Todo se había acabado, Cat Mitchell, estaba completamente destrozada, no tenía la menor idea de que podría llegar a ocurrir en aquellos momentos, la vida no parecía para nada amable como ella creyó, había hecho cosas horribles en su vida, cosas que incluso sabía que se llevaría a la tumba consigo y su propia hija jamás sabría de aquellas.Pero ahora el problema no era aquello que la acomplejaba en el pasado, no claro que no, su problema tenía nombre y apellido, su problema venía de la mano de unos ojos azules y una cara de niña buena.Como odiaba Cat Mitchell a Blair Baker, el solo hecho de ser la hija de aquella mujer que le robo su estatus desde el inicio, del solo hecho de existir, aquello le causaba una terrible sensación de repudio, era tanto así que la mujer siempre buscaba la manera de hacerla sentir miserable.Incluso había enseñado a su hija a ser de tal manera, a odiar a su hermanastra, a querer arrebatarle todo lo que tenía, todo como justamente ahora deseaba hacerlo, por e
El sentimiento podía sentirse en cada canción, uno de los sentimientos mostraba a aquella pequeña perdida y en algunas una muestra magnánima de la perfección y la majestuosidad que era Blair frente a un micrófono.Era tanto que esta mientras cantaba todos se quedaban en completo silencio y la escuchaban con atención, ella era una dama que podía hacer que cualquiera se deleitara ante su voz y su belleza.No por nada había logrado conseguir ser la estrella de aquel armonioso lugar, uno de los más famosos y más recomendados en toda la ciudad A, ella amaba su trabajo, por lo menos se deleitaba con este.No quería ser cantante para toda la vida, pero aquella oportunidad que Barry le había ofrecido era más que suficiente, por esa razón en cuanto está término de cantar, solo escucho los aplausos y los gritos llenos de felicidad de todos los presentes.Era más que suficiente, por ello solo bajo de la tarima y fue hacia su camerino, mientras que las dudas y las preguntas que había alejado mien
El mar se mostraba en todo su esplendor, era curioso que aquel lugar sería el único que le daba, el único que lograba calmarla, ella no sabía qué hacer, que decir o cómo actuar, estaba enojada, frustrada y llena de tantas cosas en su mente.Su padre estaba en su dormitorio, lo supo en el momento en el que estuvo a punto de adentrarse y el bar había sido cerrado hacía algunas horas, no quería llamar a Barry o a Ronan para pedirles ayuda, Alison no contestaba.Parecía que tenía una emergencia familiar, por lo menos eso entendió en el momento en que llamo a esta y le indico que tenía un pequeño problema y que la llamaría más tarde.Su única opción cerca era dormir en un hostal cerca del mar, uno que no tenía las mejores condiciones, pero por lo menos la ayudaría a escapar de su padre, de aquel que no tenía idea cuando había regresado y que hacía en su búsqueda.Nada bueno, eso le decía su cabeza a cada segundo, escapar de él era otra de las que no paraba de decirle, era un gran problema,
La mañana no se veía bien, más cuando Blair estaba en la ducha y lloraba llena de descompensación por el hecho de haber sido abusada, no podía creerlo, aquel hombre le había hecho daño.La había ultrajado, sus ojos no paraban de llorar, y su cuerpo, aunque limpio, lo sentía completamente sucio, odiaba aquella situación.Odiaba el hecho de que no hubiese podido tener una escapatoria, que la vida se encargara siempre de hacerla miserable y hacerla vivir una y otra vez una vida terrible, era tanto su desconsuelo que solo se dejó caer en el suelo del lugar y lloro hasta el cansancio.Ella no quiso indagar el rostro de su ultrajador, tampoco quiso siquiera quedarse allí, ella solo había escapado en cuanto tuvo oportunidad y sin más solo había llegado a su hogar con el deseo inmediato de poder solo darse un baño.Era una dicha que su padre no estuviese allí para cuando llegó, seguramente volvería después, no era nuevo para ella que este llegara a acosarla, pero ¿Por qué? ¿Esta vez que había
Los recuerdos de la noche anterior para Neo, eran un completo mar de caos, él no recordaba enteramente nada de lo que había ocurrido, la verdad es que se encontraba hecho un caos, no tenía la menor idea de porque había despertado en la habitación con su esposa desnuda.Solo recordaba haber ido en busca de su amigo, ayudarlo a salir de problemas, mientras él lo solo recordaba no más que las palabras del viejo Ronan, aquel en donde le indicaba que estaba drogado, pero ¿Cómo llego con ella?Se negaba a creer, ¿Quién me atrevería a tanto? No podía siquiera sopesar la idea, ni siquiera su padre, que era uno de los seres más desagradables que conocía, se atrevería a tanto o tal vez si, de él se podía esperar cualquier cosa.Pero su padre no estaba allí, no había nadie que trabajara para su padre cerca de él, el mismo se encargaba de lograr que nadie cercano a su padre estuviese cerca de él, eso lo sabía, pero no comprendía por qué razón las cosas se habían dado de tal manera.Un fuerte reso
Las cosas no podían estar peor, él no podía simplemente créelo, su ira, su frustración, todo iba de la mano, Neo Campbell, había sido solo humillado una vez en su vida, aquel día no fue olvidado jamás.Como hacerlo, simplemente fue algo para recordar, él había hecho un completo desastre aquella empresa, se había encargado de desaparecerla de la faz de la tierra, simplemente había sido algo digno de recordar.Nadie era tan estúpido como para hacer enojar al gran Campbell, nadie podía siquiera pesar en el hecho de hacer algo tan tonto como lo había hecho Channel Baker esa chica tonta y su madre no eran más que unas completas ignorantesUnas de las que él se encargaría personalmente, por esa razón en cuanto bajo de su auto y camino hacia la entrada su hogar, noto como su teléfono iniciaba un incesante sonido, era justamente lo que necesitaba, por lo que decidió parar su paso y escuchar las palabras en la línea.--La señora ha salido de la ciudad A hace unas horas, pero lo extraño es que
El lugar estaba completamente lleno, la voz de la mujer predominaba en todo el lugar, mientras que todos parecían escuchar atentamente cada una de las palabras de esta, cada soneto acompañado de una melodía que la hacía ver como un hada.Precisamente como su apodo, solían llamarla el hada del país B, una mujer que solía encantar a todos y de la nada había aparecido hasta la fama, sus películas y sus canciones eran las mayores vistas en el lugar.No había nadie que no conociera a semejante mujer, una que lograba envolverte con cada palabra y cada soneto, además del hecho de que su talento ante una pantalla era digno de admirar, los directores y actores que trabajan con ella solían alagarla.--Adiós…. Amor….Las últimas estrofas había llegado a su fin, y todos en el lugar se habían vuelto completamente locos de la emoción, las personas gritaban y la exaltaban, mientras que otros lloraban llenos de emoción y de tristeza por la melodía de esta.Sin duda alguna ella era tan maravillosa, no
El día había iniciado como normalmente lo haría, Neo siempre observaba hacia la ventana de su apartamento y notaba que su vida tenía un gran vacío, no era nada de nuevo, triste, pero real, por lo menos eso solía decirse así mismo cada día.Detestaba estar en aquella ciudad, aquella que lo había visto crecer y tenía a toda a su familia, una que estaba llena de personas desagradables y llenas de seres que solo quería lo más lejos posible, pero su abuela se lo había pedidoElla prácticamente le había suplicado que fuese a casa, además del hecho de que los deseos de esta era casarlo con una mujer indicada para él, o eso era lo que había llegado a decir, qué tontería, no había mujer indicada para él.La verdad era que todas ellas no eran más que una caza fortunas, mujeres como Channel, Baker, quien intento negarlo a como diera lugar, incluso indico estar embarazada, pero no le había funcionado de a mucho.Él incluso estuvo a punto de creerle, pero al parecer la mujer no era tan inteligente