Camino a una muerte dolorosa

—¡Hasta exhibicionista eres! —fue la excusa que vino a mi mente en modo de reclamo para invitarla a no seguir poniendo en jugo la cordura de todos los hombres que estamos allí. Que por cierto somos muchos.

Acepto que lo que ella estaba haciendo en cualquier otro momento, situación y el lugar no era nada malo. Vivimos en una época donde muchas mujeres viven la vida de una forma tan desinhibida que exponer casi la totalidad de su cuerpo desnudo no es problema para ellas y para el mundo, y si hay alguien que proteste por por ello se entiende que simplemente debe tragarse sus opiniones porque al pensar con racionalidad Becca no estaba haciendo nada malo, solo tomaba el sol. El problema era que la niñata era la debilidad en cuerpo y carne de mujer.

Se me secó la boca por completo, no se diga la garganta cuando terminó de ponerse de pie y tiró a un lado la toalla, se paró frente a mi en forma desafiante. No me enojó su reacción; al contrario, tentó aún más mi cordura, mi entrepierna vibró d
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo