Al día siguiente, Patrick entra en la oficina y se sienta en su escritorio. Enciende su ordenador y comienza a revisar su correo electrónico y su lista de tareas pendientes para el día. Tiene varias reuniones programadas y varios proyectos en los que debe trabajar.Después de responder algunos correos electrónicos, se prepara para su primera reunión del día. Se asegura de tener todos los documentos necesarios y se dirige a la sala de reuniones. La reunión es productiva y Patrick hace algunas sugerencias útiles que son bien recibidas por el equipo.Piensa en lo extraño de la situación presentada con el doctor Burton. Se pregunta si fue solo un error o si hay algo más detrás de todo esto. Decide que es mejor no darle demasiado peso a eso y se concentra en su trabajo nuevamente.Revisa nuevamente los informes y se percata de que necesita una firma de la CEO de la empresa pero prefiere evitar y enviar a su secretaria en su lugar. Patrick estaba considerando la idea de tomar las riendas
Eleanor le indica al ama de llaves que convoque a las empleadas domésticas para preguntarles sobre la última vez que vieron a la enfermera Ana en la Hacienda, y una de ellas les cuenta que la vio subir al carro del señor Patrick esa mañana.- ¿El señor Patrick? - repite Eleanor con sorpresa. - ¿Por qué estaría la enfermera Ana subiendo al carro del señor Patrick?- No lo sé, señorita Grant - responde la empleada encogiéndose de hombros. - Solo vi que el coche del señor Miller llegó y posteriormente ella subió al carro.En ese momento, llega Erick entrando en el salón principal y observando el ambiente tenso.- Buenas noches, ¿está sucediendo algo? - dijo él tratando de parecer natural. La señorita Grant le explica la situación y él se echa a reír.- ¿Me explicas a qué se debe esa risa? - dice Eleanor arqueando una ceja.- Veo que mi hermanito ni estando a un paso del altar se compone. - contesta él. - ¿De qué estás hablando? - pregunta Eleanor, confundida.- De que mi hermano Patric
Eleanor decide dirigirse a la comisaría para proporcionar cualquier información adicional que pueda ayudar en la búsqueda de Patrick. Toma su abrigo y sale de su oficina, con la mente llena de pensamientos sobre lo que podría estar sucediendo.Llega a la comisaría unos minutos más tarde y se dirige directamente a la recepción.- Buenos días, necesito hablar con el agente Stewart urgentemente. - dice Eleanor sin rodeos.- Disculpe señorita,el agente no puede atenderle ahora mismo.- Dígale que es de parte de Eleanor Grant. - contesta con altivez. La recepcionista parece dudar por un momento, pero finalmente coge el teléfono y marca el número del agente Stewart. Después de unos segundos, la recepcionista cuelga el teléfono y se dirige a Eleanor.- El agente Stewart le recibirá en su despacho en unos minutos. Puede esperar en la sala de espera.Eleanor asiente y se dirige a la sala de espera, donde se sienta en uno de los incómodos asientos de plástico y espera impaciente la llegada del
Narra Patrick.- Disculpen la tardanza, las interestatales están atestada. Cosas de la ciudad.Me dan la mano saludándome cordialmente.- Nuestro vuelo sale en tres horas. - explica uno de los holandeses.Una chica rubia de ojos azules me mira con interés.- Pierda cuidado y no se preocupe por eso, lo importante es que ya está aquí. - sonríe descaradamente.Siempre he causado ese efecto en las mujeres.- Tomen asiento, por favor. - indico.Ellos hacen caso y la rubia cruza sus piernas poniendo toda la atención en mis palabras, mientras les hablo sobre la empresa Miller y cómo nos especializamos en invertir y fusionar con empresas que tienen un gran potencial para posicionarse en el mercado nacional e internacional.- Es un gusto, haber podido hacer negocios contigo. - dice guiñándome el ojo, la holandesa de grandes piernas.Se despiden mientras el equipo de ejecutivos sale del lugar.Me siento en la silla de mando respirando cansado.- Como siempre has logrado un buen trabajo, hermano
Narra Patrick Eran aproximadamente las siete y media cuando nos entregaron las cenizas de mi padre. Tomo el cofre con cuidado para colocarlo en el salón principal.Pierdo la noción del tiempo cuando Erick entra en el salón mirándome con desprecio, debajo de sus ojos dos bolsas grises se abultan, para nadie ha sido fácil este suceso. - Ya es hora. Asiento levantándome del lugar, acomodo mi corbata mientras subo el mentón en alto. Al llegar a la sala Donna se encuentra con su maletín admirando una de las obras que tanto le gustaban a papá en la pared. - ¿Estamos listos?- Más que listos. - finaliza mi madre bajando desde las escaleras.El ambiente se vuelve tenso. Donna tomó asiento en el sofá mientras se disponía a sacar el documento del maletín, del mismo modo se ajustó sus lentes mientras Erick tomaba asiento, todos hicimos lo mismo. - Comencemos. - dice Donna. Con voz monótona, leyó las disposiciones del testamentoMi padre había decidido dividir la herencia en tres partes,
Narra Patrick.¿Cómo es esto posible?Veo en mi teléfono la imagen de la familia Miller frente a mis ojos, todos sonrientes y radiantes.¿Quién pensaría que debajo de toda esa perfección se ocultaban secretos tan oscuros como este?Apago mi celular y conduzco sin rumbo fijo.Luego de aproximadamente veinte minutos llego frente a unas aguas termales de la hacienda.Me deshago de mi ropa para entrar y serenarme un poco de todo este caos en que se ha convertido mi vida.Me zambullo desde lo más alto cayendo con precisión.En el momento que el agua entra en contacto con mi piel siento como mi ser se va liberando.Nado hasta el fondo viendo como cada vez me pierdo en esta sensación tan inexplicable que es estar en el agua.Salgo a la superficie en busca de oxígeno.Cuando estoy a flote noto una figura femenina lanzarse al agua.No se ha percatado de mi presencia.Al salir a flote me observa sorprendida.—Hermanito —dice con sarcasmo.—Sabes bien que no soy tu hermano.—¿Así que ya leíste l
Narra Patrick. La mañana me recibe con migraña, se cumple otro día desde mi trinchera. Me alisto para irme a Miller Company C.A. Es lunes, tendremos una reunión de carácter obligatorio debido al revuelo de la semana. El problema no es solamente en la casa, también en el trabajo. Suspiro frustrado, al bajar mi madre me ve con ojos de culpa, decido ignorarla saliendo por la puerta, subo al Audi que me dejó Alonzo. Estaciono y entro con seguridad tomando mi maletín. Los empleados me ven y bajan la mirada al cruzarse conmigo. Ni siquiera las indiscretas de las secretarias. Subo al ascensor para llegar pronto a mi oficina. Abre sus puertas luego de unos minutos, me consigo con Erick, no lo veo desde ayer. - La reunión ya va empezar. - dice. Asiento con la cabeza. - ¿Enserio vamos a permitir que esto siga su curso sin hacer nada? - dice en lo que cierran las puertas del ascensor. - No lo sé, Erick. - Si no podemos revocar el testamento podemos jugarle sucio, Patrick, sólo pié
Narra Patrick.Me estampa una cachetada certera. El cachete me arde mientras sus ojos cautivadores me miran con indignación.- ¿Cómo te atreves? - dice empujándome.- Hace un momento no te veías así de colérica.- Eres un atrevido. - se limpia la comisura de los labios.- Si, puede que haya sido un atrevido, pero hace unos momentos me correspondía con las mismas ansias que yo.Las puertas del ascensor se abren mientras los señores de guardia nos esperan afuera.El hombre encorvado lleva años trabajando para la compañía.- Señor Miller. Nos dimos cuenta de que aún seguía en las instalaciones al ver su auto parqueado. Tratamos de llamarlo a su teléfono pero en vista de que no contestaba intuimos que algo andaba mal.- Gracias por estar al pendiente. - le agradezco.La señorita Grant que escupía cualquier cosa que se le atravesara por la cabeza en el momento quedó en silencio.Tomó su maletín saliendo a la recepción con cara de molestia.- Este tipo de cosas no pueden suceder. Es un ver