Aún con la confusión llenando su mente, ella solo se rió y actuó con naturalidad.Ladeó la cabeza para mirarlo, tenía una sonrisa cínica.—¿Crees en los milagros, querido ex-esposo? Porque yo no. Sabes que en cinco años de matrimonio concebir fue muuuuuy difícil —declaró, limpiando su boca con el dorso de la mano.Se acercó hasta su lado y le empujó la carpeta en el pecho.—Aquí tienes lo que tanto ansiabas: tu libertad. Ahora podrás hacer las porquerías que te gustan sin restricciones. —Pronunció cada palabra con frialdad. Fue su turno de mirarlo con desprecio—. Corre a darle el apellido a tu hijastro, cariño.La mirada estupefacta de Dominik era todo lo que necesitaba para sentirse satisfecha. Más pronto que tarde entendería a qué se refería.Sin darle tiempo para responder, le dió la espalda y salió del lugar como si fuera una diva. Los curiosos la observaban descaradamente, probablemente para buscar cualquier cosa para luego chismosear.Cuando por fin salió del lugar, se permitió s
Salió de la consulta totalmente shockeada. Al principio le resultaba surrealista el poder estar embarazada.¿PERO DE MELLIZOS? ¡Ahora sí lo había complicado todo!La doctora Regyna había mandado más estudios, porque al ser mellizos requerían cuidados y revisiones distintas, ser un poco más diligentes. Además le dió recetas médicas para vitaminas y otras cosas que debía tomar por el embarazo.Subió a su camioneta y condujo rumbo a una farmacia. Antes de bajar del auto se colocó unas gafas de sol para que no pudieran reconocerla.Se acercó directamente a la dependienta.—Hola, quisiera llevarme esto. —Le entrego la receta médica.Con una sonrisa, la mujer desapareció detrás del mostrador para buscar sus cosas. Comenzó a ver que en el mostrador habían revistas de todo tipo, agarró la que hablaba sobre maternidad.—¿Es tu primer bebé? —Alguien dijo detrás de ella.Volteó para ver quién le hablaba, y resultó ser una mujer de su edad con una barriguita apenas perceptible, ella era muy bonit
Retorció las manos en su regazo por enésima vez. No soportaba las ansias por revisar las redes sociales, los tabloides de las revistas, las notas amarillistas... quería saber cómo había salido su plan.Pero no se había tomado el día libre de su oficina para eso. Ese día era para estar tranquila consigo misma. Debería estar disfrutando de las vistas, puesto que estaba hospedada en el hotel de lujo más famoso de la ciudad.Teniendo en cuenta que seguramente todo mundo ya debería de estar enterado sobre las porquerías de su ex-esposo, era de esperar que también la reconocieran.Miró la playa. Realmente se veía hermosa, y había un bonito clima como para meterse en ella.Decidió bajar aunque sea para sentir la arena en sus pies, en esos momentos debía tener la mente clara y relajada; por sus bebés.Se cambió de ropa y buscó entre su pequeña maleta el conjunto adecuado. Un bikini de dos piezas negro, le realzaba el busto. La hacía sentir hermosa, tenía años de no poder usar algo así. Y la p
-DOMINIK BLAKE -Frunció el ceño, confundido. ¿Por qué Sammael iba detrás de ella? Tenía tanta curiosidad que optó por seguirlos también. Isa estaba en el baño y no notaría su salida. Los mayores ya estaban hablando de negocios y poco le importaba.La entrada tenía jardineras hacia los lados, y lo protegía de que se dieran cuenta de él. No podía escuchar bien qué hablaban, pero distinguió la palabra que ambos dijeron: terminado. Pasaron unos segundos más platicando, y su hermano se marchó finalmente.Dominik observo dentro del coche y se dió cuenta que ella estaba llorando; después arrancó y se marchó del lugar.Caminó de regreso a la casa, pensando qué podría haber sucedido. No entendía absolutamente nada, así que decidió dejarlo pasa; de todos modos, no podía ser nada importante.Esa noche disfrutaría de la compañía de su mujer.Al volver a entrar ella ya estaba esperándolo en la entrada con los brazos cruzados.—¡Cariño! ¿Dónde estabas? —se acercó para abrazarlo—. Tus padres se encu
Annabeth Grey creó un antes y un después al exponer "anónimamente" la basura de marido que solía tener, estaba segura.Los hombres ricos, arrogantes e infieles podían ir cuidándose del escrutinio público en caso de quedar expuestos.Y aunque por dentro se había sentido morir al ser humillada durante años, haber sido despreciada por el hombre que creyó amar y sometida a la presión de la sociedad por no poder concebir, se dijo que eso era justo y necesario.Por ello, disfruto de un de semana sin reventarse la cabeza con lo que le esperaba cuando volviera. Después de pasar días relajándose, había recargado las pilas para enfrentar lo que venga.Bajó la recepción del hotel para poder pagar la cuenta del más exquisito fin de semana que tuvo la fortuna de experimentar desde hacía mucho tiempo.—Hola, quisiera pagar la cuenta de la habitación 102 —le dijo la la recepcionista con una sonrisa, dejándole las llaves en el mostrador.La joven tecleo unos segundos y luego frunció el ceño, sus ojos
- SAMMAEL BLAKE -Casi terminaba de firmar los documentos que su secretaria le había llevado. Eran bastantes, puesto que tenía pensado expandirse a otros países.Amaba su trabajo. La tecnología era algo que lo apasionaba, desde que era pequeño se sentía curioso por todos los aparatos modernos que fueron surgiendo "de la nada", y que le causaban averiguar de dónde salían.De esa manera, cuando despertó del coma, su primer instinto fue terminar la universidad en TI, posteriormente tomar varios postgrados y cursos en el extranjero sobre gestión empresarial, inversiones y demás.Cumplía 24 años cuando cuando abrió su compañía: VOFIRE TECHNOLOGY. Era su más grande orgullo haberla creado con sus propias manos, contando solo con su inteligencia y sus grandes habilidades para hacer negocios.Su primer creación lo había hecho facturar millones de dólares en un año. Pero más allá del dinero, le gustaba crear cosas nuevas, o mejorar las ya existentes. Algunas personas decían que tenía un rasgo c
La acribillaron con más y más preguntas de tipo personales. Le mataba la curiosidad por saber cómo estaban al tanto de todas esas cosas, pensaba que había sido muy discreta.Tardó casi diez minutos hasta que pudo salir de la marea de reporteros, que no planeaban dejarla ir hasta que les respondiera; pero ella no se detuvo ni se dejó amedrentar.Afuera la esperaba un carro de policía para escoltarla a su casa. Cuando llegó, se metió directamente al baño y vomitó. Tenía muchas ganas de hacerlo desde que la habían llevado de la "escena". Tomó un baño, al salir paso delante de un espejo y se quedó con la boca abierta.—¿Qué, cómo...? —Tocó su abdomen. Tenía un ligero bultito, su vientre estaba hinchado.Acarició su estómago con amor.—Tan pequeños... tan frágiles. Mamá los va a cuidar, se los prometo. Ya no seré tan impulsiva, debo de considerar que mis acciones repercuten en ustedes, mis niños —susurró.«Los bebés crecen, y el peligro también», pensó con un escalofrío.Decidió que ese mis
- DOMINIK BLAKE -Después de que toda la prensa y la ciudad incluida estuvieron al tanto de su oscuro secreto, prefirió mantener un perfil bajo.Tendría que dar una conferencia de prensa y explicar algunas cosas.Así que se vistió con la última colección de Pietro Almary, la marca más ridículamente cara para ropa formal de caballero. Necesitaba dejar en claro su estatus: no era un simple mortal. Era el puto príncipe de la ciudad.Los Reyes desde luego eran la poderosa familia Wang, pero los Blake estaban detrás de ellos y eso todavía les ofrecía cierto prestigio y poder en la alta sociedad.Vió que en el dentificador de llamadas volvía a salir el nombre de su desgracia: Isabella Donovan.—Es mejor que no la tenga enfrente o... —gruñó, abrochando los gemelos de su traje.Simplemente no quería ni verla. La sola idea de que todos esos años lo haya estado engañando con su supuesta timidez, dulzura y Dios qué tantas porquerías más... no la soportaba.Ahora podía exactamente cómo era en rea