Sorpresa, incredulidad e incluso podría llegar a decir que miles de sentimientos de rechazos había en Blair en aquel momento, su esposo estaba llevando a esa mujer con él, la había ignorado, ella no comprendía nada, no entendía qué estaba ocurriendo.
Solo se levantó del suelo y aun estando sucia y un poco lastimada debido a sus heridas anteriores, camino con fuerza hacia aquel, que ahora se encontraba en el auto, mientras Harry quien esperaba en el auto solo observaba la escena, lleno de sorpresa.
--Señor Campbell, señor Campbell… Neo Campbell…—Con la ferocidad y odio que la había observado justamente en aquel instante, con aquella expresión tan horrible.
Se mostraba hacia Blair, a su esposa a la que le debía siquiera una sola explicación, una con la que ella esperaba que le entregara los papeles del divorcio y solo la dejara marchar de una manera que demostrara siquiera un poco de respeto.
—¿Qué desea una mujer que maltrata a otra de tal manera? ¿Qué desea una mujer que no es más que una…
—Mi señor por favor… Por favor no lo haga, señora yo…
— Silencio…—Harry no puedo decir nada más
¿Qué podía alegar? Su jefe le había pedido que se callara, que no objetara nada más, él sinceramente no entendía qué estaba sucediendo, ¿Qué hacía su jefe con la hermanastra de su esposa? ¿Por qué la señora Campbell estaba tan sucia? Tantas preguntas, tantas que iban desde la sorpresa hasta la desesperación.
—Solo quería saber si usted recibió los papeles…
—Ah… Neo, ya quiero irme, no quiero verla, no quiero tener que lidiar con ella, estoy tan triste, ella me golpeo, ella quiso hacerme daño…—Channel sin duda era una chica lista, era alguien que podía pensar con rapidez, que podía ingeniárselas para crear los planes más locos y creativos en cuestión de segundos
El problema era que para aquella chica ninguno de aquellos planes era ideados para el bien, todos eran en busca de su beneficio, pues quien dice que inteligencia debe ser compartida, quien dice que la inteligencia y la malicia no pueden ir de la mano para conseguir lo que ella tanto deseaba, nadie podía reclinar aquello, no en un mundo tan egoísta
—Ya nos iremos a casa, no debes preocuparte, señorita, le pido por favor que piense lo que hace y lo que planea hacer en el futuro, pues no permitiré que usted vuelva a hacerle daño a mi mujer…
Esto debía ser una broma, una muy terrible, tanto así que Blair observo como sin más, su esposo subía a su auto con la que se supone que era su hermanastra y la dejaba allí con mucha preguntas y palabras que decir, mientras no tenía la menor idea de que estaba sucediendo.
—Mi niña… ¿Qué ocurre? ¿Qué haces allí observando a la nada? —¿Cómo podía ella contarle aquello a su nana? No había manera, sin duda esa mujer enloquecería de enojo, posiblemente iría hacia su esposo y armaría un gran escándalo, sin duda no debía hacerlo
—No ocurre nada nana, solo… Solo que me acabo de percatar que tengo que irme de aquí, que ya es hora de marcharme— ¿de que hablaba aquella chica? su nana no tenía la menor idea, fue tanto así que ella caminó hacia ella y la observo sin comprender.
Su pequeña niña estaba sucia, tenía algunos aruñones de más en sus brazos, sin contar aquel moretón que tenía en su muñeca, ¿quién le había hecho tal cosa? Sin duda alguna no había sido para nada bueno, fue tanto así que Bonnie frunció el ceño y se mordió la lengua para no sacar miles de improperios que pasaron por su cabeza en aquel instante
Ella no hacía más que sufrir humillaciones, no hacía más que soportar malas acciones en aquella casa, todo aquello era suyo, su abuelo lo había dejado a su nombre, ¿Qué no podía estar tranquila? ¿Qué les costaba a aquellos horribles seres dejarla tranquila? Sin duda no tenía más opciones que solo marcharse.
No había duda, que aquel esposo suyo no había servido de nada, como le hubiese gustado a la mujer tener vivo a aquel anciano, que veía a los Campbell como una salvación, sin duda le restregaría en la cara todo el sufrimiento de esta pobre chica y su gran error.
—Mi niña… ¿Quieres que te ayude a empacar? La universidad no está lejos, así que te llevaré comida sana, la mejor comida…
Una sonrisa surco de los labios de Blair, quien se dejó abrazar de la mujer y solo camino hacia la entrada del lugar, mientras observaba su jardín destrozado y rememoraba aquello que había sucedido con el hombre que se suponía que era su esposo
esperaba los papeles del divorcio ya estuviesen firmados, por lo que con un poco más de paciencia todo estaría perfecto, con un poco más de espera ella encontraría por fin aquella felicidad que parecía ser un impedimento, desde aquel día que la madre de Blair se marchó sin más.
Quien diría que escuchar a hurtadillas le funcionaría, ahora observaba al hermoso hombre a su lado quien hablaba por teléfono, mientras ella se hacía la dormida para evitar preguntas mientras decidía que era exactamente lo que le diría, mientras estaba completamente maravillada, Neo Campbell, era justamente lo que necesitaba, su madre estaba segura que la ayudaría.
Incluso, ya podía escuchar un “no te preocupes yo me encargo de Blair” bien era hora de que su madre se colocara a trabajar, porque ella se haría pasara por su hermanastra ella sería la hermosa y delicada flor de Blair.
Ser esa estúpida chica no sería tan conflictivo, solo tenías que tener una cara tranquila y molesta todo el tiempo, por lo menos molesta para ella, con eso tendría más que suficiente, por lo que no sería un problema de su parte, ella quería las riquezas de los Campbell ella quería ser la señora Campbell.
Así que no podía ser más que sencillo, ella enamoraría a su supuesto esposo y cuando este supiese la verdad ella ya lo tendría en sus manos, al soltero más cotizado, al carajo su padre, no le importaba para nada eso de que las familias se odiaban entre sí, no le importaba nada de aquello
Aquel viejo odioso que se suponía que era el abuelo de Blair la había casado a escondida de su padre, él había dejado una mina de oro hacía mucho tiempo, su madre incluso lo había descubierto hace mucho y había dirigido los fondos que enviaba Campbell a Blair para ella.
Se había encargado de comprar joyas tanto para ella, como para Channel, ahora que tenían a al dueño de aquella cuenta, ellas no lo iban a desperdiciar, pues no había nada como ser la nueva señora del hombre más rico de toda aquella jodida ciudad y parte del mundo.
—Blair… hablaré con tu padre, me encargaré de que se dé por entendido de nuestra boda y …
—No… Digo, no hay necesidad de hacerle saber todo aun, yo la verdad es que tengo hablar primero con él, poder hacerle comprender que a pesar del odio en nuestras familias nosotros estamos casados y que no hay nada que hacer, pues nosotros encontraremos la manera de amarnos ¿no es así? Seremos verdaderos esposos…
La tensión en el rostro de Neo era evidente, por lo que, aun estando un poco incómodo, solo asintió con su cabeza y espero que aquella no se sintiera mal, pues la verdad es que se sentía incómodo con aquella chica desde que había subido al auto.
—Por su puesto… Me alegra saber que pensamos igual, vine a ciudad A, solo por ti, para poder mostrarte que estoy dispuesto a ser es esposo que mereces, ese que el abuelo prometió y por algunas circunstancias no había cumplido, pero ahora estoy aquí y quiero demostrarte que seré un buen esposo…
Pobre hombre, no tenía idea que aquellas palabras se la indicaba a la mujer equivocada, pero entre más minutos pasaban Harry sentía que su castigo sería peor, que su jefe lo despellejaría vivo, solo por ser tan estúpido de permitir que él confundiera a su esposa, que no notara que tenía justamente frente a él, a la mismísima Channel Baker.
—No sabes cuánto me alegra, la verdad es que yo…
—Señor… Tengo algo que decirle de inmediato…—No podía seguir de tal manera, no había forma.
Él no permitiría que su señor fuera visto como un tonto ante todos, él no era solo un hombre de dinero en exceso o un empresario ágil, él era la persona más aterradora que Harry había logrado ver en toda su vida y saber que podía tenerlo aún más enojado, aquello, sin duda lo aterrorizaba.
—¿Ocurre algo Neo? No me gustaría que tu secretario no me quiera cerca, la verdad es que es… Lo último que deseo…
chica era mala, muy mala, sus informes eran poco para lo siniestra que podía ser, sin duda Harry estaba completamente sorprendido, más cuando su jefe lo observo con una mirada severa y sin más este solo se encogió en su asiento y noto como el auto se detenía.
Y su jefe sin siquiera una palabra ya le había indicado a Harry que no podía siquiera bajarse del auto, pues él se encargaría de mostrarle personalmente la villa Golden a la Blair falsa, mientras el solo rogaba que cuando el conociera la verdad, su jefe no se enojara tanto, pues al fin y al cabo no le permitió corregir aquel error desde el principio.
—¿Este será nuestro hogar? Oh Neo, era todo lo que soñaba, no sé cómo expresar cuanta felicidad tengo…
Channel había saltado a los brazos de Neo, mientras este se había puesto tan tenso, que logro hacer que Channel se alejara un poco incómoda de él y maldijera internamente, el tener que actuar como Blair, pues de ser ella, ya hubiese utilizado cada parte de la casa para seducir a su supuesto esposo y con ello ganarse su corazón.
—Así es… Espero que disfrutes cada espacio, la verdad es que esta casa está a tu disposición desde el inicio, no sé por qué no lo sabías, pero he de decir que todos están a tus ordenes…
No es como si ella no tuviera una vida ya llena de comodidades y todos a su plena disposición, pero ella no le diría aquello, además no sabía, que tanto de la vida de Blair tenía idea aquel hermoso hombre, por lo que lo mejor que podía hacer era actuar como ella estaba segura de que aquella miserable lo haría.
—¿Y dónde dormiremos? Quiero conocer cada parte de este lugar…
De nuevo tenso, aquello no le gustaba a su madre, siempre se lo decía, la mejor manera de seducir a un hombre era en la cama, pero este parecía ser que aquel chisme de los tabloides sobre su sexualidad era correcto.
Parecía que estar con ella en una cama, siquiera en pensamiento lo ponía muy tenso, no importa, ya tendría ella tiempo para encararse de aquel, ya tendría ella el tiempo suficiente mientras su madre se encargaba de Blair para obtener no solo el corazón de aquel hombre, también tendría el cuerpo que sin duda se veía tan delirante como su hermoso rostro.
El piano se escuchaba en el fondo del lugar, mientras que el hermoso rostro maquillado y bajo un vestido ajustado en lentejuelas, que la hacía ver como una diosa encarnada, con su cabello detalladamente recogido y sus expresiones completamente maduras. Sin duda Blair era una de las joyas más grandes de aquel sofisticado bar, ella era la admiración de tanto mujeres como hombres, quienes la conocían como Diane Wolf, era el deseo y sueño de muchos.El problema era que Diane solía escapar de cualquiera que pudiese querer algo más que una solicitud de una canción, ella solía desaparecer como el viento en cuanto terminaba su número y aquello era algo que solía poner un poco más de tensión en el lugar.—Diane Wolf… He de decir que ese nombre es tan vulgar como tú, pero no podemos pedir mucho de ti Blair, después de todo, podemos culpar nada más y nada menos que a la puta de madre, por ello…—Blair apretó sus manos contra su vestido y la observo fijamente para intentar no demostrar que aquell
En un rincón de uno de los bares más lujosos de toda ciudad un hermoso hombre de la contextura más fina, varonil de toda la ciudad observaba su vaso una y otra vez como si este estuviese allí para darle las respuestas que lo acosaban.Justamente lo que necesitaba para saber qué ocurría con él, sentía una terrible apatía hacia su esposa, sentía unas terribles ganas de ir a su hogar y simplemente indicarle que no deseaba estar con ella, que aceptaba el divorcioQue, aunque él hubiese ido a aquella ciudad por ella, se había dado cuenta de que efectivamente la relación no iba a funcionar, justamente como estaba convencido el día que había firmado los papeles del matrimonio, pero era tan difícil poder ceder a sus deseos justamente en aquel instante.Si él firmaba los papeles del divorcio, no solo estaría faltando a la palabra de su abuelo, aquel que había hablado tantas maravillas de aquella chica, de su belleza, de aquella que según el hombre era la mujer indicada para él, que no estaba e
La oficina de Neo Campbell, estaba en un gran silencio, aquel que estaba sentado en su escritorio observaba su computadora fijamente, se suponía que leía un informe, uno muy importante, este le ayudaría hacer grandes alianzas, alianzas que serían millonarias tanto para el cómo para sus socios.Pero había un gran problema, una hermosa mujer castaña que cantaba con un aura de una sirena, mientras hacía pequeños movimientos y acariciaba aquella barra de metal que sostenía el micrófono, lo poseía por completo.aquella lo hacía delirar y lo tenía con su corazón a cien por cien con solo pensar en ella, con solo pensar en que había hecho la noche anterior¿se habría ido con al algún hombre? ¿Cuántos hombres como él no le regalaron rosas? ¿Cuántos no se mostraron interesados en llevarla a cenar luego de su trabajo? ¿Su amigo habría conseguido algo con ella?No era tonto sabía muy bien como solía comportarse Andrew, podría haber conseguido su atención, Channel Baker era conocida por no ser más
—Cuando llego, creía que me volvería loca, estaba obsesionado con una mujer, una que no pudo acercarse y ahora exigía poder encontrarla, pero resulta de qué desapercibo, no te puedes imaginar, odio que vaya a mi habitación solo a contar cosas tan tontasuna sonrisa surco de los labios de Blair, quien observo a su amiga, de hecho, su única amiga, aquella que siempre la había apoyado y estaba para ella, aquella que ahora se quejaba sin fin de su hermano mayor, aquel con el que parecía con quien tenía una excelente relación.—Yo opino que tan vez si este enamorado, encontró el amor de su vida y quiso compartirlo contigo…Una mirada completamente exagerada surgió de Alison Green, quien negó con la cabeza de manera divertida y hablo con un tono lleno de sarcasmo.—Si seguramente se trata de eso, muy pronto mi hermano vendrá a mí, con mi nueva cuñadaLa sonrisa divertida, o más bien una carcajada surco de los labios de Alison, quien observo Blair como una pequeña niña inocente—¿Qué es tan
la mirada de Alison, parecía estar llena de enojo, o más bien curiosa y llena de reproche, como para que Blair sabía que no podría librarse de ella, Blair dio un largo suspiro, de los miles que estaba segura de que daría durante toda aquella conversaciónSe llenó de lo que pareció valentía para iniciar, pero cuando abrió la boca no salía absolutamente nada, no había lo más mínimo solo los deseo de salir corriendo y no enfrentar lo que estaba por venir.—Ve al grano Channel, por qué la verdad es que estoy llena de curiosidad…Merecía el enojo de su amiga, aquella que parecía demasiado frustrada con el hecho de haberla llamado siquiera Channel, su mayor enemiga, aquella que tanto odiaba con el alma.—Merezco que estés enojada, no merezco menos…Alison levanto una ceja y la observo de manera despectiva, le parecía una completa estupidez que esta dijera aquello, cuando no ofrecía ningún tipo de explicación, por lo menos no una coherente o que quisiera escuchar.—Blair… perdón… Channel…—Y
Él no sabía por qué había ido hacia ella, porque solo había sido atraído simplemente al verla sonreír como una pequeña niña cuando comía aquel pastel de chocolate, quería estar ahí para ella y siguiera riendo como lo hacía.Pero justamente en aquel momento, sintió que algo andaba mal, que no podía actuar de la manera en la que lo hacía, que le hubiese encantado de tal forma, incluso estuvo a punto de llegar junto a ella y preguntarle que tanto le causaba felicidadY en cuanto vio la expresión de aquella mujer, reacciono, supo que era un gran error, que él debía odiar a esa mujer, que no debía protegerla y mucho menos debía hacer algo para que ella estuviera cómodaEra Channel Baker, la persona que había hecho la vida de su esposa miserable, no podía seguir con aquella fijación, él debía ser consiente, debía ser completamente realista, ella era una mala persona,Era hora de que él estuviese del lado de su esposa, de que cumpliera lo que había venido a aquel lugar, él estaba allí por el
Todo se había acabado, Cat Mitchell, estaba completamente destrozada, no tenía la menor idea de que podría llegar a ocurrir en aquellos momentos, la vida no parecía para nada amable como ella creyó, había hecho cosas horribles en su vida, cosas que incluso sabía que se llevaría a la tumba consigo y su propia hija jamás sabría de aquellas.Pero ahora el problema no era aquello que la acomplejaba en el pasado, no claro que no, su problema tenía nombre y apellido, su problema venía de la mano de unos ojos azules y una cara de niña buena.Como odiaba Cat Mitchell a Blair Baker, el solo hecho de ser la hija de aquella mujer que le robo su estatus desde el inicio, del solo hecho de existir, aquello le causaba una terrible sensación de repudio, era tanto así que la mujer siempre buscaba la manera de hacerla sentir miserable.Incluso había enseñado a su hija a ser de tal manera, a odiar a su hermanastra, a querer arrebatarle todo lo que tenía, todo como justamente ahora deseaba hacerlo, por e
El sentimiento podía sentirse en cada canción, uno de los sentimientos mostraba a aquella pequeña perdida y en algunas una muestra magnánima de la perfección y la majestuosidad que era Blair frente a un micrófono.Era tanto que esta mientras cantaba todos se quedaban en completo silencio y la escuchaban con atención, ella era una dama que podía hacer que cualquiera se deleitara ante su voz y su belleza.No por nada había logrado conseguir ser la estrella de aquel armonioso lugar, uno de los más famosos y más recomendados en toda la ciudad A, ella amaba su trabajo, por lo menos se deleitaba con este.No quería ser cantante para toda la vida, pero aquella oportunidad que Barry le había ofrecido era más que suficiente, por esa razón en cuanto está término de cantar, solo escucho los aplausos y los gritos llenos de felicidad de todos los presentes.Era más que suficiente, por ello solo bajo de la tarima y fue hacia su camerino, mientras que las dudas y las preguntas que había alejado mien