Capítulo ciento doce: Esperma potente “Narra Ariana Fallon”Resoplo por enésima vez. Hace tiempo se me ha ido la paciencia y la Bestia situada a mi lado nunca la ha tenido.La amiga ginecóloga de Mia no deja de mover el aparato en mi abdomen con el ceño fruncido y el hecho de que no diga nada, excepto que me quede quieta, me pone de los nervios.—¿Puedes decirme qué demonios sucede de una vez? —cuestiono histérica.—Estás de catorce semanas —me repite lo que ya sé hace rato—. ¿Por qué demoraste tanto para hacerte la ecografía?—El padre no estaba aquí —admito, cambiando el estado de ánimo de un segundo a otro. Aunque vine a New Jersey enfadada con él, no me sentí con el derecho de hacerme una ecografía sin él presente—. ¿Hay algo mal?Lo sabía. ¡Si es que a mí todo me sale mal! Era demasiado bueno para ser verdad.—Si no tomamos precauciones sí.Me pongo a sollozar como una niña pequeña y eso termina por sacar a la Bestia de sus casillas.—¡Diga de una jodida vez qué sucede! —brama f
Capítulo ciento trece: Acabaré con Ariana Fallon“Narra Ariana Fallon”Me estiro a gusto mientras bostezo. Incluso gimo cuando lanzo un brazo a cada lado y hago que mis músculos saluden el día igual que yo. Malditą sea, qué rico. Estando embarazada dormir más de ocho horas resulta orgásmico.Lo que no me gusta es la ausencia del padre de las criaturas. Miro a todos lados y no le veo. Me levanto, sigo desnuda y me tiro una bata encima. Después de la tertulia que me dieron mis padres y de que papá casi le dispara con su escopeta de caza (y la ayuda de mi cuñado por supuesto) a la Bestia, prácticamente me he mudado al penthouse del hotel. Llevamos cuatro días acá y ya hay más ropa mía aquí que en mi apartamento. A la Bestia no le gusta mi piso. ‘No tiene bar y tu compañero mete las narices donde no le llaman’, es lo que dice, aunque ambos sabemos que la verdadera razón es que no quiere compartirme con nadie, ni siquiera con el viento. Está posesivo y yo disfruto de eso.Bajo los primer
Capítulo ciento catorce: El sueño de Ariana Fallon “Narra Ariana Fallon”No me da tiempo a asimilar lo que el esquizofrénico de la Bestia ha hecho cuando ya mi mejor amiga, mi madre y mi hermana, seguidas de una muy embarazada Kate, me llevan a rastras por la playa al interior de una caravana.—¡Venga! —me alientan las cuatro. Al parecer han hecho buenas migas apenas conocerse—. Ropa fuera.—Tu marido se ha lucido pero bien esta vez —le reclamo a Mia mientras me empolvan la nariz—. El papel de cabrón le sienta a las mil maravillas.—Lo sé, es parte de su encanto —ella sonríe mirándome desde el espejo y por un momento juraría que tiene dos corazones rosas en la cara en vez de ojos—. En el fondo es un romántico empedernido... al igual que Harry.La carcajada escapa de mi boca de manera espontánea. —La Bestia Mascherano tiene de romántico lo que yo de introvertida.—¡Vamos, no seas mala! —Fabiola me da una suave palmadita en el hombro—. El hombre te ha organizado una boda a la orilla d
Epílogo: Por los finales inesperados "Narra Ariana Mascherano" Después de la boda han sido dos semanas llenas de locura, pero también dos semanas increíbles que se traducen en demencia absoluta en las manos de mi recién estrenado marido. El mismo que jamás creí tener y que desde luego no contaba con que él solito se pusiera la soga al cuello. Me ha tenido atada a una cama en Las Maldivas sin hacer más que reír en sus brazos, tomar ácido fólico y jugo de naranja mientras me prepara para hacerme el amor a lo bestia. Sexo, comida, baño, sexo otra vez y de vez en cuando le convenzo para hacer algo rosa como ver una peli o matar mis antojos de extrañas mezclas. ¿Qué puedo decir? ¿Que le amo? Lo hago, aunque de mi boca solo sale la frase «te odio, Mascherano». ¿Que él me ama? Lo hace aunque se resista a gritarlo al mundo, aunque me devuelva mis palabras con un «yo te odio más, mi pequeña Lady Beast». Soy afortunada de una forma que no conté. Y pese a que ahora mismo esa fortuna está
Capítulo uno: Secuestrada"Narra Ariana Fallon"Trato de abrir los ojos una y otra vez, pero la tarea se vuelve una auténtica tortura. Mis párpados pesan demasiado y las sienes me laten como si tuviera la peor resaca de la historia. Después de lo que parece una eternidad, consigo despertar solo para dañarme la vista con la intensidad de la luz.Logro levantarme hasta quedar sentada y entonces, observar en derredor. Estoy sobre una inmensa cama, dentro de una habitación que probablemente sea igual al tamaño de mi departamento completo. Los bordados dorados de las paredes, cortinas y toda la decoración en general, me lastiman la vista casi tanto como la luz.¿Dónde rayos estoy?Intento buscar en mi memoria cómo demonios llegué a parar a este museo de la época victoriana, a la vez que me paseo por el lugar. Solo recuerdo mi día normal en el hospital, el almuerzo en la cafetería de la esquina y… los mareos. Choqué con alguien... creo.¡Por Dios! Había algo en la bebida que me ofrecieron.
Capítulo dos: Contrato Matrimonial"Narra Ariana Fallon"No, no es cierto. No está pasando... Sin embargo, la pantalla entre sus manos me muestra la verdad en la cara.—Tú dirás, pequeña —interviene el psicópata a mi lado—. ¿Ordeno disparar?—Vas de farol —comento incrédula.—¿Eso crees? —cuestiona retador sin dejar de sonreír. ¡Esa sonrisa, demonios! Me asusta tanto como me cautiva—. Es muy fácil apretar el gatillo, Ariana y no habrá vuelta atrás —me observa en silencio, tal vez esperando una respuesta de mi parte. Sin embargo, yo no puedo emitir palabra alguna. Esto es demasiado surrealista—. Francesco...—¡Espera! —le detengo apretando sus muñecas y de inmediato retrocedo al sentir el resquemor de su tacto.¡Maldici0n, es imposible! Nadie puede tener esa temperatura corporal tan alta.—Quizá debería cargarme a tu compañero de piso, a tu cuñado —amenaza, provocándome temblorosos espasmos del miedo—. O tal vez debería ir por sus hijos. Pobres niños, tan pequeños y tan expuestos a
Capítulo tres: Mi marido me va a matar "Narra Ariana Fallon"Cinco días después, sigo encerrada entre estas cuatro paredes y me encuentro a punto de arrancarme los pelos. Hace mucho tiempo que he perdido los nervios y la cordura. La primera noche me negué a cenar y el loco ese casi me ahoga al meterme la comida en la boca a la fuerza.Así que parezco un adefesio humano o en todo caso, un robot programado para hacer las necesidades básicas de un ser humano.Nunca he sido sometida a tortura psicológica, pero estoy segura de que esto se le parece mucho. No me toca, apenas me habla, no he visto otra cara que no sea la de ese maníaco. El muy imbécil se llevó mi teléfono y lo guardó sabrá Dios dónde.Esperaba muchas cosas. En mi mente llegué a imaginar millones de formas para causarme el más agonizante de los dolores. Sin embargo, este silencio desolador es cien veces peor. Ya ni siquiera recuerdo el sonido de mi voz. Hasta mi subconsciente inoportuno se ha callado y la soledad me ataca co
Capítulo cuatro: Esposa Rebelde "Narra Harry Mascherano"Trato de centrarme en los papeles, pero se me hace imposible. Es como si no tuviera la capacidad para comprender lo que leo. Mi cuerpo está aquí dentro del auto, pero mi mente ya ha llegado al edificio y cruza el salón del penthouse directo a la habitación de esa pequeña intrépida.Desde que me vio pudo reconocerme como el ex prometido de su hermana mayor. Sin embargo, en ningún momento ha mencionado nuestro encuentro de hace un mes en esta misma ciudad, en la fiesta de su querido cuñado. No me recuerda…La rabia emerge una vez más y siento ganas de sacudirla con vehemencia para luego abrirle el cerebro. ¿Cómo es posible que me haya olvidado? ¡A mí! La voy a castigar porque a mí nadie me olvida. Ya es tiempo de iniciar su calvario. 'Y de poseerla', añade la voz de mi cabeza. No obstante, niego la idea por muy tentadora que resulte. Todavía no es tiempo, primero tengo que enloquecerla, luego atraparla y al final caerá redonda