Capítulo treinta y seis: No vas a marcharte jamás 'Narra Ariana Fallon"Como si mi cuerpo trabajara como un robot programado para atacar un único objetivo, tomo el primer periódico internacional que encuentro y me marcho directo al auto. —¿Ariana? —de lejos escucho la voz de Fabiola. Soy consciente de que sigue mis pasos, pero yo simplemente continúo en mi especie de trance. 'No fue él', repito en mi cabeza como una especie de mantra. 'No puede haber sido capaz.'Sin embargo, por mucho que trato de convencerme, la duda permanece latente. —¡Ariana, para! —la rubia tira de mi antebrazo a tan solo unos centímetros del Maserati—. ¿Me puedes decir qué demonios te sucede? Alzo la vista para toparme con su confundida expresión y entonces, la realidad toma mayor fuerza. Los labios me tiemblan, avisando que estoy a nada de desmoronarme y no, no me da la gana caer en la desdicha antes de despellejar a un diablo imbécil. —Toma en volante —dictamino pasándole las llaves antes de rodea
Capítulo treinta y siete: Mente retorcida "Narra Ariana Fallon" ¡Maldit0!Me ha encerrado aquí, atada de pies y manos como una vulgar ramera y con la televisión a todo volumen. Lo peor es que ha dejado la puerta de la habitación abierta para que mis gritos resuenen en todo el jodido piso, incluso por encima de los inútiles reporteros de la pantalla. Este hombre es un imbécil integral y lo peor es que yo también lo soy. Le he entregado tanto de mí, que a veces siento que me ha dejado sin nada, que se está quedando mi esencia y me arrastra por el submundo al cual él pertenece. Mi mayor desgracia es que no sé si puedo salir de ahí. Hijo de su madre... ¿Como voy a asumir que los hijos de mi hermana y ella en sí misma, estén sufriendo por culpa del psicópata con el que me he casado y con el que comparto cama?¡Por una mierd@! Si estoy aquí, siendo suya y dejándome la piel en esta aventura es justamente para que preserve la vida y el bienestar de los míos. Si, soy culpable de seg
Capítulo treinta y ocho: La Mujer de la Bestia "Narra Ariana Fallon"El ambiente que me rodea es una auténtica locura. Todos dando indicaciones, las chicas corriendo de aquí para allá intentando cumplir sus propios roles y yo de pronto siento que no voy a dar la talla.Todo lo vivido con el maldito psicópata me tiene confundida y estresada. La ansiedad me corroe porque no tengo idea de cómo o en qué condiciones terminaré esta noche. La Bestia Mascherano no sabe lo que le espera y desde ya puedo predecir que entrará en cólera. Sin embargo, ya todo me da igual. No le tengo miedo y debo demostrarle que sin importar lo que haga, ante mis ojos será siendo el mismo: mi marido, el hombre que amo. Yo soy su mujer, la mujer de la Bestia y a partir de esta noche no tendrá dudas de ello, ni de que soy tan malditą como él. Hago una seña para que venga el maquillador y me distraiga con los polvos mientras aplico brillos y humectantes a la piel de mis pies para que resalten con los zapatos de la
Capítulo treinta y nueve: Has cruzado la línea de no retorno "Narra Harry Mascherano"Siento que me arde el centro del pech0. Me falta el aire, las venas no oxigenan mi cuerpo y la visión comienza a tornarse borrosa. Mis ojos exteriorizan la oscuridad en mi alma que se come todo a su paso y cuando ella ve mi rostro inyectado en ira, se paraliza, aunque sin renunciar a su desafío. Se da cuenta de cuánto me ha provocado, lo que ha hecho y simplemente se queda ahí, delante del público con los pezones poniéndose duros de saberse observados por mí. La p0lla me late entre las piernas y tomo la bandeja del camarero que tengo al lado para beber dos copas de golpe. ¡La mato!¡Hoy la empotro hasta que grite por miedo a morir debajo de mí!Bajo la vista hasta su pelvis y la veo tan depilada, tan perfecta y recuerdo lo apretada que es, lo húmeda que sé que debe estar y lo mucho que la deseo y reviento la copa en mi mano llamando la atención de más de un invitado.—Cuando se baje del escenario
Capítulo cuarenta: ¿Quién es Piero?"Narra Ariana Fallon"Despierto en una habitación conocida sofocada por el calor y al girar la cabeza, encuentro al motivo de mi sofoco. Mi marido ahora mismo luce como un angelito con los ojos depravados cerraditos, el cabello cobrizo desparramado llegándole a la frente, sus piernas rodeando mis caderas y una mano metida en mis pechos mientras que la otra descansa sobre la almohada de una forma muy graciosa.Me separo con extrema lentitud y delicadeza para quedarme de pie frente a la cama contemplando su figura, detalle por detalle.Ahora veo con claridad lo que un principio me negaba a ver: Harry Mascherano es la personificación de mi sueño más erótico e incluso lo supera… al menos en el físico. La maldad, la psicopatía y la perversión ensombrecen mi ideal de hombre perfecto. Sin embargo, no lo vuelve menos atractivo ni me impide quererlo, por el contrario, mi mente desquiciada lo ansía más y más hasta cruzar los límites de la desesperación.
Capítulo cuarenta y uno: Los secretos de mi marido "Narra Ariana Fallon"Tomo una profunda respiración antes de avanzar hasta la entrada del club. El nombre del desconocido continúa haciendo eco en mi cabeza mientras me dejo arrastrar por la suave música de fondo en el salón de prácticas. Sin embargo, el cántico se apaga de pronto, junto al equipo de sonido, para ser sustituidos por un profundo silencio. —A formarse en fila, chicas —ordena Fabiola— e inclínense todas, porque la jodida ama del universo acaba de llegar. No puedo evitar reír con fuerza cuando ellas obedecen recibiéndome como si fuera la misma reina de Inglaterra. —¡Un aplauso para Lady Beast! —vitorea una de las bailarinas, haciendo aspavientos como ya es habitual en ella—. La mujer de la Bestia Mascherano.Los silbidos no se hacen esperar en tanto paseo la vista de una a otra con los ojos entrecerrados y los brazos en jarras. —Son unas payasas —me quejo divertida antes de sentarme en la mesa del centro. —Vino
Capítulo cuarenta y dos: Placer en el dolor "Narra Ariana Fallon"No tengo idea del motivo, pero el misterio creado alrededor del tal Piero me da una visión diferente del mundo y de la familia Mascherano en específico. No quiero dibujarme corazones en la cabeza. Sin embargo, la esperanza se alimenta de mis dudas y crece en mi pech0 sin control. ¿Y si esa es la raíz de todos los problemas de Harry? ¿Acaso soy yo suficiente antídoto para sanar sus heridas o al menos, hacerlas más llevaderas? Me siento en medio de una jodida y retorcida versión de Cincuenta Sombras de Grey. ¿Es que detrás de cada psicópata o sádico existe un trauma de la infancia?'No'Tengo muy claro que pese a que sus traumas influyen en su personalidad, no lo definen. Harry Mascherano es malvado porque le gusta serlo y punto. Él me lo ha dicho en más de una ocasión y ahora que poco a poco voy armando las piezas del rompecabezas, mis ojos ven con más claridad que nunca. Es mi hombre, mi Bestia y así me gusta. No
Capítulo cuarenta y tres: Bestia vs. Princesa"Narra Ariana Fallon"—Tu empresa es muy bonita —comento maravillada.—¿'Bonita'? —bufa con cierta incredulidad—. Es una de las cincuenta maravillas arquitectónicas del mundo actual y tú la llamas bonita. —¿Qué te puedo decir? —me hago la interesante lamiendo la comisura izquierda de su boca—. No soy una chica que se deje impresionar con facilidad. —¡Ja! Eso es porque no has visto la fuente de cristales. Me alejo en el acto con los ojos muy abiertos. Ya veo de dónde viene la fama de este hombre. —¿Tienes una fuente de cristales? —aunque asiente sigo sin creerlo—. ¿De las que echan agua? —¿Ahora sí te he impresionado? —se burla. —¡No hasta que la vea! —lo tomo del antebrazo para obligarle a salir de la oficina—. ¡Venga! Tienes que enseñarme este sitio. —¿Es que me has visto cara de guía turístico? —me para en seco—. Dile a mi secretaria que te haga la visita guiada. 'maldit0'Cuando trato de hacer las cosas por las buenas, pasa esto