Mi madre me tomaba fuertemente de la mano. Su mirada solamente reflejaba dolor, la entendía, lo hacía de verdad. Ver al amor de su vida en esa caja, siendo puesto metros bajo tierra, era la última vez que estaría cerca de él, está es la despedida.Fue como si pudiese ser testigo de cómo miles de momentos pasaban por sus pupilas. Años de experiencias, de complementarse el uno al otro. Yo no quería decirle adiós aún, sentía que no estaba lista para despedirme, y es que durante mi vida nadie me preparó para este instante, nadie me dijo que un día de la nada perdería a mi mejor amigo, a mi amor fiel, a la única persona que jamás me ha roto el corazón. Mi padre.A veces creemos que llegará y nos dará tiempo para todo, pero no es así.La muerte es un soplo silencioso, un susurro ligero y vano, te toma una sola vez sin soltarte hasta que, apaga tu escancia igual que el soplar una vela.El día no era nublado ni lluvioso como en todos los entierros de las películas, al contrario, el sol estaba
Los días transcurrieron rápidamente, cada hora que pasaba se sentía que el nudo en mi garganta iba disminuyendo. Mañana volvería a la universidad, estaba ansiosa por ello, ya que necesitaba despejarme un poco del ambiente en casa. Hace unos días mamá cobró el seguro de vida de mi padre, no fue lo que pensamos que sería, él trabajó durante mucho tiempo en una empresa como ejecutivo de ventas, aquí mismo en Atlanta, ahora mi madre debía conseguir un trabajo, estudió diseño de interiores, justo ahí conoció al que sería su esposo.Ayer hablamos con Paloma, ella se dispuso a cuidar a los gemelos y llevarlos al colegio mientras yo estaba en la universidad. Pensamos en mis abuelos pero, por su edad no podían cuidar al par de diablillos.Mañana empezaríamos una nueva vida, un camino sin él.—Gabriela, tienes visitas— anuncia mi madre asomándose por el umbral de la puerta.No esperaba que nadie me visitará, bajo las escaleras encontrándome con Amara, la pelinegra se abre paso hasta mí y me ab
—¿Estás bien Gaby?, Has estado muy callada—. Pregunta Conny con curiosidad.Asiento con la cabeza, no he dejado de pensar en lo que escuché hace unas horas. En las últimas clases solo recordaba el aura misteriosa que envolvía a Ruslan. Aquí es cuando me daba cuenta que la vida de todos es tan peculiar, ves a las personas caminar de un lado a otro sin imaginarte lo que pasa por sus cabezas o si quiera lo que sienten.—¿Tienes que recoger a los gemelos verdad?— asentí con la cabeza. Ya habíamos salido de nuestra última clase, nada nuevo a decir verdad, solo un puñado de trabajos por hacer y tareas de relleno.—Te acompaño, debo pasar a comprar nuevos listones a la tienda de Maka— Comentó Amara.Adoraba usar listones de diferentes colores en el cabello, le quedaban muy bien, era el tipo de chica que no importarse lo que usará, todo le quedaba estupendo.Al salir de la universidad los chicos del edificio “A” terminaron sus clases, algunos disfrutaban de su libertad, otros simplemente se p
Frunció el ceño cuando se miró al espejo, sin duda alguna le costaría un poco más ocultar el morado que se formó por la noche. Maldijo a Emiliano una y mil veces. Suspiró tomando los productos de maquillaje de su estuche. No podía evitarlo, era sencillamente complicado tratar de dialogar con su actual novio.Lo quería demasiado como para aceptar que su relación no era la más sana de todas, aunque, muy en el fondo existía otro sentimiento, el miedo.Una vez terminó sonrió con tristeza, al principio creyó que se había equivocado, la primera vez lo perdonó casi de inmediato, la segunda dudó, la tercera se lamentó, pues creyó que era su culpa, las demás veces hasta el día de hoy no encontraba alguna causa. Simplemente lo dejaba ser.Tomó su bolso y antes de salir de su habitación le dejó un pequeño beso a Simón, su gato de color café.—¿Saldrás con Dona?— Preguntó su padre trabajando en su computador a lado de la sala.—Si, iré con ella al centro por unas cosas, ya le había mencionado a m
Alberto enterró su pena por medio del trabajo, mientras que Ximena pasaba sus días en las cuatro paredes de esa habitación acompañada de una cuna y varios peluches. Los primeros meses fueron los más difíciles, ni siquiera salía de la estancia, ahora, tan solo pasaba una hora recordando.Angie acompañó a Dona hasta el local donde vendían uniformes escolares, recogió el pedido de su hermano, que previamente ya había costeado.—Bueno, ¿Ahora que quieres hacer?, ¿vamos a las maquinitas? — regresó su amiga. Se lo pensó un instante, la idea no le disgusto para nada, antes de asentir con la cabeza recordó que la biblioteca cerraba temprano los domingos.—Si, pero primero vamos a la biblioteca, no quiero que cierren sin conseguir un nuevo libro de química, el que tenía lo extravié en el laboratorio— Bufó, era la segunda ocasión que perdía algo en una semana. Tenía una suerte horrenda para conservar los objetos, especialmente escolares.—¿Crees que el suplente sea tan estricto como Garza?— Ang
—¿Estás segura de hacer esto Sera? — Claro que estoy segura. Es la única manera. En los últimos días no había hecho más que darle vueltas al asunto de mi supuesta identidad. La vigilancia por parte de Giovanny había incrementado el doble. Mi padre, utilizaba el tiempo que tenía para visitarme — el cual era casi siempre— para tomarme fotografías, huellas y datos que servirían para hacer los pasaportes falsos, por ahora, la moral y ética debía quedar a un paso atrás, al menos hasta que el asunto con la isla quedará resuelto. Estaba nerviosa hasta lo más profundo de mi ser. ¿Y como no estarlo? El temor a ser descubierta iba más atrás de tener problemas con la justicia. Si me descubrían, podía afectarme en el caso abierto de la directora del Orfanato. Poner en riesgo mi vida, la de mi bebé, y sobre todo, afectar en la relación que tengo con Giovanny. Las extensiones de color negro azabache fueron colocadas una por una en las hebras de mi cabello, resoplé al tener que cubrir mi dorado c
Antes del viaje a la isla. Alekander. Ruslan. Abrochó el último botón de su camisa blanca , tomó su saco, aquel que le había costado más de dos mil dólares y se lo colocó rápidamente. En su mente solo estaba el pensamiento de terminar con ese trato lo más antes posible, odiaba tener que exhibirse y más en ese tipo de lugares . Salió de su oscura habitación y caminó por el pasillo hasta llegar a la puerta de salida , las llaves de su Lamborghini color plata las cargaba en su mano derecha . Le gustaba llamar la atención , pero no más de lo debido, una vez salió del elegante edificio Migth cirus , subió al automóvil y aceleró queriendo llegar y concluir dicho acuerdo.El burdel al que asistiría para cerrar un trato convenio era conocido por pocas pero poderosas personas , no cualquiera tenía acceso a el. Alcohol , drogas, bailarinas y muchos problemas era lo que abundaba ahí según rumores que solía escuchar, puesto que nunca tuvo el mal gusto de entrar y estaba seguro de que su estadía
- Nos vemos en tres días para que firmes el acuerdo , misma hora , mismo sitio- fue lo último que estipuló para salir .Una vez subió a su auto y emprendió camino a su departamento , Bakaer Clooney quedó intrigado con su última respuesta , sabía que el inglés había odiado el lugar, y aún así no le pidió verlo en otro lado . Sonrió con malicia al descubrir la razón . Tal parece que la pequeña Dalia Faither no necesitó más de un baile para convencer al “lost soult” de volver .Lo que nadie sabía es que no solo lo había impresionado ,muy pocas veces se dejaba llevar por sus instintos de placer y dominación , esa chica con tan solo mover su cuerpo alentó a al tatuado de una forma predecible .- Dalia , te traje esto- Mustió Marley la única amiga que tenía dentro de ese lugar . La pelirroja le agradeció con la mirada mientras tomaba un ungüento para los golpes, que la rubia amablemente le había comprado en la farmacia .Para aquellas que se portaban como es debido según el dueño del lugar,