―Hija, ¿Qué sucede? Alastahir se acercó a ella al verla tan nerviosa.―No es nada, papá. ―Le sonrió ocultando el móvil, está realmente nerviosa de que Marcos no le responda y la deje en visto justo como ella lo dejó cuando la felicitó por su cumpleaños. ―¿No pudiste buscarme a un chico más interesante? ―Lo miró a los ojos. ―Es aburrido y soso, sabes que no estoy acostumbrada a esto. ―Alastahir resopló.―Dale la oportunidad, es un buen chico y además se lleva bien con Ivor. ―Faitth alzó las cejas, eso es imposible. ―Vale, Ivor dijo que tenía potencial, pero estoy seguro de que cuando se conozcan mejor, Christian los va a sorprender. ―Faitth dejó caer los hombros.―No me gusta, papá. ―Lo miró con gesto cansado. ―De verdad no es mi tipo y lo sé, quizás sea cierto que es un buen chico, pero simplemente no me gusta. ―Alastahir besó la frente de su hija.―No te obligaré a nada, lo sabes. ―Lo miró a los ojos. ―Pero tarde o temprano deberás olvidar a ese tonto que solo jugó con tus sentimient
Un completo desastre fue la cena que tuvieron Marcos y Faitth, ambos se despidieron torpemente y desde entonces no habían vuelto a hablarse. Ambos estaban furiosos por abrir la boca y sacar cosas del pasado, se culparon cada uno por estropear eso que tanto deseaban.Faitth estaba que chillaba cada vez que recordaba la conversación. Todo estaba marchando bien, ¿Por qué abrieron la bocota? Chillando contra la almohada como una loca, se cansó de darle vueltas a las cosas y decidió levantarse para iniciar su día.Había sido muy difícil para ella no marcarle para intentarlo de nuevo, pero él ya lo había dejado todo claro con su silencio y era mejor dejarlo así. Resoplando se metió al baño para asearse, le espera un largo día de trabajo.―Hola, cielo. ―Freya miró con una sonrisa a su hija. ―No entiendo por qué vives en esta parte de la ciudad. ―Le dio un beso en la mejilla. ―Deberías mudarte a la mansión, ¿No es mejor? ―Faitth suspiró.―Amo que vengas a quedarte conmigo algunos días. ―Se se
Marcos al escuchar la voz de Faitth perdió una serie de latidos, él se puso rígido y fue evidente para todos los demás. Logan al desear saber que estaba pasando, lo obligó a ponerlo en manos libres tras escucharlo mencionar el nombre de Faitth. ―¿Qué sucede? ―Todos los hombres quedaron en silencio para escuchar lo que sea que estaban por decir detrás de la línea. ―Estoy en una noche de chicas y empezamos un juego tonto…. Vale, yo inicié un juego y es mi turno de pagar mi penitencia. ―Resopló, hay música de fondo por lo que sabe que él está ocupado. ―Pero si deseas, no te molesto y… ―Habla. ―La cortó demasiado interesado. ―¿De qué se trata? ―Las chicas se emocionaron por la aceptación. ―Te haré algunas preguntas incómodas y debes responderme con toda la sinceridad del mundo sin importar lo difícil que sea. ―Marcos cruzó mirada con los chicos y estos se encogieron de hombros. ―Bien, fresita, dispara. ―Se preparó para cualquier locura con la que saliera esa mujer del mal. ―¿Quién ha
¿Por qué? ¿Por qué? Y ¿Por qué? Es lo único que se pregunta Marcos tras la llamada de Faitth. ¿Por qué si se puso vulnerable ante ella respondiendo a sus preguntas con sinceridad ella ni siquiera había hecho el intento de hablar las cosas? Tal parece que nada es suficiente y él sigue de tonto aferrándose a algo que no se dará nunca más. Siempre le recuerda a Logan el daño que se hicieron y los motivos por los que siente que ambos dejan las cosas tal y como están y aun así su tonto corazón siempre espera que suceda algo que no sucederá ni en sueños.Al tomar su café en manos salió de la cafetería, ni siquiera se habían cruzado, es como si lograran evitarse ahora con un éxito rotundo. Ni siquiera el destino les había dado la oportunidad de ponerlos frente al otro después de aquella llamada, eso lo decía todo.Tras montar al auto lo puso en marcha y sin saber pasó justo por al lado del auto de Faitth, ambos fueron ignorantes de que estaban más cerca de lo que se imaginaban, pero cada u
Isla inició a chillar como una loca, llena de emoción que finalmente su tonto amigo decidiera hablar las cosas con la mujer que ama. Sin dar explicaciones empezó a apagar todo el equipo de Faitth, ellas tenían que hacer muchas cosas antes de que se llegara la hora de esa cena. ―No preguntes nada. ―La señaló. ―Hay que ir de compras, al spa y por último al salón de belleza. ―tiró de ella para sacarla de la oficina. ―Belén, estaremos fuera. ―Miró a la chica. ―Tenemos un asunto importante que atender. ―Bien, ¿Cómo va lo del vuelo retrasado? ―Debes estar atenta, es seguro que salgan hoy, así que hay que ir por los clientes al aeropuerto. ―Belén asintió. ―Bien, yo me encargo de todo. ―Las chicas agradecidas por eso montaron al ascensor. ―¿No es muy exagerado todo esto? ―Faitth no estaba muy convencida. ―Digo, solo puede ser que hablemos y ya… ―Ay, por favor. ―Isla rodó los ojos. ―Ambas sabemos que esas conversaciones terminan en una sola cosa y mira que llevas dos años sin nada de nada
―Se supone que ese nuevo proyecto ya debería haber iniciado. ―Marcos los miró como si deseara sus almas. ―¿Tan incapaces son? ―Todos se movieron incómodos en sus puestos. ―Mis socios están esperando una buena colaboración y es lo que les daré.―Pero señor. ―Uno de los trabajadores se atrevió a interrumpir. ―Con ese aviso que nos llegó, no podemos iniciar, tenemos que resolverlo.―¿Y qué están esperando para hacerlo? ―Gruñó. ―Es trabajo de ustedes tenerlo todo en orden. Todavía no me explico por qué las autoridades están molestando, ¡Tenemos todos los permisos correspondientes! ―Respiró profundamente para no perder totalmente la calma.―Nosotros tampoco nos explicamos eso. ―Otro del grupo lo miró. ―No lo sé señor, pero creo que alguien está intentando fastidiarlo, nunca antes habíamos tenido problemas como este y no es bueno. Nuestros socios ya están empezando a preguntar. ―Marcos asintió.―Resuélvanlo, no nos podemos dar el lujo de fallar. ―Dio por terminada la junta.¿Por qué de pron
Después de llorar otro poco más, Faitth se recompuso para ayudar a su amiga a organizarle la fiesta a su madre. Todo le parecía aburrido y poco atractivo, pero Isla se esforzó por cambiarle el humor y lo logró.―Mira estas. ―Señaló unos pijamas. ―¿No sería sexy hacer una fiesta en pijamas? ―La miró con travesura.―¿Estás loca? ―Isla carcajeó. ―¡Irán socios de Logan y de mi suegro! ―Se negó con rotundidad. ―Será de gala y es mejor que consigas un bonito, seductor y sexy vestido. ―Le guiñó.―Ya, como si alguien me pondría el ojo encima. ―Isla rodó los ojos.―Sabes que sí, todos los hombres te siguen con la mirada, mujer. ―Suspiró. ―¿Por qué cuando estamos enamoradas solo queremos que esa persona nos vea e ignoramos todo lo que pasa a nuestro alrededor?―No sé tú, pero que un rubio de metro noventa, mirada intensa, guapo al extremo y con un cuerpo de Dios te ponga el ojo, es difícil encontrar a otro que te haga sentir igual. ―Ambas se carcajearon.―En eso tienes razón. ―Isla mordió su la
De nada valió que intentaran ignorarse, tener los mismos amigos y estar en la misma fiesta se los dificultó de todas las maneras. Como otras tantas veces, se vieron obligados a interactuar y como siempre, la química y la conexión que tienen fue innegable.Es como si nada tenso estuviera pasando entre ellos, hablan, ríen y bromean con el resto manteniendo un ambiente cargado de deseos, pero ligero para todos los demás. ―Todo quedó muy bonito. ―Misury estaba muy contenta. ―De verdad, gracias por esto y no debieron preocuparse. ―Isla abrazó con fuerza a su madre.―Me diste la vida, esto no es nada a comparación. ―Misury deseó no llorar, pero fue inevitable para ella.―Suegra, te lo mereces, así que tú diviértete y, es más. ―Logan la abrazó por los hombros como el irrespetuoso que es con su permisiva suegra. ―Elige a cualquiera de los viejitos podridos en dinero, estoy seguro de que te pedirán matrimonio hoy mismo.―¡Logan! ―Elina reprendió a su hijo. ―Por el amor de Dios. ―Lo miró esca