—Harry… ¿Cuéntame qué encontraste?
—Señor… Le informo que la señora Campbell ha sufrido múltiples barbaridades por parte de toda la familia Baker, ha sido inducida a maltratos constantemente, tanto físicos como psicológicos, además de ser constantemente agredida por su madrastra Cat Mitchell y su hermanastra Channel Baker, sin siquiera ser considerada digna hija de la familia, gracias a su nana la señora Campbell ha logrado obtener trabajos de medio tiempo para poder subsistir, ya que ella no recibe el apoyo económico del señor Frank Baker, debido a que este alega que tiene una hija buena para nada y no es digna de su pensión… No es echada de la mansión debido a que según tengo entendido, la mansión está a su nombre gracias al difunto Henry Baker…
—Detente… ¿Cómo que no ha tenido ayuda financiera de su padre si con el dinero que yo le envió mensualmente cada mes, además de la mansión en Golden ella podía vivir plácidamente por tres vidas más?
En aquel momento Harry la mano derecha de Neo Campbell, se tornó pálido y hasta se podría decir que su miedo era tan evidente que cualquiera pensaría que estaba a punto de presenciar una película de terror en vivo y en directo.
—Sé… Señor… Lo lamento, pero… Pero la señora no ha recibido un solo centavo de su parte, pues al parecer su cuenta ha sido transferida a los fondos de la señora Cat Mitchell, desde el primer día…—Un fuerte golpe se escuchó contra el escritorio del gran Neo Campbell.
Observó a Harry como si estuviese contando un mal chiste, y entonces él simplemente se levantó de su asiento sin decir una sola palabra y camino rumbo a la puerta de salida, mientras era seguido por su mano derecha, quien temía grandemente por lo que pudiese llegar a pasar.
—Buenas tardes, señor… En que podría…—Las palabras de Tiffany se quedaron al aire. Mientras Neo caminaba sin hablar, y parecía estar a punto de explotar, pues su enojo era tal que sus empleados temían grandemente por lo que pudiese llegar a suceder.
Aquellos no olvidaban que la última vez que había llegado a suceder tal hecho, fue cuando la empresa magnate de la ciudad C, había intentado robar algunas de sus acciones, algo que lo enojó tanto, que salió disparado de aquella manera haciendo que en menos de media hora la empresa de ciudad C, estuviese declarándose en bancarrota.
—Tiffany el señor no se encuentra disponible por el resto del día, las reuniones quedan canceladas…—Justamente en ese instante Neo se detuvo en lo que observo como Harry se había puesto aún más pálido de lo que se encontraba en aquel instante.
Juraba que el hermoso hombre rubio de ojos grises seguiría su camino, pero no fue de aquella manera, este simplemente había detenido su paso y había observado a su asistente con mucha determinación en su mirada
—Encárgate de que mis cosas sean enviadas a la mansión Golden, también deseo que estén todos los sirvientes listos para recibirla…—No había nada más que decir, no había nada más que discutir, Harry de inmediato asintió, mientras observaba como su jefe de nuevo había emprendido camino sin siquiera detenerse.
En aquel instante solo había llegado a la mente de Harry una clemencia a dios para qué lo guiará en todo, pues sabía que lo que estaba por venir no sería fácil, a lo que simplemente lo siguió de cerca sin decir una sola palabra, mientras que observo como el chofer abría la puerta del coche y parecía esperar una dirección.
Y cuando Harry indico al chofer que lo llevara a la mansión Baker, el chofer se había quedado paralizado, pues si mal no recordaba había una gran rivalidad entre las dos familias, tanto así que era más que claro que aquella visita seria caótica y posiblemente muy agotadora para todos, pero él no era nadie para lograr decir nada, por lo que simplemente se quedó en silencio y acato las órdenes de la mano derecha de su jefe.
El silencio había abarcado por completo a Neo, no podía olvidar que jamás había visto en su vida a aquella mujer que era nada más y nada menos que su esposa, pues, aunque su abuelo hablaba de su belleza única y de su comportamiento amable, él jamás se había presentado para conocerla, además desde que su abuelo había muerto todo había cambiado, él había tomado el mando de la familia y de la empresa, pero incluso así jamás olvido a su esposa, su juramento de hacerla feliz, su deuda con su abuela, aquella que lo había llevado precisamente a la ciudad A
En los labios de Neo surco una sonrisa al pensar lo irónico que sería que su padre se enterara de que su esposa no era nada más y nada menos que la hija de su gran enemigo Frank Baker, que él había aceptado la descabellada idea de su abuelo al contraer matrimonio con aquella en secreto, simplemente para lograr hacer feliz al único hombre que le había demostrado el cariño de un padre, Neo amaba tanto a su abuelo que no le importo en lo más mínimo las locas conjeturas de su abuelo simplemente intentaba ser un padre para él.
—¿Señor? ¿Ha pensado qué hará cuando llegue a la mansión Baker…? —Las palabras de Harry lo llevaron a la realidad en la que Neo.
—Iré por mi esposa…—Aquella respuesta de solo cuatro palabras descolocaron grandemente a Harry, era más que obvio que iría por su esposa, pero ¿cómo lo haría?
Él no podía olvidar que aquello no era tan fácil como él pensaba, que no sería tan fácil cuando él llegara a la mansión Baker, él era un Campbell y los Campbell no eran bienvenidos en territorio Baker, eso había pasado por años y años, no creía que ahora cambiaria de la noche a la mañana, menos con aquel terrible hombre como cabeza de la familia.
—Yo puedo ir por ella… Al fin y al cabo, yo si conozco a la señora…—Como si aquellas palabras hubiesen sido el detonante para un calmado Neo, este lo observo como si sus ojos fuesen dagas y estuviese dispuesto acabar con él con su sola mirada.
—Ella es mi esposa… Mi responsabilidad…—No había nada más que decir ante sus palabras.
Harry simplemente asintió con su cabeza y dio un gran suspiro esperando que todo saliese bien, pues no deseaba que aquel enloqueciera en la mansión Baker e hiciera una locura, algo que veía muy posible conociendo el temperamento explosivo.
La mansión estaba iluminada en lo que Channel Baker acababa de bajar de su nuevo auto contorneando sus caderas y demostrando una sublime belleza ante cada paso, pero entonces su camino se detuvo justamente cuando la encontró frente al jardín postrada con tranquilidad sembrando algunas de aquellas orquídeas que tanto había esperado que dieran fruto, mientras solo mostraba una expresión llena de paz.
Blair estaba fascinada con su nueva adquisición, pues, aunque le habían indicado que no lograría que aquellas semillas germinaran, ella lo había conseguido, ahora sus bellas flores estaban listas para estar en tierra firme y ella más que gustosa las haría resaltar en el jardín que su madre y ella habían empezado desde que era una niña
—Mira nada más… Al fin te percatas a donde perteneces…—Blair, pudo observar como Channel se encontraba al costado del jardín
Simplemente dio un gran suspiro y no demostró ningún tipo de interés por sus palabras, la verdad era que poco le interesaba los sentimientos de su hermanastra hacia ella, por lo que no le interesaba mucho que pudiese decir.
Aquella falta de interés hizo enojar demasiado a Channel, pues nadie ignoraba Channel Baker y seguía como si nada, por lo que está a pasos decididos camino hacia el lugar en el que se encontraba Blair, y con todo el enojo del mundo piso hasta casi destrozar las flores en lo que en cada flor destrozada y maltratada era un fragmento del corazón de Blair que ella podía sentir y escuchar cómo se fracturaba hasta el punto de doler como nada en el mundo
ella simplemente no lo podía creer, no podía asimilar que aquella fuese tan cruel y malvada con ella, que fuese tan inhumana, pues con lágrimas en sus ojos observo como todo aquello que su madre y ella había empezado tantos años atrás había sido destruido bajo una sonrisa llena de maldad y crueldad
Channel, la había lastimado, de aquello había la menor duda, había perdido lo único que le quedaba de su madre, lo único que conservaba con vida intentaba a toda costa conservar en aquella inhóspita casa llena de malos tratos y crueldad, ya no había nada, absolutamente nada
Por lo que solo se había levantado con tanto enojo que sin pensarlo dos veces aquella había arremetido contra Channel con toda sus fuerzas, logrando que aquella, cállese al suelo y su costosa ropa pareciera no ser más que lodo y tierra, algo que enojó demasiado Channel quien no solo estaba enojada también estaba muy sorprendida por el acto tan inesperado de la que ella veía como la débil Blair, pero aquello no fue suficiente para Blair, ella quería más, quería hacerle pagar por lo que acababa de hacer, por lo que sin más levantó sus manos para abofetear a su hermanastra, pero justamente para cuando ella iba a cobrar justicia según sus pensamientos, una fuerte mano la detuvo y la hizo paralizar cuando noto de quien se trataba.
—No te atrevas…—Aquello debía ser una ilusión en sus ojos.
Era su esposo, estaba defendiendo a Channel, ella no lograba comprenderlo, no lograba siquiera asimilar que aquel hombre ahora se mostrara ante ella con su imponencia y su mirada feroz.
Pero entonces la mente maligna de Channel funcionó casi a milésimas por segundo, pues ya aquella se encontraba llorando, mientras abrazaba a Neo y este parecía estar en completo desacuerdo con el acto de Blair, quien en sus pensamientos solo buscaba un poco de respeto para con aquello que era lo único que había tenido de su madre fuese valorado.
—Neo, Neo… Ella me golpeó…—Los ojos de Neo se habían convertido completamente oscuros, había un aura terriblemente agresiva saliendo emanando de él, por lo que, al soltar la delgada muñeca de Blair, aquel hizo que con la fuerza la delgada chica cállese al suelo y lo mirase desde el suelo.
—Jamás la vuelvas a tocar…—Sin decir una sola palabra más, aquel simplemente se había ido del lugar junto con Channel
Blair, no podía creer nada de lo que estaba ocurriendo, su esposo había defendido a su hermanastra, sin contar que se la había llevado de manera íntima, mientras que aquella no dejaba de fingir llanto.
no entendía nada, por qué si Neo Campbell se encontraba saliendo con Channel, ¿Por qué él mismo que no había acabado con el matrimonio que los unía? Estaba muy confundida, según ella aquel hombre había llegado a la ciudad A hacía poco tiempo, tal parece que no era como pensaba, y tal parece que ella siempre sería la perdedora al lado de Channel Baker, quien no solo había arrebatado a su padre, también al parecer había logrado arrebatar al esposo, que ella nunca logró tener.
Sorpresa, incredulidad e incluso podría llegar a decir que miles de sentimientos de rechazos había en Blair en aquel momento, su esposo estaba llevando a esa mujer con él, la había ignorado, ella no comprendía nada, no entendía qué estaba ocurriendo.Solo se levantó del suelo y aun estando sucia y un poco lastimada debido a sus heridas anteriores, camino con fuerza hacia aquel, que ahora se encontraba en el auto, mientras Harry quien esperaba en el auto solo observaba la escena, lleno de sorpresa.--Señor Campbell, señor Campbell… Neo Campbell…—Con la ferocidad y odio que la había observado justamente en aquel instante, con aquella expresión tan horrible.Se mostraba hacia Blair, a su esposa a la que le debía siquiera una sola explicación, una con la que ella esperaba que le entregara los papeles del divorcio y solo la dejara marchar de una manera que demostrara siquiera un poco de respeto.—¿Qué desea una mujer que maltrata a otra de tal manera? ¿Qué desea una mujer que no es más que
El piano se escuchaba en el fondo del lugar, mientras que el hermoso rostro maquillado y bajo un vestido ajustado en lentejuelas, que la hacía ver como una diosa encarnada, con su cabello detalladamente recogido y sus expresiones completamente maduras. Sin duda Blair era una de las joyas más grandes de aquel sofisticado bar, ella era la admiración de tanto mujeres como hombres, quienes la conocían como Diane Wolf, era el deseo y sueño de muchos.El problema era que Diane solía escapar de cualquiera que pudiese querer algo más que una solicitud de una canción, ella solía desaparecer como el viento en cuanto terminaba su número y aquello era algo que solía poner un poco más de tensión en el lugar.—Diane Wolf… He de decir que ese nombre es tan vulgar como tú, pero no podemos pedir mucho de ti Blair, después de todo, podemos culpar nada más y nada menos que a la puta de madre, por ello…—Blair apretó sus manos contra su vestido y la observo fijamente para intentar no demostrar que aquell
En un rincón de uno de los bares más lujosos de toda ciudad un hermoso hombre de la contextura más fina, varonil de toda la ciudad observaba su vaso una y otra vez como si este estuviese allí para darle las respuestas que lo acosaban.Justamente lo que necesitaba para saber qué ocurría con él, sentía una terrible apatía hacia su esposa, sentía unas terribles ganas de ir a su hogar y simplemente indicarle que no deseaba estar con ella, que aceptaba el divorcioQue, aunque él hubiese ido a aquella ciudad por ella, se había dado cuenta de que efectivamente la relación no iba a funcionar, justamente como estaba convencido el día que había firmado los papeles del matrimonio, pero era tan difícil poder ceder a sus deseos justamente en aquel instante.Si él firmaba los papeles del divorcio, no solo estaría faltando a la palabra de su abuelo, aquel que había hablado tantas maravillas de aquella chica, de su belleza, de aquella que según el hombre era la mujer indicada para él, que no estaba e
La oficina de Neo Campbell, estaba en un gran silencio, aquel que estaba sentado en su escritorio observaba su computadora fijamente, se suponía que leía un informe, uno muy importante, este le ayudaría hacer grandes alianzas, alianzas que serían millonarias tanto para el cómo para sus socios.Pero había un gran problema, una hermosa mujer castaña que cantaba con un aura de una sirena, mientras hacía pequeños movimientos y acariciaba aquella barra de metal que sostenía el micrófono, lo poseía por completo.aquella lo hacía delirar y lo tenía con su corazón a cien por cien con solo pensar en ella, con solo pensar en que había hecho la noche anterior¿se habría ido con al algún hombre? ¿Cuántos hombres como él no le regalaron rosas? ¿Cuántos no se mostraron interesados en llevarla a cenar luego de su trabajo? ¿Su amigo habría conseguido algo con ella?No era tonto sabía muy bien como solía comportarse Andrew, podría haber conseguido su atención, Channel Baker era conocida por no ser más
—Cuando llego, creía que me volvería loca, estaba obsesionado con una mujer, una que no pudo acercarse y ahora exigía poder encontrarla, pero resulta de qué desapercibo, no te puedes imaginar, odio que vaya a mi habitación solo a contar cosas tan tontasuna sonrisa surco de los labios de Blair, quien observo a su amiga, de hecho, su única amiga, aquella que siempre la había apoyado y estaba para ella, aquella que ahora se quejaba sin fin de su hermano mayor, aquel con el que parecía con quien tenía una excelente relación.—Yo opino que tan vez si este enamorado, encontró el amor de su vida y quiso compartirlo contigo…Una mirada completamente exagerada surgió de Alison Green, quien negó con la cabeza de manera divertida y hablo con un tono lleno de sarcasmo.—Si seguramente se trata de eso, muy pronto mi hermano vendrá a mí, con mi nueva cuñadaLa sonrisa divertida, o más bien una carcajada surco de los labios de Alison, quien observo Blair como una pequeña niña inocente—¿Qué es tan
la mirada de Alison, parecía estar llena de enojo, o más bien curiosa y llena de reproche, como para que Blair sabía que no podría librarse de ella, Blair dio un largo suspiro, de los miles que estaba segura de que daría durante toda aquella conversaciónSe llenó de lo que pareció valentía para iniciar, pero cuando abrió la boca no salía absolutamente nada, no había lo más mínimo solo los deseo de salir corriendo y no enfrentar lo que estaba por venir.—Ve al grano Channel, por qué la verdad es que estoy llena de curiosidad…Merecía el enojo de su amiga, aquella que parecía demasiado frustrada con el hecho de haberla llamado siquiera Channel, su mayor enemiga, aquella que tanto odiaba con el alma.—Merezco que estés enojada, no merezco menos…Alison levanto una ceja y la observo de manera despectiva, le parecía una completa estupidez que esta dijera aquello, cuando no ofrecía ningún tipo de explicación, por lo menos no una coherente o que quisiera escuchar.—Blair… perdón… Channel…—Y
Él no sabía por qué había ido hacia ella, porque solo había sido atraído simplemente al verla sonreír como una pequeña niña cuando comía aquel pastel de chocolate, quería estar ahí para ella y siguiera riendo como lo hacía.Pero justamente en aquel momento, sintió que algo andaba mal, que no podía actuar de la manera en la que lo hacía, que le hubiese encantado de tal forma, incluso estuvo a punto de llegar junto a ella y preguntarle que tanto le causaba felicidadY en cuanto vio la expresión de aquella mujer, reacciono, supo que era un gran error, que él debía odiar a esa mujer, que no debía protegerla y mucho menos debía hacer algo para que ella estuviera cómodaEra Channel Baker, la persona que había hecho la vida de su esposa miserable, no podía seguir con aquella fijación, él debía ser consiente, debía ser completamente realista, ella era una mala persona,Era hora de que él estuviese del lado de su esposa, de que cumpliera lo que había venido a aquel lugar, él estaba allí por el
Todo se había acabado, Cat Mitchell, estaba completamente destrozada, no tenía la menor idea de que podría llegar a ocurrir en aquellos momentos, la vida no parecía para nada amable como ella creyó, había hecho cosas horribles en su vida, cosas que incluso sabía que se llevaría a la tumba consigo y su propia hija jamás sabría de aquellas.Pero ahora el problema no era aquello que la acomplejaba en el pasado, no claro que no, su problema tenía nombre y apellido, su problema venía de la mano de unos ojos azules y una cara de niña buena.Como odiaba Cat Mitchell a Blair Baker, el solo hecho de ser la hija de aquella mujer que le robo su estatus desde el inicio, del solo hecho de existir, aquello le causaba una terrible sensación de repudio, era tanto así que la mujer siempre buscaba la manera de hacerla sentir miserable.Incluso había enseñado a su hija a ser de tal manera, a odiar a su hermanastra, a querer arrebatarle todo lo que tenía, todo como justamente ahora deseaba hacerlo, por e