Se acercan capítulos sensibles. Todo tiene su motivo :(
Ámbar.Estoy cansada.Incluso sabiendo que toda mi vida debía conformarme con "poco", sé que no merezco nada de lo que Darwin me da.Lo material no me interesa, desde hace mucho no lo hace; me importaba el amor y la atención que él podría darme, y nunca ha sabido dármelo.Nunca ha sabido quererme como incluso yo he estado dispuesta a hacerlo.Nunca ha sabido cuidar o respetar a sus amantes y era cuestión de tiempo para que pasara conmigo.Bajo al sótano por cosas importantes, y limpio con fuerza las lágrimas de mi cara.Cuando le pregunté a Darwin que qué había pasado me refería a la golpiza que le había dado ese hombre, porque ya yo sabía todo lo que había pasado en el juicio, o al menos ya me hacía una idea.En cuanto Sebastian nos dijo lo que ocurría con Darwin, le pedí a Carly que fuera con Ronetta y Ronett al hospital para que les informara, para que no se enteraran por otros oídos y aquello pudiese alterarles frente a Ian.Mi asesora fue con ellas, mientras yo estaba en la camio
Ámbar.—Me acaban de ofrecer algo que puede salvarme.—¿A qué te refieres?Darwin toma mi mano y nos dirige a la sala para que nos sentemos. Y estando allí pienso en lo poco que hemos compartido de verdad en este sitio.Jamás hemos tenido verdaderas charlas en donde ambos descubramos algo de nuestras vidas o sentimientos. Jamás se ha esforzado por hacerme reír más de una vez.Y mucho menos ha querido que al menos tenga amistades, porque sé que si se entera que mi relación con Carly va más allá de lo laboral, no le agradará.No tengo libertad, no tengo... lo que de verdad necesito.—Bien, leí un mensaje de Sarah; dice que las evidencias realmente apuntan a que Gaspar lo ha hecho, no hay evidencias además de ese video extendido...Él me explica, por primera vez en mucho tiempo, algo con lujo de detalles. Me relata lo que Emily dijo en ese video, y me confiesa que él no sabía de su existencia, me habla sobre el trato que le hizo, y la razón por la cual Ronett fue la culpable de que perdi
Carly. Me coloco la chaqueta de cuero mientras subo a mi auto; estando dentro ajusto mis zapatos, y a la velocidad que corre alguien quien lo persigue el peligro, enciendo el auto y conduzco. Todo va estar bien. No voy a meterme en problemas. Solo tengo que rescatar a Ámbar en su clara huida de su abusador y llevarla a un lugar seguro. Luego me haré la loca. Fingiré que apenas la conozco. Joder, joder. Conduzco mordiéndome una uña y toco la corneta cuando una motocicleta se aparece de la nada, esta finalmente se quita y yo sigo mi camino. M****a. Tengo que sacarla de allí. No puede pasarle lo mismo que a mí. Lo recuerdo... recuerdo el cómo se siente estar atrapada y de repente encontrar una salida. Lo siento, es inevitable que no lo haga; siento su desespero ahora y eso solo hace que me concentre mucho más en lo que estoy haciendo, hasta que tras largos minutos después llego. Pero no está. Salgo se mi auto ajustando mi chaqueta porque hace frío, y en cuanto saco mi teléfono,
Carly.Mi cuerpo me grita que cierre los ojos pero la adrenalina que aún queda en mi cuerpo por el momento que pasó me mantiene despierta.Son las seis y media de la mañana y aún Elian no llega a su trabajo. No tengo otra forma de comunicarme con él y lo más seguro es que hable con él aquí, frente a frente.Aunque sé que tal vez pueda perder el control, dos cabezas son mejor que una y mucho más si una de esas está más que dispuesto a dar su vida.También lo he visto en sus ojos. Es la misma mirada que mi amor casado me daba cada que lográbamos vernos.Es amor.Bajo del auto dispuesta a esperarlo dentro cuando veo al dueño del lugar abrir junto a dos hombres, y justo cuando pongo un pie dentro una voz me hace levantar la mirada.—Señorita, qué gusto tenerla tan temprano por aquí, Levi. —Me extiende su mano, yo la tomo y aunque me aprieta y le devuelvo el apretón siento que no tengo fuerza en el cuerpo—. ¿Mánager de Ámbar Wallace cierto?—Algo así —respondo, y me impacienta no ver a Eli
Ámbar.La finca que Darwin puso a mi nombre, la que me regaló en uno de mis cumpleaños, es donde sé que estoy cuando despierto.No sé por cuánto tiempo he dormido pero lo que sí sé es que mi cuerpo arde de una forma que no pensé podía volver a arder. No como la vez que abusaron de mí, esta vez es... mucho más dolorosa porque vino de una persona que quise mucho, y que pensé, a pesar de todo, sería incapaz de dejarme en estas condiciones.Gaspar tenía razón, Elian, Carly y Jules tenían razón en sus teorías hacia Darwin.Y yo solo he sido una estúpida idiota que estaba esperando... esperando que algo como esto pasara para terminar de perder mi fe en Darwin.Me levanto de la cama con sábanas azules que me cubren, y no espero que la puerta de la habitación abra, pero lo hace.Tengo tanto miedo, hasta de caminar, de verlo, de sentir que está cerca o de escucharlo.Me doy paso hacia el pasillo, la puerta del baño está abierta con la luz apagada. Me duele la cabeza.Pongo un pie en las escal
Ámbar.Ahora realmente sé que Darwin no tiene ni el más mínimo ápice de empatía o amor real hacia mí. Aunque la verdad, después de todo eso, es lo que menos me duele.Sebastian permanece allí, frente a la puerta de la habitación y yo marco el número de mi amiga. Ella no tarda en responder.—¿Ámbar, eres tú?—C-Carly...Y la escucho llorar desconsoladamente mientras yo sigo sin querer llorar más.—Á-Ámbar pensé que estabas muerta, Dios...—Estoy... bien... —Paso mi dedo índice alrededor de la herida en mi pierna y no intento recordar cómo pasó eso.Ahora agradezco que con los dos grandes atentados contra mi vida, no pueda recordar nada cuando todo pierde el sentido.—Yo... Ámbar tengo que sacarte de allí, ¿en dónde estás?Miro la puerta en donde Sebastian está. Y todo está tan silencioso que sé ha escuchado a Carly hablar aunque no esté en altavoz, porque me mira y niega, advirtiéndome.—Ni yo misma sé —miento, queriendo encontrar las fuerzas para gritarle rápido la dirección, pero sé
Elian.Sabía que amar dolía, incluso más que tratar de respirar cuando el pecho está trancado, cuando hay alguien cubriendo tu nariz, o se está debajo del mar. Todo ello lo sabía.Pero lo que no conocía es el sentimiento que tengo ahora en mi pecho aquí, frente a Carly.—Elian... necesito hablar contigo, en privado por favor —me dijo.Cuando la vi llegar al restaurant, con ojeras y rostro cansado, triste, supe que algo estaba mal. Y no quería saberlo, porque sabía lo mucho que iba a dolerme, demasiado... algo, algo estaba ocurriendo.—Ámbar está secuestrada. Darwin la tiene encerrada.—Pero... pero... no. —Elian no quiero hacer esto más difícil de lo que ya es. —Y comenzó a llorar—. Pero Ámbar quiso huir ayer en la madrugada, me pidió ayuda y... la descubrieron. No sé qué le hicieron pero hablé con ella hace un momento y Dios... dice que te ama, y no quiero pensar que esto es una despedida, Elian. ¡Darwin no puede hacerle eso! Y he venido aquí porque tenemos que hacer algo, por favor
Elian.Regresamos a la vía después de que empaco lo necesario en un bolso.—Vecino. —Toqué la puerta del hombre que siempre me ha coqueteado.Él salió con una media sonrisa, y abrió sus ojos sorprendido ante mi presencia.—¿Podría cuidar a mi gata hasta que vuelva? No está en casa, seguramente no tarda en regresar, querrá entrar por la puerta porque la ventana está cerrada y...Él se inclinó hasta mi y me dio un beso de pico en la mejilla antes de que pudiese apartarme.—D-de acuerdo... gracias.Fue un momento demasiado incómodo. Sobretodo porque, por supuesto, las hombres no me interesan sexualmente. Y además, vivo por los únicos labios que quiero ser besado, por los de mi pequeña Ámbar.—Estamos listos —le digo a Carly.Durante el recorrido todo ha sido silencioso. Ambos estamos ansiosos y ella tal vez asustada por esto. Pero debemos hacerlo. Una vez que Darwin Baker regrese con Ámbar a la ciudad no podremos hacerlo, allí no es seguro, así que estoy seguro de que esto realmente va a