—Cuando llego, creía que me volvería loca, estaba obsesionado con una mujer, una que no pudo acercarse y ahora exigía poder encontrarla, pero resulta de qué desapercibo, no te puedes imaginar, odio que vaya a mi habitación solo a contar cosas tan tontasuna sonrisa surco de los labios de Blair, quien observo a su amiga, de hecho, su única amiga, aquella que siempre la había apoyado y estaba para ella, aquella que ahora se quejaba sin fin de su hermano mayor, aquel con el que parecía con quien tenía una excelente relación.—Yo opino que tan vez si este enamorado, encontró el amor de su vida y quiso compartirlo contigo…Una mirada completamente exagerada surgió de Alison Green, quien negó con la cabeza de manera divertida y hablo con un tono lleno de sarcasmo.—Si seguramente se trata de eso, muy pronto mi hermano vendrá a mí, con mi nueva cuñadaLa sonrisa divertida, o más bien una carcajada surco de los labios de Alison, quien observo Blair como una pequeña niña inocente—¿Qué es tan
la mirada de Alison, parecía estar llena de enojo, o más bien curiosa y llena de reproche, como para que Blair sabía que no podría librarse de ella, Blair dio un largo suspiro, de los miles que estaba segura de que daría durante toda aquella conversaciónSe llenó de lo que pareció valentía para iniciar, pero cuando abrió la boca no salía absolutamente nada, no había lo más mínimo solo los deseo de salir corriendo y no enfrentar lo que estaba por venir.—Ve al grano Channel, por qué la verdad es que estoy llena de curiosidad…Merecía el enojo de su amiga, aquella que parecía demasiado frustrada con el hecho de haberla llamado siquiera Channel, su mayor enemiga, aquella que tanto odiaba con el alma.—Merezco que estés enojada, no merezco menos…Alison levanto una ceja y la observo de manera despectiva, le parecía una completa estupidez que esta dijera aquello, cuando no ofrecía ningún tipo de explicación, por lo menos no una coherente o que quisiera escuchar.—Blair… perdón… Channel…—Y
Él no sabía por qué había ido hacia ella, porque solo había sido atraído simplemente al verla sonreír como una pequeña niña cuando comía aquel pastel de chocolate, quería estar ahí para ella y siguiera riendo como lo hacía.Pero justamente en aquel momento, sintió que algo andaba mal, que no podía actuar de la manera en la que lo hacía, que le hubiese encantado de tal forma, incluso estuvo a punto de llegar junto a ella y preguntarle que tanto le causaba felicidadY en cuanto vio la expresión de aquella mujer, reacciono, supo que era un gran error, que él debía odiar a esa mujer, que no debía protegerla y mucho menos debía hacer algo para que ella estuviera cómodaEra Channel Baker, la persona que había hecho la vida de su esposa miserable, no podía seguir con aquella fijación, él debía ser consiente, debía ser completamente realista, ella era una mala persona,Era hora de que él estuviese del lado de su esposa, de que cumpliera lo que había venido a aquel lugar, él estaba allí por el
Todo se había acabado, Cat Mitchell, estaba completamente destrozada, no tenía la menor idea de que podría llegar a ocurrir en aquellos momentos, la vida no parecía para nada amable como ella creyó, había hecho cosas horribles en su vida, cosas que incluso sabía que se llevaría a la tumba consigo y su propia hija jamás sabría de aquellas.Pero ahora el problema no era aquello que la acomplejaba en el pasado, no claro que no, su problema tenía nombre y apellido, su problema venía de la mano de unos ojos azules y una cara de niña buena.Como odiaba Cat Mitchell a Blair Baker, el solo hecho de ser la hija de aquella mujer que le robo su estatus desde el inicio, del solo hecho de existir, aquello le causaba una terrible sensación de repudio, era tanto así que la mujer siempre buscaba la manera de hacerla sentir miserable.Incluso había enseñado a su hija a ser de tal manera, a odiar a su hermanastra, a querer arrebatarle todo lo que tenía, todo como justamente ahora deseaba hacerlo, por e
El sentimiento podía sentirse en cada canción, uno de los sentimientos mostraba a aquella pequeña perdida y en algunas una muestra magnánima de la perfección y la majestuosidad que era Blair frente a un micrófono.Era tanto que esta mientras cantaba todos se quedaban en completo silencio y la escuchaban con atención, ella era una dama que podía hacer que cualquiera se deleitara ante su voz y su belleza.No por nada había logrado conseguir ser la estrella de aquel armonioso lugar, uno de los más famosos y más recomendados en toda la ciudad A, ella amaba su trabajo, por lo menos se deleitaba con este.No quería ser cantante para toda la vida, pero aquella oportunidad que Barry le había ofrecido era más que suficiente, por esa razón en cuanto está término de cantar, solo escucho los aplausos y los gritos llenos de felicidad de todos los presentes.Era más que suficiente, por ello solo bajo de la tarima y fue hacia su camerino, mientras que las dudas y las preguntas que había alejado mien
El mar se mostraba en todo su esplendor, era curioso que aquel lugar sería el único que le daba, el único que lograba calmarla, ella no sabía qué hacer, que decir o cómo actuar, estaba enojada, frustrada y llena de tantas cosas en su mente.Su padre estaba en su dormitorio, lo supo en el momento en el que estuvo a punto de adentrarse y el bar había sido cerrado hacía algunas horas, no quería llamar a Barry o a Ronan para pedirles ayuda, Alison no contestaba.Parecía que tenía una emergencia familiar, por lo menos eso entendió en el momento en que llamo a esta y le indico que tenía un pequeño problema y que la llamaría más tarde.Su única opción cerca era dormir en un hostal cerca del mar, uno que no tenía las mejores condiciones, pero por lo menos la ayudaría a escapar de su padre, de aquel que no tenía idea cuando había regresado y que hacía en su búsqueda.Nada bueno, eso le decía su cabeza a cada segundo, escapar de él era otra de las que no paraba de decirle, era un gran problema,
La mañana no se veía bien, más cuando Blair estaba en la ducha y lloraba llena de descompensación por el hecho de haber sido abusada, no podía creerlo, aquel hombre le había hecho daño.La había ultrajado, sus ojos no paraban de llorar, y su cuerpo, aunque limpio, lo sentía completamente sucio, odiaba aquella situación.Odiaba el hecho de que no hubiese podido tener una escapatoria, que la vida se encargara siempre de hacerla miserable y hacerla vivir una y otra vez una vida terrible, era tanto su desconsuelo que solo se dejó caer en el suelo del lugar y lloro hasta el cansancio.Ella no quiso indagar el rostro de su ultrajador, tampoco quiso siquiera quedarse allí, ella solo había escapado en cuanto tuvo oportunidad y sin más solo había llegado a su hogar con el deseo inmediato de poder solo darse un baño.Era una dicha que su padre no estuviese allí para cuando llegó, seguramente volvería después, no era nuevo para ella que este llegara a acosarla, pero ¿Por qué? ¿Esta vez que había
Los recuerdos de la noche anterior para Neo, eran un completo mar de caos, él no recordaba enteramente nada de lo que había ocurrido, la verdad es que se encontraba hecho un caos, no tenía la menor idea de porque había despertado en la habitación con su esposa desnuda.Solo recordaba haber ido en busca de su amigo, ayudarlo a salir de problemas, mientras él lo solo recordaba no más que las palabras del viejo Ronan, aquel en donde le indicaba que estaba drogado, pero ¿Cómo llego con ella?Se negaba a creer, ¿Quién me atrevería a tanto? No podía siquiera sopesar la idea, ni siquiera su padre, que era uno de los seres más desagradables que conocía, se atrevería a tanto o tal vez si, de él se podía esperar cualquier cosa.Pero su padre no estaba allí, no había nadie que trabajara para su padre cerca de él, el mismo se encargaba de lograr que nadie cercano a su padre estuviese cerca de él, eso lo sabía, pero no comprendía por qué razón las cosas se habían dado de tal manera.Un fuerte reso