"¿Estás bien, cariño?" Preguntó Conri mientras almorzaban, partiendo un durazno y comiéndolo. "Sí". Respondió Thea."¿Te dijo algo papá? Te he visto distraída desde que saliste de su oficina". Comentó Kai. "Dijo muchas cosas, ¿no se asustaron?" "No, sabíamos que esto iba a pasar". Respondió Kai. "Yo no". Se defendió Thea. "Mi dulce y humilde loba". Dijo Alaric, mientras ella se sentaba en su regazo. La besó en el hombro y subió por su cuello. "¿Quieres que te distraigamos?" Ella se giró para mirarlo y contestó: "Sí". Lo atrajo para besarlo y tras un intenso minuto de besos, Alaric rompió el contacto y condujo a Thea fuera del comedor. Conri y Kai los siguieron con sonrisas en sus rostros, ignorando los murmullos a su alrededor. Pronto se encontraron en una habitación vacía. Conri cerró la puerta con llave mientras Alaric levantaba a Thea, quien envolvió sus piernas alrededor de su cintura y rodeó su cuello con los brazos. Sin perder tiempo, lo besó, jugando con sus leng
Él se movió y jadeó mientras sus dedos se deslizaban suavemente por su cabello, sosteniéndola con ternura. Al mirarlo, ella mostró asombro y admiración, que poco a poco se transformaron en adoración. Comenzó a mover las caderas de un lado a otro antes de echarse hacia atrás, pero Thea no lo soltó."Voy a venirme". Dijo Conri.Ella lo tomó más profundo y él sintió su semen derramarse en su garganta. Thea no esperaba disfrutarlo tanto y casi alcanzó el clímax. Tragó, luego saboreó lo que quedaba de su semen, lamiéndose los labios. Conri la levantó y la besó, hundiendo su rostro en su cabello para inhalar su aroma y abrazarla con fuerza."Eres tan perfecta, Thea". Dijo el chico, "Eres mía para siempre. Sabes que no tienes que hacer eso, ¿verdad?""Estoy tan sorprendida como tú". Respondió Thea, "Nunca quise tocar a nadie antes y mucho menos hacer esto, pero cuando te vi ahí de pie, era todo en lo que podía pensar. Realmente tienes un buen sabor". Se mordió el labio."¿Te gustó?""Diosa, C
"¿Cuándo has necesitado sanar?" Preguntó ella, "Nunca te lastiman en una pelea". "Puedo arriesgarme más si sé que puedo curarme". Respondió Kai. "Nunca me has dado esa impresión". Replicó Thea. Kai se encogió de hombros. "Obtener nuestros colmillos y poder marcarte van a ser increíble". Comentó Conri. "Oye, tu papá dejó claro que no puede suceder cuando te transformes". Exclamó Thea. "Sí, claro". Asintió Conri, "Pero no puedo esperar. Necesito mi aroma en ti y el tuyo en mí". Los tres quedaron en silencio por un momento, sumidos en sus pensamientos."Me pregunto quién tendrá el lobo más fuerte". Dijo Kai. "La loba de Thea". Respondieron Alaric y Conri al unísono. "¿Por qué?" Preguntó ella. "Siempre eres la más fuerte". Afirmó Conri. "Eso no es cierto, ustedes tienen mucha más masa muscular que yo". "Sí, pero no se trata solo de la fuerza muscular". Explicó Alaric. "¿Qué quieres decir?" "Escuchamos a papá hablando contigo esta mañana". Intervino Kai, "Siempre
La mañana del sábado llegó y los padres de Thea se marcharon temprano por asuntos de la manada, planeando estar fuera unos días, tal vez una semana.Los trillizos observaron a Thea mientras se preparaba para pasar el día con Misty, peinándose y maquillándose un poco. Conri y Kai, inquietos y celosos, no podían contener su frustración. "No puedo creer que se esté arreglando para ella y no para nosotros". Dijo Kai."Chicos". Dijo Alaric a sus hermanos, "Nunca le hemos dado una razón para que se vista bien, no hemos cambiado desde que éramos niños. Ella es nuestra compañera y no la estamos tratando como tal, debemos empezar a llevarla a citas adecuadas"."Chicos", Dijo Thea, "Voy a explorar bares LGBT todo el día, así que tengo que vestirme como si realmente quisiera estar allí. Piensen en ello como si fuera una misión secreta y este es mi disfraz"."Pero deberíamos llevarte y hacer cosas especiales para ti". Dijo Alaric.Thea se acercó a él y dijo: "Hemos estado saliendo por menos de do
Los futuros Alfas olieron su excitación, sin duda eran conscientes de su deseo, algo estrictamente prohibido.Cada mañana, Thea, la hija del Beta, entrenaba con los trillizos idénticos Alaric, Conri y Kai, quienes eran los futuros Alfas de la Manada Nuevo Amanecer.Esa mañana, Thea estaba a punto de derribar a Kai cuando Conri y Alaric la agarraron por los brazos desde atrás, inmovilizándola."Vamos, Kai", dijo Alaric, "Ya empatamos el marcador por ti"."¿Qué demonios?" Exclamó Thea, tratando de zafarse mientras su coleta de cabello castaño se mecía de un lado a otro."¿No nos sentiste acercarnos?" Preguntó Conri."Pensé que solo estaban mirando, no tramando en mi contra". Respondió Thea, forcejeando contra su agarre, "¡No es justo! Los chicos se ponen más fuertes y musculosos en la pubertad, en cambio, a las chicas solo nos crecen los pechos, ¡y son inútiles!"Kai miró hacia sus pechos con sus ojos cristalinos, que se oscurecieron ligeramente al comentar: "No creo que los pechos sean
Thea corrió hacia la escuela, consciente de que no podía arriesgarse a encontrarse con los trillizos en la casa de la manada. Por lo tanto, decidió entrar al vestuario de las chicas para ducharse antes de que llegaran.'¿Qué me pasó? Nunca me había excitado durante el entrenamiento; siempre he sido profesional', se preguntó a sí misma.Desde que los trillizos llegaron a la pubertad, se estaban poniendo más musculosos, de hecho, ahora podían dominarla, algo que en secreto, le gustaba. Deseaba que sus futuros Alfas se volvieran más poderosos y al mismo tiempo, que la dominaran, esa era la verdadera razón por la que a veces les permitía que la sujetaran, sin embargo, no debían enterarse de eso, ni nadie en general.Se suponía que ella sería la próxima Beta, su Beta. No podía complicar esa relación dejándose llevar por ellos. Una Beta no podía enamorarse de sus Alfas, nunca obtendría el puesto si actuaba como una perra enamorada o si olía a excitación cada vez que estaban cerca. Además, un
La jornada escolar fue incómoda. Thea y los trillizos, que solían ser inseparables, pasaron el día distanciados, lo cual no pasó desapercibido para nadie. Normalmente, Kai la rodeaba con su brazo, Alaric le ofrecía el suyo cuando caminaban para evitar que se distrajera, y Conri sujetaba el dobladillo de su camisa para mantenerla cerca. Sin embargo, ese día, Thea hizo todo lo posible por evitarlos. Se apresuró a salir de cada clase en cuanto sonaba la campana, evitó caminar con ellos en todo momento y se aseguró de mantener una distancia prudente.Thea, quien solía ser alegre y optimista, pasó el día inusualmente tranquila. En vez de almorzar en su mesa habitual, decidió refugiarse en la biblioteca, buscando soledad y espacio para reflexionar.¿Acaso se le podía culpar por sentirse atraída por los trillizos? Después de todo, todos los deseaban, porque eran Alfas e irradiaban poder y sensualidad; su presencia era imponente: altos, de cabello oscuro, ojos azules como el cristal, rostros e
Alaric aún sostenía a Thea cuando despertó."¿Lista para el entrenamiento de la mañana?" Preguntó con voz ronca, despertándola de la manera más dulce. Ella deseó que cada mañana comenzara así.Sin embargo, su respuesta fue rápida: "No quiero ir hoy, no puedo". Sentía la necesidad de un descanso, ya fuera un día, una semana, o incluso un año; necesitaba tiempo para comprender lo qué le estaba pasando."Vamos, Thea, sí puedes. No hay razón para que no lo hagas"."Por favor, no me obligues"."Thea, vas a venir. Nos vemos afuera en quince minutos, ¿de acuerdo?"Sabía que debía obedecerlo, así que respondió: "Sí, Alfa"."Hey, no lo digo en ese tono", aclaró Alaric, "Sabes que puedes rechazarnos, ¿verdad? Thea, por favor, no quiero que sientas que tienes que hacer algo que no quieras"."Entonces, ¿por qué me obligas a entrenar?""Porque te encanta y no voy a dejar que lo eches a perder por un malentendido. Vamos, no estás actuando como tú misma, ¿dónde está mi intrépida Thea?""¿En el campo