115: Ella me aborrece.

Darwin.

—Dios, Ámbar… no sabes lo mucho que me haces perder la razón.

Me quedo recostado del marco de la puerta, observándola con fijeza; no sé por qué le ha puesto calefacción a esto, suda un poco y lo confirmo porque su frente brilla y sus cabellos rizados están pegados a esta, dándole un toque angelical.

Ese toque del que me enamoré con locura desde que la veía llegar todas las mañanas dispuesta a ganarse un plato de comida, cuando la veía caerse y levantarse por lo descuidada que era, cuando ya no pude resistir más al ver que había salido herida al caerse aquel día en el juego de polos y… descubrí que era mucho más de lo que me había imaginado.

Sigo aferrado a la Ámbar del pasado y mis lágrimas llenas de impotencia se resbalan en mi cara, mientras me arde el cuerpo por querer tenerla entre mis brazos, pero también el alma, si es que aún tengo después de tanto.

Después de tanto…

He peleado tanto con todos mis Yo’s posibles que estoy agotado, pero en algo todos estamos de acuerdo, y
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP