Natasha vuelve a empuñar su estaca y la prepara para sacar. En ningún momento le dijo a Keira en donde se quedaría, y que ella aparezca frente a su puerta era muy sospechoso.

—¿Tú vives acá?

El cuerpo de Natasha se encontraba alerta, listo para cualquier movimiento que quisiera lanzarle la bruja.

—Sí, ¿cómo sabías que vivo acá? —Keira se dio cuenta de que Natasha tenía una postura de ataque, le indicaba que estaba alerta y por la mano que tenía oculta detrás de ella, sabía que sostenía algo para defenderse.

Keira fue entrenada para ser una guardiana, su entrenamiento no fue uno cualquiera, ella es capaz de enfrentarse a cualquier ser natural, vampiro, licántropo, bruja, hasta a los cazadores puede enfrentar sin problema. Pero no está ahí para pelear con Natasha.

— ¿Puedo pasar? Así te explico todo —cruza los dedos para que le permita explicarle.

Hasta ella misma quería saber por qué el universo la mando ahí.

—Está bien, pasa —se hace a un lado y la deja pasar.

La lleva a la sala y le indica que tome asiento en uno de los sillones. Natasha coloca su estaca en la parte trasera de su pantalón y la esconde con su remera.

Keira sabía que Natasha estaba sospechando de algo y para que pudiera confiar en ella le contara quien es realmente, y si Natasha es el enemigo no dudara en matarla, no portaba su espada con ella, pero si la invoca esta aparecerá y con ella le dará fin a su vida.

—Lo que te voy a contar nadie lo sabe, eres a la primera en saberlo después de dos años y necesito que me prometas que no se lo vas a contar a nadie, porque lo que estoy apunta de decir en este momento, es muy delicado y puede que mueras o tu vida corra peligro por saber esto —aunque Keira sentía que Natasha no era el enemigo, algo le indicaba que ella es buena, que puede confía en ella. Siente una conexión rara entre las dos.

Años atrás, su padre le había explicado a Keira que, en su vida, solamente tendría cuatro tipos de conexiones diferentes. Cada igual, pero muy diferente a la vez, aunque una cosa le dejo muy en claro, y es que las cuatro serían muy importantes en su vida.

La primera conexión sería la que ella con sus progenitores; la segunda sería la conexión que tendría con su alma; la tercera, la que tendría con sus hijos, si es que llega a tenerlos; y la última, la más fundamental, es la conexión que tendría con la elegida.

Además, por haber nacido en el mismo año que la elegida, eso la convierte en su guardiana principal y las dos tendrán una conexión única. También su padre le había explicado que cuando tuviera a la elegida frente a ella, la conexión empezará a crearse. Abra confianza mutuamente, en caso de que la allá conocido y esté en peligro, su cuerpo reaccionara por si solo y la protegerá, y si tiene que dar su vida por ella, este tomara el control y lo hará, ya que conoce quien es la elegida y sabe que su deber, es protegerla.

—Está bien, te lo prometo —Natasha se relaja un poco al ver que esta no está por atacarla, pero aun así sigue alerta.

—Voy a empezar desde el principio para que puedas entender todo.

—Bueno, pero habla de una vez que me muero de la intriga —se queja.

—Como sabes, mi nombre es Keira Best, pero no soy una bruja de fuego como te lo dije, en realidad soy una bruja de segundo rango y soy mitad guardiana.

Natasha frunce su ceño, << ¿Una guardiana?>> jamás escucho hablar de ellos.

—Espera, entonces, ¿por qué tu cabello es de color rojo? ¿Eres una híbrida? ¿Y cómo es eso de que eres una guardiana? —la bombardea con preguntas.

—Lo de mi cabello, es por un hechizo. Si soy una híbrida y lo de guardia, ya lo vas a entender, pero no me interrumpas. Como te decía hace dos años yo sería la guardiana de Natasha Romanutti Miller, la elegida —su cuerpo se tensa al escuchar su nombre y Keira lo nota—. Yo iba a llegar tres días antes de su cumpleaños y ceremonia de presentación como la alfa de la manada Strong Moon, pero una semana antes de su ceremonia, su manada fue ataca y todos murieron, incluidos mis padres.

<< Mi papá era un guardián, su deber era proteger a la elegida y murió protegiéndola. Mi mamá era una bruja de segundo rango y era mejor amiga de Shaina Romanutti, la bruja más poderosa del mundo, pero mi mamá murió salvando la vida de Banertt Miller, su mejor amigo y su alfa. Hace dos años busco a su hija, pero no la encuentro todavía, todos dicen que ella murió, pero yo sé que ella está viva, yo tengo una conexión con ella porque soy su guardiana y por eso sé que no murió. Cambie mi apariencia porque las personas que atacaron la manada hace dos años, saben que yo soy la guardiana de la elegida y también saben que la elegida todavía sigue viva y ellos nos quieren muertas, por eso me convertí en una bruja de cuarto rango>>

<<Era ella. Ella era de quien hablaba papá. Keira era la persona que iba a conocer días antes de mi coronación>> recuerda Natasha.

Jamás le dijeron que iba a tener una guardiana. Ella era la persona que su madre le había dicho, que se volvería importante en su vida. En su momento pensó que hablaba de su otra mitad, ya que recuerda aquellas palabras que le decía <<se volverá alguien especial en tu vida>> <<confiaran mutuamente>> <<si es necesario, dará la vida por ti>> y lo más importante <<siempre estará para ti, guiándote cunado te sientas perdida, aconsejándote si lo necesitas y nunca te dejara sola>>

En aquel momento, Natasha creía que era su mate, de quien hablaba, pero ahora entiende aquellas palabras. Ahora entiende por qué sintió cómoda junto a ella, en el avión había dormido tranquilamente y eso era porque su cuerpo sabía que Keira era su guardiana.

Y era el momento de que ella le cuente quien es verdaderamente.

—Tengo algo que decirte Keira y no sé si me vas a creer —le dice un poco nerviosa.

—Pensé que ibas a decirme otra cosa o que ibas a salir corriendo —sonríe—. ¿Qué es lo que quieres decirme?

—Te acuerdas que en el avión te dije que mi nombre es Natasha —ella asiente con la cabeza—. Pero yo nunca te dije mi nombre completo —Keira se da cuenta de que no presto atención en eso—. Mi nombre es Natasha Romanutti Miller.