Capítulo veintitrés: ¿Te gusta el peligro?"Narra Ariana Fallon"Amanece otro día más en este sitio y no puedo mentirme diciendo que no he pasado una noche maravillosa con él, pero la pregunta sigue flotando entre los dos...Cada día que paso a su lado y viviendo esta nueva experiencia es como si fuera una nueva vida para mí y comienzo a acostumbrarme a ella sin poder evitarlo.El azote en el trasero me despierta y me hace soltar un chillido de forma automática.—¿Acabas de azotarme una nalga...? —la última palabra sale con un ruidito extraño debido a que el golpe se desvía a mi sexo.—¿Te gusta? —un jadeo ahogado es todo lo que puedo pronunciar y de inmediato, me vuelve a golpear con ondas de choque magnético—. Responde.—¡Sí, demonios! —vuelvo a gritar y cuando siento la profunda penetración, pienso que me quedaré sin garganta.Su brutalidad duele, arde y quema como el infierno, no obstante, también me prende.¡Hijo de su madre! ¿En verdad estoy tan loca?Sí, pero también estoy enfe
Capítulo veinticuatro: Notas perturbadoras "Narra Ariana Fallon"¿Debería contarle esto a Harry?No lo sé.Me siento un segundo y me debato entre las consecuencias de decirle o no decirle.Es todo tan confuso.¿Acaso ese tipo también está pirado?—¿Es que no hay nadie normal en mi vida?—Lo normal es aburrido —intercede una voz femenina a mis espaldas que reconozco al vuelo—. ¿Por qué querrías alguien así a tu alrededor?—No lo sé —exclamo tirándome en la cama—. ¿Tal vez para contrarrestar un poco la locura que me rodea?—Siento tener que decirte esto, corazón, pero no existe ser humano en el mundo que pueda hacer tal cosa —comunica acostándose a mi lado para mirar el techo juntas—. Empezando por el dueño de este lugar y terminando contigo, que estás más pirada que una cabra al quedarte a vivir con él.Aunque Fabiola no conoce ni la mitad de la historia, sus palabras no podían ser más ciertas. Ha dado justo en el clavo.—¿Entonces estoy condenada? —suspiro resignada.—Si has sido fic
Capítulo veinticinco: Italiano psicópata"Narra Ariana Fallon"Escucho el sonido del papel al arrugarse sin romper el contacto visual. El fuego en sus ojos luce más vivo que nunca.—Chicas —Fabiola manda a despejar el local a mis espaldas mientras yo quiero devolver la cerveza que tengo en el estómago.—¿Cuántas de estas has recibido? —pregunta una vez nos quedamos a solas.—Harry...—¡¿Cuántas?!—Dos. ¡La primera apareció en la maleta del viaje! —añado con rapidez al ver cómo lanza la licorería del bar al suelo.—¡¿Cómo?!'Oh, señor, yo y mi boca'Mis palabras han logrado todo lo contrario y ahora luce más furioso todavía y patea el mostrador con rabia.—¡Para, por favor! —chillo cuando una botella cae a mis pies.—¡¿Lo has visto?! —comienza a sacudirme los hombros con brusquedad sin darme tiempo a responder—. ¡Dímelo!—¡No! —consigo soltar la sílaba—. ¡Me estás haciendo daño!La declaración parece detener sus ataques y centrarse en romperse la mandíbula de tanto apretar los dientes.
Capítulo veintiséis: Capo contra Bestia "Narra Harry Mascherano"Lo que he sentido en esta ocasión es... distinto. De hecho, haber sentido ya es novedoso, porque a mí la gente no me inspira nada distinto a la indiferencia.Saber que tiene a alguien —nada menos que Lucio Cavalcanti— detrás de ella por alguna fijación perversa me llena de una ira desconocida mezclada con preocupación. Es desconcertante, inconcebible y muy alarmante, porque un hombre como yo no puede permitirse algo así.Cuando he pegado mi frente a la suya, solo podía pensar en los negros instintos que despierta en mí.Mataría a todo el planeta —incluyendo a un capo de la Mafia— por conservarla... La cuestión es: ¿Por qué?La Bestia Mascherano no es esta persona que se desquicia cuando ese maldit0 pervertido se acerca a mi más grande posesión... Ariana Fallon.Tengo que alejarme de ella. Cuando siento que estoy a punto de doblegarme, salgo huyendo de la responsabilidad que supone para mí responder sus preguntas.La enc
Capítulo veintisiete: No soy él"Narra Harry Mascherano"Observo a mi pequeña rebelde, frágil y vulnerable entre mis brazos, aún inconsciente a mi merced y tengo que reprimir con todas mis fuerzas las ganas de besarla con ternura.¡No soy un tipo tierno!Las alarmas explotan en mi sistema a máxima velocidad, mi cerebro se convierte en un mar rojo igual al líquido que se escurre entre mis dedos.—No, no, no, no —niego para mis adentros al mismo tiempo que regreso en el tiempo, viendo los latigazos abriendo la piel atado de pies y manos sin poder hacer nada—. ¡Ariana, maldit@ sea! ¡Ariana!Mi jefe de Seguridad aparece a la velocidad de la luz y ni siquiera debo darle órdenes para que se marche en busca del doctor Vitale.Con Ariana siempre es igual, es como una reacción en cadena irrompible. Algo que funciona en una especie de constante que nunca cambia.Voy hasta ella con unas ideas claras de lo que deseo y cuando llego todo se vuelve sal y agua en el mismo instante de tiempo.He venid
Capítulo veintiocho: O la venganza, o yo"Narra Ariana Fallon"Una conversación llega a mis oídos en forma de susurros y por más que trato de abrir los ojos, la tarea se vuelve imposible. No es hasta que mi cuerpo presiente su cercanía, que consigo reaccionar.¿Pero qué demonios? ¿Tanta toxicidad tengo en mi organismo que solo trabaja con él cerca?Harry Mascherano es la peor de las drogas… y yo estoy enganchada hasta la madre.—¿Qué voy a hacer contigo, mi esposa rebelde? —de pronto escucho a la perfección.Traicionada por mis propios sentidos, así me siento.—Resignarte —pronuncio muy bajito, pero suficientemente audible para tenerlo sentado frente a mí en un santiamén—. Resígnate a que tú no me mandas, Mascherano.—Creo que el golpe te ha dejado delirante, pequeña —percibo su risa y mis ojos se abren de repente debido a la necesidad hilarante de ver tal espectáculo. El gesto se le amplía cuando nuestras miradas se conectan y no dudo en incorporarme. 'Grave error'—¿Qué mier…? —en
Capítulo veintinueve: Mi sangre está malditą"Narra Harry Mascherano"Si como desafiarme constantemente no fuera suficiente, ahora decide ponerme ultimátums. ¿Pero quién se ha creído esta rebelde? ¿Hacer mi elección? Elegir mis bolas. Ariana Mascherano está muy equivocada si piensa que tiene oportunidad contra mí. Al parecer, no le ha quedado claro que si se larga de aquí o se queda, es porque yo lo decido. Sí, tanto mis planes como mis intenciones han cambiado debido a la forma en la que se ha dado esta historia, pero ella ha olvidado un detalle que debe tener siempre presente: pase lo que pase y esté dónde esté, siempre será mi prisionera, antes en cuerpo y ahora en alma. La he raptado, me ha provocado y la he jodido... Cada acción de uno provoca una reacción en el otro, formando una cadena muy fina y a la vez más resistente que cualquier metal en el mundo, cuya extensión no deja de crecer sin tener para cuándo acabar. Ariana no toma ninguna decisión y si lo hace, es bajo mi co
Capítulo treinta: Fuera de control"Narra Ariana Fallon"¡Maldit0 imbécil! Se ha atrevido a marcharse. Se siente muy seguro de sí mismo y del poder que tiene sobre mí, cree que ignora mis palabras porque le da la gana, pero a mí me da la impresión de que no es así. Está evadiendo lo evidente y por más ridículo que parezca, la Bestia tiene miedo.Sin embargo, está muy equivocado si piensa que va a pasarme por encima o que yo voy a bailar a su salsa. —Déjame pasar —me enfrento a los guardias de la puerta. Llevo tres días sin salir del penthouse y por mucho que me dejen recorrer todo el piso, me siento igual de encerrada que en la habitación malditą. —Sabe nuestras órdenes, señora. —¡Me importan un pepino sus órdenes! —la voz se me enreda al gritar en un idioma que no es el mío—. Pueden metérselas por dónde les quepa. —Ariana...—¡No, Nella! —protesto girando hacia la mencionada—. Lo lamento, pero tus clases de cocina ya no me entretienen ¿y adivina qué? ¡Jamás aprenderé siquiera a f