¿Por qué estábamos hablando de eso, ahora mismo? Yo me cuidaba con, a veces con inyecciones, con pastillas, solo condones... Bueno, no le decía que no a algún método anticonceptivo.—No creo que sea necesario, fui cuidadosa.«¿Lo fui, verdad?», dudé por un segundo de mi convicción.—Háztela —dijo Lisa.—¿Hoy? Mejor no. Estamos en una fiesta.—Hazla, así sales de las dudas —acotó Esme.—Chicas, no tengo una.—Yo sí —respondió Lisa.Le fruncí el ceño, extrañada.—¿Por qué tienes una prueba de embarazo?Miré a Lisa quien sonreía ya.—Lo estoy intentando.Esmeralda sonrió en grande y le dio un abrazo fuerte a la rubia. Esme dió saltitos de emoción, me dio risa porque estaba embarazada y lo hacía tan gracioso;mientras que yo solo sonreía con las lágrimas que seguían saliendo. Definitivamente ellas tienen la vida que quiero yo.Dios mío.La situación me pegó al instante, me sorprendió apenas estarme dando cuenta de un detalle tan importante... Si llegaba a estar embarazada... Si eso pasaba.
—¿Bebiste antes de venir a la fiesta?—Sí, no lo recuerdo.—¿Le pueden decir a Melina que nos están esperando, por favor? Ahora mismo yo lo que necesitaba es tiempo, mucho tiempo para asimilar toda esta locura en la cual que se ha convertido mi vida.Mi hermano, mis padres, la empresa, el narco italiano, la demanda, el contrato de matrimonio, un posible embarazo que si llega a ser verdad, no sé de quién es y sobretodo, mis sentimientos por Alexei que aún no los entiendo en su totalidad.Así que, tengo todo el derecho del mundo a no estar bien, o feliz con lo que me ha pasado.Estoy que quiero gritar del coraje que siento.—Ya voy.Grité esto lo suficientemente alto para hacerme escuchar, mis amigas me vieron extrañada pero me da todo igual ya que una vez me hicieron a un lado salí al exterior para cerrar la puerta en su cara.—Dije que ya voy.Me enjuague la cara, la boca. Me arreglé tanto como pude y volví a mis amigas que se acercaron para ayudarme arreglar. Debo agradecer que las
No sé qué pensar ni tampoco quiero que se note la sorpresa en mi cara, porque sé que me van a mirar con esas caras de pocos amigos que siempre me miran para decir que yo tengo la culpa.—Gracias, mamá.¿Qué más voy a decir? No le voy a decir que no quiero porque sé que me va traer problemas el poner una cara de incredulidad. Me humedezco los labios, mordiendo el inferior, y cambiando la posición de mis caderas cuando siento la mano de Alexei en mi cintura, con esa delicadeza tan petulante que quiero golpear.¿Está jugando conmigo? Siempre tiene sus manos en mi para lugar decirme que todo es una farsa.Cuando menos lo imaginé, o visualicé, entró por la puerta Enzo, ese sujeto que aquí ahora mismo no necesito ver. ¿Quién lo invitó? Miró a mis padres, luego a Alexei que ni cuenta se había enterado, ya que al parecer tenía una conversación pasivo-agresiva. No hice caso, seguí mirando al hombre y como caminaba entre las personas, medio perdiéndose, porque al final encontraba su cabeza y ag
Saludamos a las personas, dejamos que vieran el anillo. Cenamos, bebimos con los invitados, hicieron unos cuantos discursos, sobre todo los amigos y yo no me lo podía creer, porque inclusive una historia de amor había creado Alexei para nuestra fiesta de compromiso. Nos inventó la historia perfecta y de ensueño.Lo detesto porque me hace sonreír, porque sí, me di cuenta de la bendita sonrisa que se me formó en los labios, aún con todas sus mentiras.¿Qué tiene él que me tiene loca de amor? O lo que sea que esté sintiendo porque me da mucho coraje que no sea real todo lo que estamos viviendo, más porque estoy enamorada.Una sonrisa tengo en mis labios, observando a todos que nos rodean, haciendo creer que, así como lo habían contado es que había sucedido en la vida real, aunque eso no era ni un poco cierto.—Gracias por inventar la mejor historia de amor —hice una pequeña pausa, acercándome más a su oído—. Falsa, pero al final de cuentas una historia de amor.—¿Quieres saber cómo es qu
Me siento tan inquieta que al soltarla del abrazo no puedo evitar mirar la puerta blanca del baño de mujeres.Ahí es donde experimente el mejor y peor sexo en mi vida. Digo esto porque me siento impotente, me siento incómoda porque él no se abre a mí. Quizás ya no debo seguir permitiéndome este amor que siento por él, solo me hará más daño.Debería enfocarme en otras cosas como...¿Qué pasa si de verdad estoy embarazada?¿Qué hago con el contrato?¿Qué hago con mis emociones?¿Qué hago si él no accede a tener este bebé?¿Y yo qué?, ¿qué pasa si no quiero tener este bebé?Lo siento, pero es una realidad, no quiero estar atada a cuidar a alguien cuando ni siquiera sé cómo cuidarme sin ayuda del dinero de mis padres, sin seguir sus reglas para tener todo a manos llenas. Pero tampoco es que me hayan enseñado a vivir de otra forma, y es lo más triste.¿Cómo voy a darle una vida estable a esa criatura si mi propia vida es un desastre?¿Por qué no me voy? Sería sencillo, irme lejos y empeza
Me bañé rápidamente mientras él intentaba recuperar el aliento, al salir me envolví en una toalla, saliendo al exterior del cuarto de baño para dirigirme a la habitación para ponerme algo ligero, metiéndome en la cama sin siquiera intentar hablar con Alexei, y él tampoco hizo algo para tener una simple comunicación. Y eso está bien. ¿Verdad?Mi corazón se siente incómodo por la frialdad de él, pero no voy a protestar, al final de cuenta no dormimos juntos, ni se volvió a mirarme cuando se fue de la habitación, como fuese nada. Eso fue lo peor, creo.Desbloqueo la pantalla de mi teléfono, revisando las redes sociales de mis amistades, habían subido fotografías de la fiesta del compromiso, de momentos en que pude tomarme una foto con ellas y también de la comida.Yo ni siquiera una foto pude sacar, los estados de ánimo que tuve toda la noche no fueron los mejores ni siquiera bonitos. Me duele la espalda, los pies... Dioses, con muchas ansias deseaba sacarme esos terribles zapatos, y no
Cuando desperté, me encontraba totalmente vestida. Busqué al lado mío en la cama, pero estaba totalmente sola. En vista de lo que sucedió anoche... Bueno, era mejor que no estuviera por ahí. Sería algo terrible verle la cara después de esa noche tan apasionada. Suspiré, sentándome en la cama. Al parecer, Alexei no estaba aquíLa noche anterior, hicimos en el amor. Me sentí tan suya, tan completa... Tan feliz. Lo sentí justo en el corazón, y ahí entendí que yo realmente estaba enamorada de él. Con sus cambios de humor, con sus frases sarcásticas, con su chulería, con su egocentrismo.Y sobretodo, con lo que me hacía sentir: deseo, ansiedad, placer, cariño. Él lograba desenterrar coas que jamás creí poder sentir por un hombre como él en una situación similar a esta. Sí, hace unos días mi cabeza era un lío.¿Pero saben qué? Hoy he decidido aceptar la verdad. Se sentía liberador. Creo que intentar resistirme a la realidad era lo que me estaba volviendo loca y sacando de quicio. Yo le ama
Salí del hotel, sintiéndome el hombre más jodidamente afortunado del mundo. La noche que había pasado con ella fue asombrosa, justo como lo esperaba. No se comparaba con nada, ni nadie. Ella me eclipsa a los sentidos de una manera increíble, me llevaba a la cúspide del placer sin siquiera esforzarse.Manejé cuidadosamente sobre las calles de mi ciudad, no podía sacar de mi mente esos ojos almendrados mirándome mientras la llenaba, o sus gemidos cuando succionaba sus pezones. Esas piernas sedosas envueltas alrededor de mi y atrayéndome más y más cerca.Traté de meter esos recuerdos muy al fondo de mi mente, necesitaba pensar en otras cosas. Por ejemplo, ahora mismo debía ver la obra, ya que deseaba que cuando regresemos de la Luna de miel, esté perfectamente bien para habitar, para formar el hogar que debíamos crear ella y yo.Y claro, llevar a cabo los negocios que no podía cuando era soltero, disfrutar de mi estatus de hombre casado.Sonreí al pensar en eso.Al llegar a mi hogar, lo