Final. Semanas después. Abroché los botones de mi vestido. Respiré profundo. Hoy era el juicio final. Después de un par de audiencias hoy se decidía todo. En este tiempo, se había descubierto un par de cosas que servirían a mí favor. —¿Estás nerviosa?— Preguntó Giovanny. — No en realidad. Se que las cosas saldrán bien. ¿Y después qué pasará? Justo ahora ¿Cómo van las cosas en la isla? — Todo marcha conforme el plan. Todo el equipo está allá, en espera del mayor movimiento. Si esto sale como espero, personas muy malas van a detener sus planes. — Eso es fantástico. Seguía nerviosa. En estas últimas semanas había decido conservar mi cabellera negra hasta que el bebé naciera. Por su lado, habíamos comprado tantas cosas como nunca antes, y la espera de los pocos meses se hacía casa vez las emocionante. — Llamo a Sera Llilvian al estrado— Suspiré. Subí para dar mi declaración. El abogado me miraba con seriedad. — Señorita Llilvian. Ayer en su declaración afirmó que la señora Dora,
A continuación podrán leer la historia favorita de nuestro Italiano. -¿Su Reina?, ¿Vampiros? Eso quiere decir que, también lo es- tragó saliva miedosa de la respuesta. Él asintió. -Los descendientes de la Luna, la Tierra y el Sol, tienen una pareja de vida. En cada especie es distinta, los hijos de la diosa Luna; Guardianes, Licántropos, Hadas, Elfos. Hijos de la Tierra; ustedes los humanos y animales, mientras que los descendientes del dios Sol-. Se acerca hasta donde está la joven.-Son vampiros, bestias oscuras, caballeros del averno, brujas, seres de las tinieblas, sirenas y Otras especies.Se mareó por un segundo, quería estar sola, necesitaba estar sola. Observó la habitación, en el fondo había dos puertas. Benjamín se observó como Leane se ponía de pie, el frío piso le causó una sensación en sus pies descalzos. Corrió hacia una de las puertas, error, no era el baño. Era un enorme armario. Se dirigió a la siguiente, entró cerrando con el pequeño seguro.El vampiro elevó la comi
Gozaba de todo poder a su alcance, tanto mágico como mundial. Los líderes humanos, Licántropos y de cualquier otra creatura, le rendían respeto. Ahora que encontró a su alma gemela, planeaba coronarla ante una enorme ceremonia, fiesta que duraría días enteros, noches enteras. Sería la festividad más importante de su mundo.Hablaba con el líder del Clan Jhergov, los dos vampiros que había asesinado de forma rápida, pertenecían a el.—Benjamín, hemos sido líderes por muchos años. Mi Clan exige la razón por la cual Fiódor y Cassio murieron aTus manos. A parte, jamás te manchas la sangre con los de tu especie— Habló de forma discreta Rshel, en efecto, conocía a Benjamín desde hace siglos, no tantos como para alardear, la amistad no existía entre los vampiros. El respeto y la monarquía sí.En ese momento el olor dulce de la sangre humana envolvió el recibidor del castillo. Rshel giró su cabeza, confundido, y hasta cierto punto intranquilo con tan delicioso aroma. Benjamín se acercó a Lean
Jadeó cuando Benjamín la cargó colocando sus manos por debajo de la Unión de su hombro y brazo. Las rellenas piernas cortas de Leane quedaron colgando tal cual muñequita del suelo. Miró sus ojos sintiendo un poco de miedo, y no era para más, Benjamín podría matarla con tan solo un movimiento, su cuerpo le cubría totalmente el suyo gracias a su tamaño y anchura.—Mi pequeña. No sientas miedo a mi lado, yo jamás te lastimaría— Ben cerró sus ojos. Había pasado tanto tiempo solo que, no lograba controlar del todo sus emociones. Cargó a la humana corriendo a su velocidad hasta volver al castillo. Leane hubiese pesando que la dejaría en su habitación, pero no. En el jardín real la colocó suavemente en un grande columpio, donde ambos se sentaron. Para el vampiro los jazmines, orquídeas, girasoles, tulipanes, rosas y margaritas, solo eran un bajo complemento ante la belleza de su alma.—¿Qué fue lo que pasó?— trató más tranquilo. Sus ojos habían vuelto al dorado que usualmente los envolvía.—
Oculto de Londonderry- Irlanda.—¡Madre! ¡Madre!— el hada esquivaba a sus hermanas de forma apresurada.—¡Ten cuidado!— se quejó Ashia. Sosteniendo una pila de pequeños documentos que llevaba a la biblioteca.—¡Lo siento! ¿Sabes dónde está Madre?— la pequeña creatura con alas vueltas y cabello naranja respiraba de forma apresurada llevando un pergamino mágico en sus pequeñas manos.—Esta en la entrada del laberinto.—¡Gracias!— Voló tan rápido como sus amigas se lo permitieron. Por fin miraba a quien tanto buscaba.—Madre.—Por las hadas del invierno Kaisha. ¿Qué pasa?— La líder de las ninfas guardó sus enormes alas azules detrás de sí. Cada mañana revisaba el laberinto, supervisando las actividades de sus alumnas.—Es un mensaje, viene de la supremacía. Madre. Es el Rey Ferrell— bajó la mirada. Pronunciar el nombre del Rey Vampiro fue suficiente para captar la atención de la pelirroja.—Dime qué dice el mensaje. ¡Ahora!— ordenó con insistencia. Kaisha titubeó un poco. —El Rey, encon
— Tranquila mi Reina. No bebo sangre humana— bajó la cabeza en señal de respeto. Para la pelinegra quien compartía la misma curiosidad que la rubia, su confesión le pareció peculiar.—¿No te alimentas de sangre humana como todos?— negó.—Mi dieta es de sangre animal y algunos líquidos vegetales que ayudan a saciar mi hambre. Yo alguna vez fui humana, y nunca he bebido la sangre de la que una vez, fue mi gente— sonrió. Los ojos con un lucero anaranjado de la chica, hipnotizaron por un instante a Leane.«Ella alguna vez fue humana» repitió las palabras en su cabeza.—¿Cómo fue que sucedió?— Y esa pregunta iniciaría una conversación de horas. Ferhial se encantó al conocer más de los nuevos humanos, y para la futura Reina, conocer de esa raza le era impredecible.Año 1519- Limerick. Océano Atlántico Norte.Cinco carruajes con dirección a las costas de Galway se toparon con una escena devastadora. Una pequeña tribu a las afueras de Limerick, estaba muerta. El último carruaje se detuvo, y d
Leane quedó sorprendida ante la historia de Ferhial. Su ahora madre, le había convertido para que tuviese una mejor vida, una existencia digna.— ¿Dolió?— preguntó la humana. Su sirvienta hizo una mueca pequeña, había pasado mucho tiempo, pero claro que recordaba esa sensación de quemarse viva por dentro, se estaba convirtiendo en una nueva hija para el dios del Sol. Debía morir para hacerlo.—Fue muy dolorosos pero, no estaba tan consciente, mis sentidos se encontraban perdidos, decididos a ir al limbo, solo sentí que me quemaba por dentro, después, todo fue alivio— la pelinegra respiró profundo, bondad y nobleza. Quizás ambos sentimientos habían sucumbido en el inexistente corazón de Devora.«Ojalá pudiese hablar con su madre después»—¿Qué vestido eligirás?— Los dientes perfectamente blancos relucieron en el rostro de la vampiro. La pregunta sembró una semana de incomodidad en Leane.Boda, sabía que debía casarse con el Rey.¿Qué más le quedaba si no? Se encogió de hombros, ciertam
Las horas pasaron tan rápido como un parpadear. Tan solo faltaba poco para que la ceremonia se llevará acabo. Por la mañana un día antes de su boda, Benjamín decidió llevar a su Reina hacía su Clan. Porque a pesar de ser Monarca de cualquier líder, también él tenía su propio Clan. Los vampiros más fuertes, los más rápidos, audaces y antiguos, pertenecían a su territorio.Leane despertó sintiéndose como nueva. Al abrir sus ojos Ferhial ya se encontraba sentada en una esquina jugando un videojuego en su móvil.—Buenos días. ¿Deseas darte un baño caliente antes de desayunar?— Comentó guardando su teléfono celular. La pelinegra asintió. Por la noche Benjamín le comentó, después de despertar, que el siguiente día irían de visita a uno de sus Territorios vecinos.Ferhial colocó esencias de jazmines en el agua de la enorme tina. Algunos aceites humectantes y un jabón bastante tenue.—¿Cepillo su cabello Reina?— Leane a veces olvidaba que le estaban tratando quizás, como antes trataban a la r