Sarah

La mañana siguiente desperté llena de vida, parecía que todo iría viento en popa a partir de aquí. Después de habernos abierto, aunque fuera solo un poco y mostrarnos el uno al otro, la mayoría de mis inseguridades había desaparecido Me prepare para ir al Nido, sabía que traía el aroma de Nicolás en mi por haber dormido en su recámara aunque solo hubiéramos dormido uno al lado del otro, por lo que cambie de parecer.

Entre mis pensamientos surgía la idea de que debía ser más fuerte, y ya que no podía ir a la casa-nido, quise visitar la casa de la manada.

Almorcé con Michelle y Diane, está vez no estaban solas. Gabriel besaba la mano de Diane pícaramente y Antoine veía a Michelle con el amor grabado en sus ojos. Era grato mirarlos, más conociendo las barbaridades que habían vivido en sus tormentosos matrimonios, debía agradecer eso a James, yo nunca fui realmente maltratada, no me humilló hasta quebrantar mi voluntad y me desecho después como un juguete roto con el que se ha