Isla inició a chillar como una loca, llena de emoción que finalmente su tonto amigo decidiera hablar las cosas con la mujer que ama. Sin dar explicaciones empezó a apagar todo el equipo de Faitth, ellas tenían que hacer muchas cosas antes de que se llegara la hora de esa cena. ―No preguntes nada. ―La señaló. ―Hay que ir de compras, al spa y por último al salón de belleza. ―tiró de ella para sacarla de la oficina. ―Belén, estaremos fuera. ―Miró a la chica. ―Tenemos un asunto importante que atender. ―Bien, ¿Cómo va lo del vuelo retrasado? ―Debes estar atenta, es seguro que salgan hoy, así que hay que ir por los clientes al aeropuerto. ―Belén asintió. ―Bien, yo me encargo de todo. ―Las chicas agradecidas por eso montaron al ascensor. ―¿No es muy exagerado todo esto? ―Faitth no estaba muy convencida. ―Digo, solo puede ser que hablemos y ya… ―Ay, por favor. ―Isla rodó los ojos. ―Ambas sabemos que esas conversaciones terminan en una sola cosa y mira que llevas dos años sin nada de nada
―Se supone que ese nuevo proyecto ya debería haber iniciado. ―Marcos los miró como si deseara sus almas. ―¿Tan incapaces son? ―Todos se movieron incómodos en sus puestos. ―Mis socios están esperando una buena colaboración y es lo que les daré.―Pero señor. ―Uno de los trabajadores se atrevió a interrumpir. ―Con ese aviso que nos llegó, no podemos iniciar, tenemos que resolverlo.―¿Y qué están esperando para hacerlo? ―Gruñó. ―Es trabajo de ustedes tenerlo todo en orden. Todavía no me explico por qué las autoridades están molestando, ¡Tenemos todos los permisos correspondientes! ―Respiró profundamente para no perder totalmente la calma.―Nosotros tampoco nos explicamos eso. ―Otro del grupo lo miró. ―No lo sé señor, pero creo que alguien está intentando fastidiarlo, nunca antes habíamos tenido problemas como este y no es bueno. Nuestros socios ya están empezando a preguntar. ―Marcos asintió.―Resuélvanlo, no nos podemos dar el lujo de fallar. ―Dio por terminada la junta.¿Por qué de pron
Después de llorar otro poco más, Faitth se recompuso para ayudar a su amiga a organizarle la fiesta a su madre. Todo le parecía aburrido y poco atractivo, pero Isla se esforzó por cambiarle el humor y lo logró.―Mira estas. ―Señaló unos pijamas. ―¿No sería sexy hacer una fiesta en pijamas? ―La miró con travesura.―¿Estás loca? ―Isla carcajeó. ―¡Irán socios de Logan y de mi suegro! ―Se negó con rotundidad. ―Será de gala y es mejor que consigas un bonito, seductor y sexy vestido. ―Le guiñó.―Ya, como si alguien me pondría el ojo encima. ―Isla rodó los ojos.―Sabes que sí, todos los hombres te siguen con la mirada, mujer. ―Suspiró. ―¿Por qué cuando estamos enamoradas solo queremos que esa persona nos vea e ignoramos todo lo que pasa a nuestro alrededor?―No sé tú, pero que un rubio de metro noventa, mirada intensa, guapo al extremo y con un cuerpo de Dios te ponga el ojo, es difícil encontrar a otro que te haga sentir igual. ―Ambas se carcajearon.―En eso tienes razón. ―Isla mordió su la
De nada valió que intentaran ignorarse, tener los mismos amigos y estar en la misma fiesta se los dificultó de todas las maneras. Como otras tantas veces, se vieron obligados a interactuar y como siempre, la química y la conexión que tienen fue innegable.Es como si nada tenso estuviera pasando entre ellos, hablan, ríen y bromean con el resto manteniendo un ambiente cargado de deseos, pero ligero para todos los demás. ―Todo quedó muy bonito. ―Misury estaba muy contenta. ―De verdad, gracias por esto y no debieron preocuparse. ―Isla abrazó con fuerza a su madre.―Me diste la vida, esto no es nada a comparación. ―Misury deseó no llorar, pero fue inevitable para ella.―Suegra, te lo mereces, así que tú diviértete y, es más. ―Logan la abrazó por los hombros como el irrespetuoso que es con su permisiva suegra. ―Elige a cualquiera de los viejitos podridos en dinero, estoy seguro de que te pedirán matrimonio hoy mismo.―¡Logan! ―Elina reprendió a su hijo. ―Por el amor de Dios. ―Lo miró esca
Faitth se sentó frente a la mesa de su comedor con la taza de café y miró a la nada. Había pasado por una ruptura, ella ya no tendría que estar sufriendo más, pero ¿Qué puede hacer si se siente como que lo estaba perdiendo otra vez?Se sentía tonta, ella ni siquiera lo había recuperado, al contrario, se habían estado distanciando y sentir que él la dejaba nuevamente porque la pilló con Christian justo un día después de que tuvieron la discusión le parecía patético.Soltando un profundo suspiró para tratar que su corazón le diera tregua, miró su móvil y deseando hablar con su madre lo tomó e hizo la llamada. Tiene a sus cuñadas y a Isla siempre para ella, no la dejan sola en ese momento tan difícil, pero nunca nada es como mamá.―Hola, mi amor. ―Freya se llenó de felicidad. ―¿Cómo estás, cariño mío? ―Faitth sonrió, pareciera que fuera su madre quien hizo la llamada y no ella.―Extrañándote muchote. ―Hizo un puchero. ―Me duele el corazón, mami. ―Freya miró a su esposo y pasó saliva.―Dé
Faitth miró el móvil en la mano de su amiga y sintió mucho miedo. ¿Qué tal si estropeaban más las cosas? ¿Quizás era mejor sufrir para después sanar y posteriormente seguir con sus vidas? ¿Acaso podían remediar todo lo que había pasado entre ellos? Tantas dudas por poco la hace vomitar.―No lo sé, Isla. ―Suspiró. ―Tengo miedo, ¿Qué tal si nada sale como planeo? ―Isla la comprendió, después de todo cada intento era estropeado, pero no podía vivir del que pasará.―Está de su parte si dejarse llevar por cosas negativas o quedarse a tener la conversación difícil. ―La miró a los ojos. ―Es momento que ambos expresen sus miedos y sentimientos reprimidos. ―Le volvió a tender el móvil. ―Márcale y queda con él. ―Isla sonrió al observarla tomar el móvil.Faitth con dedos temblorosos marcó el número de Marcos unas cinco veces y no se animó a llamarlo. Ella cerró los ojos e intentó que esos pensamientos negativos se mantuvieran a raya y que sus lágrimas dejaran de fluir, pero no pasaba ni lo uno n
―¡Marcos! ―Faitth chilló, su hombre no deja de devorarla por completo. ―Dios mío. ―Se arqueó abriendo más las piernas para darle más acceso a su sexo.El sexo oral que le está practicando es de los mejores, ama como ese hombre la posee con tanta vehemencia, es como si ella fuera lo más delicioso que él ha probado en su vida. Incluso la primera vez que estuvieron juntos y ella era bastante torpe, él se comportó como si fuera la mejor en el arte.―Si vuelves a cerrar las piernas te castigo. ―La miró en cuanto pudo liberarse de la prisión. ―Quiero seguir saboreándote, nena. ―Lamiendo sus labios y disfrutando el rojo de sus mejillas se volvió a meter entre sus piernas.Cada lamida fue como probar el mejor manjar que existe en la vida, cada succión es como si mejorara la experiencia y cada mordida es como encajarle los dientes a la carne más tierna del mundo. Marcos estaba enloquecido por poseer a su mujer de todas las maneras posibles.―¡Dios! ―Faitth no lo vio venir, ella quedó con Marco
Marcos lo miró aturdido, es una propuesta que cualquiera mataría por tener, pero el hecho de que debía mudarse lo volvía todo complicado. ¿Cómo marchase?―Señor Miller, yo tengo una vida aquí y esos proyectos tardan años y…―Tómelo como una reconciliación con su hogar. ―Lo cortó el hombre. ―Es una oportunidad única, Puttoch. ―Lo miró a los ojos. ―He escuchado que las cosas se le están poniendo difíciles por aquí, este proyecto acabaría con todo eso. ―Marcos lo sabía, es el pase de oro para montarse a las ligas mayores y estar a la misma altura que Logan, pero aun así no le terminaba de convencer la condición.―¿Puedo preguntar por qué vino a mí personalmente? ―El hombre resopló.―Tiene un futuro brillante, Marcos, por supuesto no me iba a quedar viendo como los demás aprovechaban eso. ―Sonrió. ―Tanto usted como yo sabemos que una vez estamos en las grandes ligas nos volvemos selectivos y la verdad es que usted va por el buen camino. ―Marcos se lamió los labios. ―No tiene que darme una