Keira observa el reloj que tiene en su muñeca y ve que ya ha pasado dos horas y el vuelo todavía no sale, y agradece tener aquel libro que la ayuda a matar el tiempo.

Aunque decide guardarlo, ya había leído mucho de él.

Se acomoda mejor en aquel asiento incómodo y sierra sus ojos por unos segundos para relajarse. Luego de unos segundos sus pensamientos la llevan dos días atrás. Donde tuvo un sueño premonitorio donde se encontraba a las afueras de un pueblo que tenía un cartel de bienvenida que decía Hood River.

Llevaba mucho tiempo sin tener aquellos sueños. Está vez se sintió extraño, como si debiera hacer caso a lo que vio y así lo hizo. Aunque este pueda cambiar. Desde chica todo lo que sueña se hace realidad. Solamente una vez cambió. Aunque no siempre suceden como lo vemos, ya que el futuro siempre cambia.

La Oniromancia, también conocida como sueños premonitorios, es la capacidad sobrenatural de predecir eventos futuros o comprender situaciones presentes mediante visiones mostradas en forma de sueños. La oniromancia es una de las tantas maneras de adivinación mágica que existen, y está fuertemente ligada a la premonición, la manera de predicción más potente que hay.

La oniromancia es una forma débil e incontrolable de premonición, ya que las visiones solo se presentan cuando se duerme y ni siquiera se puede tener control alguno sobre ellas, puesto que aparecen de repente y por lo general suelen ser metafóricas o abstractas y dependen de la intuición y conocimiento de la bruja o brujo para su comprensión.

Al igual que con otras formas de adivinación, los sueños premonitorios pueden indicar algo más que eventos futuros, en muchas instancias también ayudan a desentrañar situaciones confusas o poner al tanto al soñador con los eventos que ocurren a su alrededor y que hasta el momento de la visión desconocía.

Por ser considerada una forma de adivinación débil o no tan fiable como las otras, a menudo los brujos tienden a ignorar sus sueños o restarles importancia, incluso si en más de una ocasión estos han resultado útiles y efectivos. Pero siempre son heredados, son muy pocos los brujos o brujas que nacen con este poder.

Keira heredo los sueños premonitorios de su madre. Ella era una bruja de segundo rango, una de las mejores en su categoría, pero esta murió junto a su padre hace dos años.

En ese tiempo ella se encontraba en una escuela de brujas en Bélgica. Aquel día se encontraba en la biblioteca leyendo cuando sintió la conexión con su madre romperse y a los minutos también sintió la de su padre.

Usando un hechizo de rastreo se teletransporto en donde se encontraba el cuerpo de su progenitor y lo encontró muerto en el bosque. Y ahí fue donde se percató que alrededor suyo había cuerpos de vampiros decapitados.

Al sacarlo de aquel lugar, accedió a sus últimos recuerdos, porque al ser los dos guardianes tienen una conexión única que les permite acceder a los recuerdos, el uno del otro.

Todo paso tan rápido. Los recuerdos la golpearon muy fuerte.

Ante ella veía como atacaban la manada Strong Moon, él fue el que decapito a todos los vampiros para protegerla a ella, para que pudiera escapar. Pero cuando iba a seguirla, una bruja apareció frente a él y le arranco el corazón.

Al salir de sus recuerdos, sus manos van directo hacia su boca. Eso es imposible. La única manera de matar a un guardián es usando su espada y ella solo uso sus manos para matarlo.

Y por ese motivo, hace dos años, Keira se esfumó del mundo mágico. Desde hace dos años busca a la elegida.

Decidió cambiar su apariencia para poder estar a salvo y también se hace pasar por una bruja de cuarto rango.

Al llegar a Sudamérica por un libro de hechizos antiguo que compro en el mercado negro mágico, fue que tuvo aquel sueño premonitorio.

—El vuelo 135 a Oregón, Hood River, va a salir en veinte minutos.

La voz de una mujer que avisa sobre su vuelo, la casa de sus pensamientos. Se levanta de su asiento y agarra su pequeña maleta junto a su mochila donde guarda sus libros para dirigirse al avión.

Al guardar su maleta, con su mochila colgando de su hombro, busca su asiento. Observa que le toco como acompañante una humana, pero al ver su aura, esta se encuentra toda distorsionada.

—Pasajeros, vamos a despegar, por favor abrochen sus cinturones.

Aparta su vista y hace lo que aquella mujer pidió. Y empieza a considerar que el viaje será muy interesante.