Tal cual como lo presintió Meltem. Seda está justo ahora con Murat, platicando en una plaza cómodamente. Sus historias las cree fascinantes, ahora mismo se siente en total libertad sin ansiedades figuradas. Mientras escucha con atención a Murat, emana seguridad en sí misma e internamente el reposo existencial, se apodera de sus pensamientos y aligera sus perplejidades.—Contigo podría pasar horas conversando. Es tan grata tu compañía—expresa Seda con entusiasmo.—Igual yo, eres la compañía perfecta y lo mejor de todo, que sabes escuchar, es muy difícil encontrar a alguien, que te escuche con tanto detenimiento, como lo haces tú Seda.—Ja, ja, ja, en estos momentos contigo, me olvido de mis problemas.—Te veo y pienso, que tu marido es un tonto. Como puede atormentar a una mujer tan maravillosa como tú, necesita una consulta con un psiquiatra.—Posiblemente Mustafá va a parar en loco.—Seguramente lo enloqueciste tú.—Seguramente—asienta Seda con jocosidad.—Ja, ja, ja eres muy simpáti
Al irse todos, Feriyek se va con el niño a dormir en la habitación de huéspedes. Meltem la acompaña para arreglar sus cosas, enseguida pregunta:—¿Siguen mal Seda y Mustafá?—Si Feriyek, mi niña se cansó de tanta incertidumbre en su matrimonio.—Por Alá, no quiero que se separen. Seda y mi hijo hacen una linda pareja. Luego conversaré con mi hijo Meltem.—Bueno los dejo descansar, que Liam no se duerma tan tarde.—Adiós Meltem—se despide Liam bosquejando un bostezo.—Ya Morfeo lo visito—apunta Feriyek con jocosidad y ambas de ríen del pequeño.Seda sale a la cocina y Mustafá la persigue:—¿Ahora qué Mustafá?—Eres mi esposa Seda, ¿no ve más a decir dónde andabas?—No estaba haciendo nada malo, veo que el ladrón juzga por su condición.—Yo jamás te he engañado Seda, si es lo que insinúas.—Con el pensamiento, muchas veces si lo hiciste.—Ven quédate conmigo.—Ya te dije, que no soy tu amante.—Preciso de ti, eres mi esposa por un demonio.—Sacas a relucir, el apellido Manzur de nuevo.
Días después…Comete Murat un grave error, al citar a Deniz en la academia. Llega ésta muy emperifollada, para ver de nuevo a su amor del pasado, se han avivado en ella sediciones nuevas, que creía perdidas. Murat a diferencia que Kadhir su esposo, es un hombre más audaz y pasional. Por lo que, Deniz precisa de ese espíritu aventuro y bohemio, con la intención de salir de la rutina agobiante, donde se ha sumergido en los últimos años.Pregunta en recepción y su sube. Seda esta vez fue sola, ahora pocas veces Meltem la acompaña. Al llegar mira a Seda, quien conversaba muy sonriente con Murat, los mira con asombro y aprensión. Se acerca y los sigue mirando con detenimiento. Se da cuenta que Seda posiblemente sea una de sus alumnas por el vestuario, aunado a ello Murat acariciaba el cabello de Seda, con mucha ternura y Deniz enseguida se imagina lo peor. De inmediato se oculta, para no ser descubierta por Seda.Mientras tanto dentro del salón:—La clase de hoy estuvo fenomenal Murat—seña
La realidad golpe con fuerza al huidizo Mustafá, está muy atento a la espera de que Seda, se entregue a él nuevamente, el deseo se desborda en su mente con mucha facilidad y sin poder evitarlo. Por lo que, decide irla a buscarla a la academia de baile:Llega, se queda unos minutos pensativos, le viene algo de claridad en sus pensamientos, no se imagina vigilante de su esposa, sin embargo, se cierra a la posibilidad de perderla, no lo considera una opción, siente enseguida como si chocara contra un iceberg.Se para en la puerta de la academia y mira a Seda, conversando muy a gusto con Murat, no obstante, no ve nada de malo en eso. De pronto, hace contacto visual con ambos y Seda lo mira con rareza y le dice a Murat:—¿Qué hace mi esposo aquí?—Ve querida, no lo hagas esperar.Sale Seda para encontrarse con Mustafá, mientras éste miraba con detenimiento a Murat.—¿Qué haces aquí Mustafá?—Vine a buscarte y a invitarte a salir.—No puedo estoy cansada.—¿Quién es ese tipo con que hablaba
Pasan los días y continúan estos imprecisos enamorados, firme con su intensión de divorciase. Mustafá prepara los tramites, muy acuciosamente en su despacho, por más que Emir y su hermano Kadhir lo intentaron de persuadir, para evitar la inminente separación, éste hizo caso omiso.Sigue adelante sin que nada lo detenga, el único amor que manifiesta es por su hijo Liam. Todo se enreda y se complica en su interior, abandona por un momento, la idea de seguir acobijándose en los brazos de Seda.De improvisto, irrumpe su padre furtivamente en su oficina, ya se enteró de los planes de divorcio de la pareja, por lo que va a encarar a su hijo y a imponerse como de costumbre.—¿Quién te dejó pasar? Ya mismo despido a mi secretaria—indica Mustafá muy molesto.—Tu no vas a despedir a nadie insolente, ¿cómo es eso que te divorciaras de Seda Narçali? Te volviste loco.—Ya te fueron con el chisme, ¿quién habrá sido esta vez?—No me hables en ese tono Mustafá, mira que puedo voltearte la cara de una
Se dispone Seda a salir de la habitación y Mustafá suplica de nuevo:—Por Alá, no te vayas—Seda se detiene, no entendiendo su comportamiento tan suplicante.—Mustafá, por favor. No insistas, no me acostaré contigo. Ya basta.—Te dije, que no te tocaré y eso haré Seda.—Eso lo dices de la boca para fuera, seguro fraguas algún amaño para hacer tuya, con tantas veces lo has hecho. Y sin amor.—Esta vez no es mi cuerpo que te lo implora, sino mi corazón. Insisto quédate.—Por Alá no sigas.—Te amo—Seda que queda paralizada y voltea.De inmediato vienen a su mente raros pensamientos, murmura para sí misma:«¿Qué pretende Mustafá?». A su vez comienza a sentir un poco de ternura, al oír sus palabras haciéndola sentir importante. Sin embargo, Seda sigue firme con sus propósitos de vida, en este punto no pretende depender de Mustafá en lo absoluto, por más que había anhelado esas palabras anteriormente. Esta nueva Seda es decidida, audaz y serena. Se voltea y lo mira diciendo:—¡¿Tenías que ve
Juntos hacen una pequeña tregua, ya montados en el avión, Mustafá sujeta su mano tenuemente y Seda hace lo mismo, con el firme propósito de brindarle un poco de consuelo.—Espero que me aceptes de nuevo—manifiesta Mustafá.—No es el momento, para seguir hablando de nosotros, ¿qué habrá ocurrido en la mansión?—No lo sé, puede ser por nuestro divorcio, ya sabes cómo es papá.—No me quiero imaginar, como se pondrá el mío cuando se entere de nuestros planes.—Posiblemente le dé un infarto como a papá. Aún estás a tiempo de evitarlo—Seda lo mira velozmente con recelo.*****Encuentra el momento propicio el doctor Holmes, para limar asperezas con Sheila, quien se ha mostrado un poco más serena con el embarazo. Sigue adelante en su plan de conquista, no se dará por vencido tan fácilmente. Todavía en su cabeza ronda la duda ante los sentimientos de Sheila, luego se sondean en su memoria Mustafá, quien viaja en su mente distorsionando sus pensamientos, ciertos episodios en él se reducen a un
Seda se prepara para retornar a Los Ángeles, Mustafá entra en la habitación que ella ocupa, le dice antes de irse al hospital:—¿Ya te vas?—Sí, tengo clases no me que quiero ausentar.—Claro necesitas ver al profesor.—Es suficiente Mustafá, solo has venido a indisponerme con tus absurdas insinuaciones.—Presiento que te entiendes con él, y no me vengas con el cuento que es tu amigo. Entre un hombre y una mujer, jamás existiría ninguna amistad.—Vaya que eres un ser muy cambiante, ¿dónde quedo el Mustafá con la mente abierta?—No busques de persuadirme Seda.—Sal de la habitación Mustafá, me voy dentro de un rato.—Busca de irte por tus propios medios, nosotros todavía no nos vamos.—Ya lo hice tengo mi ticket de avión, tomaré un vuelo comercial. No te creas tan importante, ah y para tu información, comenzaré a trabajar para tener mi propia academia de baile.—Muy bien, pero conmigo no cuentes.—No preciso de tu ayuda querido, también soy rica y con los trámites legales Emir me ayuda