24. La bofetada
Ha-na se apartó de Heinz tan rápido como si el contacto entre ellos la hubiera quemado. El calor de sus mejillas no era solo por la cercanía, sino por la furia contenida, la confusión y el torbellino de emociones que Heinz provocaba en ella. Sentía sus labios hinchados y húmedos por el eco del beso aun vibrando en su piel, y esa sola idea la llenaba de vergüenza y rabia. Su corazón palpitaba descontrolado, no tanto por el beso en sí, sino porque, contra todo lo que quería admitir, una parte de ella había disfrutado ese ósculo, había cedido a él.

Alzó su diestra y le dio una bofetada, una que resonó en la silenciosa sala del penthouse. La mano le ardía por el impacto, pero el sonido seco de la cachetada le trajo un retorcido sentimiento de alivio. Había roto el hechizo que Heinz había lanzado sobre ella. Ahora, de nuevo, estaba en control de ella. El dolor en su palmar la hizo despertar, además de que él la había besado por segunda vez.

Heinz, frotándose la mejilla, apenas reaccionó a l
Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo