó inmóvil por un momento, observando la dirección por la que Thane había desaparecido. Su mente estaba llena de preguntas e incertidumbres, pero sabía que no podía mostrarse débil. No después de lo que había pasado en la cena.Galicia la observaba con curiosidad y preocup
CAPÍTULO 17: LA PRIMERA PISTAAkira permaneció inmóvil en su escondite, apenas respirando mientras escuchaba la conversación en el salón del consejo. El ambiente estaba cargado de tensión, y cada palabra que pronunciaban los líderes de la manada calaba en sus oídos con una gravedad que le helaba la sangre.El rey, un hombre de presencia imponente, se mantenía de pie al frente de la mesa. Su rostro se veía impoluto, joven y hermoso a pesar de las batallas que había vivido. Mostraba una severidad inquebrantable. Su cabello negro, cortado al ras, hacía destacar aún más sus penetrantes ojos azules, que parecían ver más allá de lo que estaba frente a él. Alaric, un líder al que pocos se atrevían a desafiar.Thane se encontraba a su lado, escuchando con atención cada palabra que decía su padre. Akira no pudo evitar notar la preocupación en su rostro, una preocupación que nunca se dejaba ver en su semblante habitualmente firme.—Los cazadores han desarrollado un arma que podría significar nu
CAPÍTULO 18: UN MOMENTO EN LA BIBLIOTECAGalicia suspiró cuando dejó a Akira en la habitación, la observó con frustración, aunque también despertaba ternura en ella. La joven loba tenía una inocencia que era difícil de ignorar, y aunque sus actos impulsivos la ponían en peligro, Galicia no pudo evitar sentirse conmovida por su curiosidad. Después de todo, ¿cómo podría negarle algo tan simple como un deseo de aprender?—Está bien —dijo finalmente, cediendo—. Te llevaré a la biblioteca. Pero será solo un momento, y no quiero que te metas en problemas, ¿de acuerdo?Los ojos de Akira brillaron de emoción. Aunque no podía hablar, su entusiasmo era evidente en cada uno de sus gestos. Asintió rápidamente, agradecida de que Galicia hubiera accedido a su petición.—Vamos —añadió Galicia, con una sonrisa apenas perceptible—. Sígueme.La loba blanca guio a Akira por un pasillo secreto, uno que serpenteaba a través del palacio y que pocos conocían. El aire se volvía más fresco a medida que avanza
CAPÍTULO 19: DISTRACCIÓNThane la miró con curiosidad y asombro mientras sostenía el libro antiguo en sus manos. Las palabras en las páginas, desconocidas para él, parecían bailar ante sus ojos. Lo que le sorprendía aún más era que Akira, con su modesta educación y sus limitadas oportunidades para aprender, pudiera entender algo tan arcano.—¿Cómo es que puedes leer esto? —preguntó finalmente, sin poder ocultar la fascinación en su voz.Akira, con su usual reserva, simplemente encogió los hombros y tomó su pizarra. Con trazos rápidos, escribió:“No sabía que era un idioma antiguo. Solo lo sé. No entiendo cómo, pero es como si siempre lo hubiera sabido”.Las cejas de Thane se alzaron ante su respuesta. Para él, esto solo añadía más misterio a lo que Akira representaba. Desde el primer momento en que la encontró, hubo algo en ella que lo había atraído, algo que iba más allá de su vulnerabilidad y la conexión predestinada que compartían y que él fervientemente se negaba a admitir.—Es...
CAPÍTULO 20: EL PRIMER ENCUENTROThane llevó a Akira a su habitación, un espacio amplio y opulento que reflejaba la autoridad y el poder que él poseía. A pesar de la grandiosidad del lugar, Akira apenas notó los detalles, pues toda su atención estaba en el hombre que la había llevado hasta allí. La atmósfera entre ellos estaba cargada de mucha tensión sexu4l, deseo, curiosidad y algo más profundo que ambos sentían pero, ninguno ponía en palabras.Sin decir una sola palabra, Thane la acercó a él, su mano se deslizó por su espalda hasta que sus cuerpos quedaron completamente unidos. Akira sentía cada fibra de su ser alerta, cada nervio encendido. Era consciente de la atracción que él provocaba en ella, una atracción que había tratado de resistir, pero que ahora era imposible de negar.Thane la miró por un largo momento, sus ojos buscaron respuestas en los de ella, pero Akira solo pudo sostener su mirada por unos segundos antes de que su propia intensidad la obligara a apartarla. La frag