Descubrir después de tantos años quien soy en realidad no es fácil, sobre todo cuando de repente comprendes que todo lo que has vivido es una gran mentira. Álvaro me abraza fuerte siendo consciente de como me siento y besa mis brazos, mi cabello y mis hombros tiernamente —Lo que has hecho ha sido de valientes— Murmura y sonrió forzadamente.
—¿Qué más podía hacer? — Respondo a modo de pregunta.
—Nada… podías simplemente hacer nada y regresarnos a casa— Susurra.
Mi mente da vueltas en torno a todo lo que he vivido el día de hoy y en definitiva el mundo se me ha caído sobre la espalda, al menos ese que yo conocía y del cual yo era la gran heredera —Me duele que mi madre me haya mentido toda la vida… no puedo dejar de preguntarme si mi papá… bueno, si al que yo conocía como mi padre estaba al tanto de
10 días despuésTratar de seguir con mi vida después de aquel día que lo cambio todo cuando ese hombre me revelo una verdad que yo desconocía, no ha sido fácil. Intente continuar con mi rutina, concentrarme en los problemas de la empresa y buscar soluciones que fueran buenas para todos, pero en mi cabeza no ha dejado de rondar la idea de que probablemente yo no sea dueña de nada de todo esto. Por otra parte, me he preocupado por estar cerca de Pedro y seguir convenciéndolo de que continuar con su plan de ir a Bélgica y acabar con todo no era lo más justo para nadie, sobretodo después de haberme hecho saber la verdad.Miro la llave que me ha dado y sé que todavía tengo verdades por afrontar, pero he intentado aplazar ese momento lo que más puedo y es que tal vez no estoy preparada todavía para leer la verdad que ha escrito ese hombre. La puerta de mi oficina se abre
Tres días después:Asumir que no eres quien creíste toda tu vida es difícil, es como si de repente tuvieras que redescubrir todo tu pasado para poder comprender el presente y eso es lo que intento hacer ahora. Me ha llevado un tiempo más largo de lo esperado decidir venir aquí para leer lo que escribió mi verdadero padre, pero aquí estoy finalmente —¿Quiere quedarse aquí o prefiere sacar el contenido y llevárselo? — Me ofrece el hombre del banco.—Me lo llevare— Explico mientras abro la caja de seguridad y rápidamente saco el maletín que hay allí dentro para después salir de la bóveda.—En ese caso, solo fírmeme este documento por favor— Me pide antes de salir del subsuelo y me entrega una forma donde indica que he retirado el contenido de la caja de seguridad.Lo firmo, y después d
Una semana después:Desde el momento que asumí el control de la empresa aprendí muchas lecciones, entre ellas la importancia de las decisiones que uno puede llegar a tomar en la vida y como todo esto afecta a otras personas. Sin embargo, en estos momentos me toca pensar en lo que es correcto más que el hecho de como mi decisión vaya a afectar a otros.Fueron días y noches de extensas conversaciones con mi esposo, pero el me apoya haga lo que haga y al igual que yo, cree que esto es lo correcto. Después de toda la tormenta que significo descubrir quien soy realmente, hay algo que es un hecho, y es que yo no soy hija de Ignazio Cabassi, y por consecuencia no soy nieta de Dante Cabassi. Sin bien él me dejo su herencia siendo consiente de esto, soy yo quien siente que no debería ser su heredera.Sé perfectamente las consecuencias que todo esto pueda llegar a tener en mi vida y para la empresa, per
Dicen que después de la tormenta viene la paz, puede que en esta ocasión sea cierto. Llevo semanas luchando contra el pasado y el error cometido por terceros, tanto así que hubo instantes donde me olvidé de mi vida personal, de mi esposo, y hasta de mi bebé, pero hoy es cuando di fin a todo aquello para seguir con mi camino.—¿Nerviosa? — Me pregunta mi esposo mientras sujeta mi mano con fuerza bajo el efecto de la media luz de este consultorio y volteo a mirarlo.—Un poco, tengo muchas ganas de saber si será un niño guapo como tú, o será una niña difícil como yo— Comento sonriente y él besa mi mano.—Querrás decir una niña hermosa como tú… estaré en problemas de ser así— Bromea y me sonríe cómplice.Sé que no hay nadie en este mundo que me entienda como él. &Aa
Un año después Cuando supe que mis padres murieron en aquel accidente aéreo, jamás imaginé que detrás de su muerte se escondieran tantos secretos incluyendo mi verdadera identidad. En este tiempo he aprendido muchas lecciones de vida que me han hecho cambiar como persona, sin embargo, esos cambios fueron para bien. No voy a mentir, alguna vez tuve miedo de que el dinero me cambiara, que me hiciera ser una persona fría y sin escrúpulos, pero desde aquel día que Diego llego a mi oficina para pedirme ayuda para la enfermedad de Andrea y yo acepte ayudar, entendí que no había dinero que cambiara quien era realmente. Lo volví a confirmar con la llegada de Hernán, la enfermedad de su hijo, y luego cuando descubrí mi verdadera identidad. Renuncie a la herencia de Dante, la cedi a su hijo y después de un proceso legal bastante extenso todo se hizo oficial. Hernán es ahora el único heredero de Dante y por ende el dueño de los hoteles Cabassi. Si bien yo le sigo asesorando par
Nuevamente los noticieros más importantes del país presentan sus titulares principales enfocándose a la fuerte crisis económica que está afectando al mundo. Como cada noche mi copa de vino me hace compañía en este solitario salón en la mansión que habito y por más que posea una piscina, cancha de tenis, gimnasio y hasta una inmensa biblioteca; nada de eso sirve para relajarme en estos momentos. Solo tuve que pedirle que venga y aquí está mi mejor amigo desde la secundaria. Abro la puerta, lo dejo pasar y verlo con su camisa azul y corbata me hace sonreír —¿Qué haces con camisa y corbata a esta hora? Hace rato salimos de la oficina. — le regaño y sin rodeos llevo mis manos al nudo de su corbata para quitársela —relájate, así nunca conseguirás novio. — bromeo y sus ojos se abren de par en par.—¿Qué dices Kai? — me pregunta y sabe que es el único al que lo dejo llamarme así. —Nada… nada. — digo nerviosa cuando termino de quitarle la corb2.Confio Solo en Ti
Al día siguiente: No sé ni qué hora es cuando escucho un golpe en la puerta y antes de que pueda responder, Álvaro entra con una bandeja en sus manos. —buenos días, Kai. — dice mientras que yo intento acomodarme en la cama. —¿Qué hora es? ¿me quede dormida? — pregunto desorientada mientras él se sube a la cama y yo busco mi celular en la mesita de noche —¿seis y treinta? ¿a qué hora te levantaste? —