Pocos días después…— Bien, me alegra darme cuenta de que has entrado en razón y te has estado comportando – Grace se giró para mirar a Eva de manera desdeñosa como siempre.Se limpiaba las manos con unas servilletas de papel, porque darle el medicamento a Henry, le daba un asco terrible.Cada vez se le hacía más pesada esta tarea, no solo porque Henry, se iba pareciendo más a su padre con cada año que pasaba, sino porque, últimamente, una sensación espeluznante hacía que todos los pelos de su cuerpo se pusieran de pie, cuando estaba cerca de él.— Hoy hay un banquete en la mansión, creo que ya llevas el tiempo suficiente aquí, para saber qué debes hacer y que no – caminó taconeando hasta estar a su altura.— Por cierto, mi hijo ya está recuperado de la última desgracia que le sucedió por tu causa – bajó la voz, en un tono amenazante, para que solo Eva pudiese escucharla.— Espero que, si Robert vuelve a interesarse de alguna manera en ti, sepas tomar esta vez la decisión correcta, qu
Ese día más tarde, Eva salió como de costumbre, con Henry sentado en la silla, bien tapado con una manta y su gran sombrero que no le dejaba ver la cara.Nadie sospechó de ellos, siempre salían igual y a la misma hora.Los dueños no estaban en la casa y los sirvientes no tenían tiempo siquiera de respirar con la fiesta de hoy en la noche.La primera fase del plan, se ejecutaría ahora.*****Adele se atrevió a salir a escondidas de su puesto en la cocina, aprovechando que todos estaban ocupados.Se asomó a una de las puertas que daban al jardín y los vio pasar poco a poco.Sus ojos se enrojecieron sin quererlo y tuvo que limpiarse con el delantal.Ayer en la madrugada había hablado con ellos, sabía que hoy se escaparían, ella misma estaba alerta para socorrerlos si era necesario, sobre todo a Eva, que se arriesgaría más en este loco plan.Henry de repente levantó un poco la cabeza al pasar cerca y su mirada se cruzó por unos segundos con Adele.Le debía también demasiado a esa fiel muj
— No la dejes morir, haz lo que sea necesario, pero esa mujer, tiene que salir sin un cabello dañado - George escuchó el familiar tono afilado del heredero y se preguntó de dónde sacaba la confianza para ordenarle, pero se lo cayó.Más que nada, hacía esta locura por amor, como al parecer, Henry también se había enamorado de la hermana de Helen.Así que George se tragó el sarcasmo en la punta de la lengua y ayudó con otro de sus hombres de confianza a poner a Henry en el asiento trasero del auto.Del maletero, sacaron al “otro” Henry empaquetado y comenzaron a empujarlo por el mismo agujero.Esta era una calle lateral a la mansión, no muy transitada porque aquí las mansiones estaban distantes.Había hombres disfrazados de transeúntes y trabajadores comunales, del lado de George, vigilando los alrededores, interceptando a cualquier curioso que pasara, sin embargo, igual, debían ser rápidos.Eva miraba a su alrededor nerviosa y aguzaba el oído, pero sentía algo de paz, ya Henry estaba a
Albert estaba furioso, al darse cuenta de su actitud y manoteó la bandeja para arrebatársela de las manos.— Me parece que te crees muy importante solo por haberte casado con el idiota de mi primo – caminó hacia ella y la acorraló contra la pared.— ¿Piensas que porque nadie te ha molestado estos días estás a salvo? ¿Qué me he olvidado de tu rechazo? – la tomó por el cabello con fuerza y la hizo levantar la cabeza.— No eres más que una mugrosa coja asquerosa y que respire siquiera tu mismo aire, es un privilegio para ti— Eva sentía que en cualquier momento se quedaría calva del doloroso tirón.— Hoy, te quiero en mi habitación cuando la fiesta termine.— Si te vuelves a negar o le dices a alguien, mañana mismo estaré hablando con mi madre para que te acusen de ladrona y te metan en prisión, a ver si allí, cuando te violen las otras presas, aprendes a obedecer a las malas.— Quizás hasta luego te guste – Eva podía ver toda la malicia en sus ojos.Cómo un joven con tantas buenas posibi
Y llegó al punto más intenso cuando el hombre giró a la doncella contra el árbol, le subió toda la falda hasta la cintura y comenzó a penetrarla desde atrás.La mujer gritaba perdida en el placer y el hombre la agarraba por las caderas, resoplando agitado, mientras su pene salía y entraba del abierto coño lleno de fluido de los dos.— ¡Mmm… me vengo, maldici0n! – escuchó gruñir al invitado mientras la mujer igual gemía, aparentando un orgasmo.Solo que la atmósfera caliente se congeló, cuando se escuchó el sonido de unos perros, los guardias y una mujer que gritaba que buscaran al imbécil de su marido, que debería estar cerca follándose a cualquiera.— ¡Mi mujer, mierd4! – el hombre soltó enseguida a la doncella, agarró la falda de su vestido y se limpió el miembr0 con ella, para luego cerrarse con rapidez los botones del pantalón.— Señor, lo que me prometió, no se puede ir sin pagarme – la doncella igual se recompuso, pero al ver que el hombre se iba y sin darle un centavo, comenzó
La cabeza baja porque no se atrevía a mirar a su hermana mayor a los ojos.Tenía tantos cargos de conciencia.No era su culpa haberla olvidado, sin embargo, mientras ella vivía entre lujos y ropas finas, recibiendo la mejor educación, su hermana era humillada, golpeada hasta la invalidez, comía desperdicios y pan viejo, dormía con los cerdos.Se casó con un hombre que no quería e incluso casi iban a violarla.Eso era lo que sabía y lo que se imaginaba, que además, se quedaba incluso corto con la realidad.— Lo siento hermana, lo siento tanto…— las lágrimas comenzaron a caer de sus ojos bajos, llenos de angustia y dolor.Iba a levantar la cabeza, para enfrentar quizás el desprecio de Eva, pero unos cálidos brazos la envolvieron con fuerza y una mano temblorosa acarició su cabello rubio, lleno de risos y aun con apósito colocado detrás en la cabeza.— Elsa… Elsa… estás viva… estás bien mi ángel… estás bien – el susurro lleno de lágrimas de Eva le llegó desde arriba y Helen no pudo aguan
— Déjame demostrarte que puedo ser el hombre de tu vida, déjame conquistarte y enamorarte, como debería haber sido desde el inicio. Comencemos de nuevo— la miraba intensamente con amor y pasión.— Henry, yo no pertenezco a tu mundo. Sé que algún día vas a recuperar todo lo que te pertenece, volverás a subir a la cima y ser el orgulloso heredero que siempre debiste ser y yo… yo seguiré siendo la esposa coja, fea y huérfana.Eva se atrevió a acariciar su fría mejilla y hablarle por primera vez de frente, acerca de sus miedos y sentimientos.— Sé que ahora piensas que me amas, soy la única que te apoyó cuando estabas en el lodo, pero cuando vuelvas a brillar, te darás cuenta de que yo no soy para ti, que solo soy la fea mancha en el sol y entonces, viviremos en un matrimonio amargado, nos haremos daño.— Nadie me aceptará en tu mundo…— No necesito que nadie te acepte, yo crearé un mundo para los dos— Henry la interrumpió porque no quería seguir escuchándola.— Eva, quiero que te lo vaya
— Haré una lista de todo lo que necesito y luego te pagaré el triple al hacerte llegar las pruebas. También necesito de ayuda en los negocios de este lado, que me informes de los pasos de mi tío en la compañía.— Bien, pero espero que sepas que no seré tu espía por nada. Cuando llegue el momento de reinar, no te olvides de los viejos socios— No lo haré - Henry lo miró con convicción y firmeza - No me olvidaré de nada, ni de lo que me deben, ni de mis deudas.— No es necesario que me devuelvas esta suma insignificante de dinero, no lo haré por ti, lo hago por la hermana de Helen, esto es muy importante para ella.— Dime todo lo que necesites y sacaré enseguida los boletos en primera clase del tren.— Puedo asegurarte que nunca te arrepentirás de habernos ayudado.— Lo sé, además, aunque no queramos, ahora somos algo así como familia – la atmósfera de estos dos hablando era como entrar al polo sur, solo cuando hablaban de las mujeres de su vida, suavizaban su aura afilada.— Eva piensa