El ruido de la alarma despierta Natasha. Estira su brazo y la apaga. Es lunes y las dos empezaban la universidad para seres mágicos. Esta se levanta y se dirige al baño a paso lento, toma una ducha de agua fría para despertarse y luego de quince minutos sale del baño más despierta.
Mira su armario y opta por ponerse unos pantalones negros, con una remera a juego y en los pies se coloca sus botas militares, el único par de zapatos que tiene. Su cabello lo deja suelto y antes de salir de la habitación agarra su mochila y un collar que hizo para Keira.
Al entrar a la cocina, se encuentra con el desayuno listo y Keira con una vestimenta idéntica a la suya con la diferencia que ella lleva zapatillas.
—Buenos días —se acerca a ella—, toma, te hice este collar que tiene un hechizo para ocultar tu olor a guardián.
Iban a ir a una universidad exclusivamente para seres má
Lucas baja las escaleras, hoy por una extraña razón se había levantado con ánimos. Se dirige hacia el comedor donde puede escuchar las voces de sus dos hermanos más chicos.—Buenos días, par de mocosos —le gusta llamar así a los gemelos.Si, Alan y Alana son gemelos. Ellos llegaron dos años después de Lucas. Y a él, le encanta molestarlos siempre, ya que ellos dos odian que les digan mocosos.—Buenos días —dicen los dos a la vez.Lucas los mira mal. Le daba escalofríos cuando hablaban a la vez y sabía que los gemelos lo hacían apropósito para molestarlo. Los dos, al ver el rostro de su hermano mayor, se ríen. Lucas toma asiento en la punta de la mesa y se sirve el desayuno.—Lucas, me informaron que llegaron al pueblo dos brujas —le informa Alan.Este es su beta, encargado de la seguridad del pue
Dos horas fueron las que Natasha se las paso inquieta, no pudo prestar atención a la clase, aunque no le importo. Había recibido clases más avanzadas desde pequeña y todo lo que explicaba aquella profesora, ella ya lo sabía. Su vista no se despegó en ningún momento del reloj que colgaba en la pared, veía como la aguja giraba y esperaba impaciente a que llegara la hora de salida.Tres, dos, unos. Suena el timbre y todos se levantan para salir.Toma su mochila y con su otra mano agarra a Keira del brazo, si siquiera se despidió de Ava de los apurada que se encontraba, quería llegar lo más rápido a su auto y manejar hasta llegar a su casa. Camina a pasos rápidos chocando con algunos lobos que la gruñen, pero no les hizo caso.Al llegar al estacionamiento, le indica a Keira que suba al auto y esta lo rodea subiendo en la parte de piloto, lo prende y sale rápido d
Luca se encontraba en su despacho firmando algunos papeles y viendo que todo esté en orden en la manada.Hace dos horas había mandado a su hermano que buscara información de sus mates. Noto que en clases ambas habían salido rápido del salón, no las pudo alcanzar y cuando llego al estacionamiento ya no estaban. Entonces le pidió a su hermano que buscara información sobre ella para saber en dónde viven y si tiene que mandar guerreros para que las protejan, lo haría. Y luego del ataque en las fronteras, necesitaba saber que ellas se encontraban a salvo.Unos golpes en la puerta lo sacan de sus pensamientos.—Pase —acomoda los papeles firmados.—Lucas, aquí traigo toda la información sobres nuestras mates y no te voy a mentir, no encontré mucho sobre ellas —le entrega los papeles.—¿Cómo que no encontraste mucho?
El alfa y el beta se convirtieron en sus lobos, adentrándose al gran bosque. Algo en su interior se revolvía al saber que estarían cerca de sus mates. Luego de correr por unos minutos llegaron a las fronteras de su manada. Salieron de su territorio y a lo lejos vieron una cabaña. Pero al acercarse más a ella se dieron cuenta de que esta se encontraba en ruinas.—¿Estás seguro de que aquí es en donde viven? —pregunta el lobo mayor.—En el informe de la universidad decía que ellas viven aquí —dice seguro de sí mismo el beta.Él leyó con sumo cuidado aquel informe donde se encontraba la información de sus otras mitades y puede apostar que en él decía, que el lugar donde viven aquellas dos brujas es donde se encuentra aquella cabaña en ruinas.—Mira Alan —a punto con su mano en dirección a la caba&nt
—Apágate —la pelinegra trata de apagar la alarma que programo la noche anterior para no dormirse y poder llegar a la universidad temprano porque siempre tuvo un sueño muy pesado.Se obliga a sí misma a levantarse de su cómoda cama y se dirige al baño para poder vaciar su vejiga y luego tomarse un baño. Al salir del baño se dirige a su armario.—Mmm ¿Qué me puedo poner hoy? —analiza la poca ropa que tiene.Al estar huyendo de un lugar a otro, se acostumbró a tener poca ropa, no le fue necesario tener mucha, ya que siempre se la pasaba encerrada en el lugar donde estuviera viviendo.Luego de pensar por unos segundos se decide por un pantalón negro, una camiseta sin mangas blanca y sus preciadas botas estilo militar negras. Siempre opto por usar ropa cómoda que le permitiera poder moverse. Ya que si utilizara zapatos con tacones no podr&i
—Esto es mucho para asimilar —Natasha siente que su cabeza se encuentra en un estado que toda la información que le acaba de dar Keira es difícil asimilarlo.Saber que ha estado reencarnando, que es la elegida, la que traerá paz entre las especies y además una bruja que también reencarna junto con ella quiere matarla.Lo único que pasa por su mente es que el universo la tiene en su lista negra.—Joder Nat —Keira mira la hora—. Se nos hace tarde para ir a la universidad.Las dos brujas agarran sus bolsos y salen apuradas de su casa y en un abrir y cerrar de ojos ya se encuentra yendo rumbo a la universidad.—Keira ¿cómo existieron los guardianes?Aquello es algo que desconoce todavía. Sabía de la existencia de ellos, ya que el papá de Keira era su guardián, pero nunca se atrevió a preguntarle a este como es que llegar
Natasha recorre los pasillos de la universidad pensando en donde escondería el alma.Su madre le dijo donde se encontraba, pero nunca especifico en qué lugar, y tener que recorrer todo el edificio que es un castillo con mucha historia, le tomaría toda la vida—Natasha, Natasha, Natasha.La bruja detiene su andar al escuchar una voz nombrar su nombre.—Natasha, Natasha, Natasha.Vuelve a escuchar aquella voz llamándola, pero se escucha como un susurro que si no tuviera la audición muy sensible no la escucharía.Empieza a escuchar a la voz llamándola, la sigue hasta que empieza a escucharla cada vez más cerca. Sus pasos se detienen cuando una gran puerta de madera de un color marrón oscuro se lo impide. Al levantar su vista ve que arriba de esta dice biblioteca. Empuja la gran puerta y al adentrarse siente que sus pies van a fallar al ver la cantidad de libros
Las dos brujas se acercaron hasta donde estaban aquellos desconocidos con su amiga, pero mantuvieron su distancia.—Pero mira que tenemos aquí —dice el vampiro con cierta burla en su voz.—La elegida —dice la bruja con una sonrisa. Al ver su aura la reconoció de inmediato, ya que esta era única y demostraba el gran poder que ella tiene—. Ella va a estar muy feliz cuando le diga que te encuentras en la manada Crescent Moon, después de estar buscándote por dos años, al fin apareces.—Cuando libere a Ava, la agarras y te trasportas con ella adentro de la universidad y protege a todos hasta que llegue el alfa —Natasha le ordena a Keira, ya que no quiere ponerlas en peligro.Además, ella puede contra todos ellos, para eso fue entrenada, para ser la mejor. No pudo proteger a su manada, pero a esta, si lo hará.—Entendido —Keira acepta sin rechina