[MATÍAS]
En lo que creo que ha sido el mayor esfuerzo de autocontrol, me despido de ella sin besarla en esos labios que me han invitado a probarlos toda la noche. —Por hoy me despediré de ti de esta manera. — Le confieso al oído y luego beso su mejilla sintiendo todo el calor que fluye de ellas a causa de su sangre. —Solo por hoy. — Vuelvo a repetirle al oído y alejo mi cuerpo del de ella antes de que arruine todo.
La observo mordiendo su labio inferior, acomodando un mechón de cabello detrás de su oreja y solo puedo respirar para evitar comerle la boca a besos. —Eh... mejor me marcho. — Murmura nerviosa y está vez es ella quien se acerca a mí y me da un beso en la mejilla. —Buenas noches, Matías. — Me dice después de haber quemado mi piel con sus labios y se sube a su auto.
Antes que se marche le pido que baje el cristal y ella hace lo que le pido. —Envíame un mensaje cuando hayas llegado; necesito saber que estas bien. — Le pido con una sonrisa y ella solo asiente.
Después de ver como su auto se aleja de mi casa, entro y camino hacia mi habitación sin poder dejar de pensar que algo muy fuerte me está pasando con ella. No sé si es el hecho de que ella tenga un hijo o cual sea el motivo, pero en otra circunstancia no hubiese dudado en seducirla hasta terminar enredado en sus brazos en una cama. Solo espero que no piense que no me atrae, porque no es por eso que ni siquiera la he besado.
Rendido de luchar con mi mente, me acuesto sobre la cama y miro al techo como intentando encontrar una respuesta en este 《¿Matías, que te sucede?》 Pregunta mi subconsciente 《¿Cómo es que has dejado ir a una mujer así sin siquiera besarla?》 Recorro las facciones de su rostro en mi mente y solo puedo perderme en la perfección de cada una de sus líneas, de esas pestañas que tan perfectamente enmarcan esos ojos verdes que son como un bosque donde podría perderme. Pienso en la cantidad de veces que ha jugado con su larga cabellera castaña llena de ondas y lo perfectamente bien que combinaban con esos labios rojos que me invitaban a perderme en ellos. Definitivamente estoy en problemas, Aitana me está atrayendo de una manera muy peligrosa; una que puede resultar en dos opciones, o muy enamorado y feliz; o muy enamorado y con el corazón roto si me rechaza.
Cierro mis ojos perdiéndome en mis pensamientos con uno de mis antebrazos por encima de mi frente. Inhalo y exhalo intentado relajarme, pero es imposible; ella vuelve a aparecer en mi mente. Mis pensamientos repentinamente se ven interrumpidos por el sonido de mi móvil. Lo sacó del bolsillo de mi pantalón y al ver la pantalla una sonrisa de tonto se dibuja en mi rostro.
//Hemos llegado bien. Muchísimas gracias por una noche tan hermosa. //
//Que bueno que hayas llegado bien. Gracias a ti por permitirme disfrutar de tu compañía y si te soy completamente honesto; me estoy arrepintiendo de no haberte besado. //
“Escribiendo...” Es lo que leo en la pantalla.
//Está bien que tomes las cosas con calma. //
//Solo contigo lo estoy haciendo. No me reconozco ¿Qué estás haciendo conmigo? //
//¿Yo? Nada, solo hemos salido a cenar. //
//No, hemos cenado mientras me perdía en tu mirada, en tu manera de ser... quiero volver a verte. //
//Lo harás, recuerda que aún no termino con las clases de Danko y te he hecho una invitación para el viernes. Sé que no es el mejor plan, pero mi vida no es tan normal. //
//Esperare ansioso para verte el viernes. Y tu vida es normal, solo que un poco más ocupada que el resto de las personas. //
//Tienes razón, te veo el viernes. Debo dejarte; alguien se ha despertado algo asustado. Que descanses. //
//No creo que pueda descansar... no te sales de mi mente. Inténtalo tù, un beso.//
//Uno para ti también. //
Ese ha sido su ultimo mensaje y ahora si que duerma quien pueda. 《¿En que me estoy metiendo?》
[AITANA]
Hace dos noches que casi ni he podido dormir, el recuerdo de esa voz con efecto hipnótico resuena en mi mente una y otra vez diciendo "no besarte, eso me estás haciendo difícil." 《¿Cómo se supone que debo resistirme a no caer rendida a sus pies si me dice cosas así?》
Después de haberme despedido de Daniel y de Amalia, su niñera, parto rumbo a la clínica. Arranca la semana nuevamente y las ansias porque sea viernes me invaden. Aun tengo mis dudas de que vaya a ir a la muestra de mi hijo; no creo que este tan interesado como para hacer eso, pero al mismo tiempo pienso que dijo que lo haría y dudo. Creo que debo hacer algo con mi autoestima, pero es que pensar que alguien como Matías se pueda fijar en mí de una manera seria, me resulta imposible…
Al llegar a la clínica saludo a Nadia y voy directamente hacia mi oficina, al entrar, me sorprendo gratamente al ver un ramo de rosas rojas sobre mi escritorio, 《¿y esto?》 Me pregunto a mi misma mientras camino hacia el escritorio. Acaricio las rosas que ya están en un precioso florero con una gran cinta roja y abro el sobre donde está la nota.
"No puedo esperar a que sea viernes para verte nuevamente, apenas te conozco y ya te extraño.
Matías.
PD: ¿Qué es lo que me estás haciendo?"
Leo la nota una y otra vez y solo puedo morder mi labio inferior. No puedo dejar de pensar en él, es tan guapo y ahora que lo comienzo a conocer como persona me está atrapando en un laberinto que tengo miedo de perderme sin poder encontrar la salida. Esto se está convirtiendo en algo irresistible y solo puedo tomar mi móvil para enviarle un mensaje.
// ¡Muchas gracias por las rosas, me han encantado! Si te soy honesta yo también tengo ganas de verte y te podría preguntar lo mismo ¿Qué estás haciendo conmigo? //
Dejo mi móvil a un lado e intento concentrarme en el trabajo, pero está siendo prácticamente imposible. El recuerdo de sus ojos cafés, de sus labios que tanto quería que me besaran y esa media sonrisa que de cerca se ven más tentadora, no abandonan mi mente. 《¿Es posible que en tan poco tiempo me sienta así de atraída por él? ¿O es el simple hecho de que es un escritor famoso lo que hace que me sienta así?》 El sonido de mi móvil me regresa a la realidad y rápidamente desbloqueo la pantalla.
//Me alegro muchísimo de que te hayan gustado. ¿De verdad tienes ganas de verme? Te juro que iría corriendo a verte en este momento, pero estoy en Madrid por asuntos de trabajo. Creo que el viernes podríamos respondernos mutualmente que nos estamos haciendo. Nunca me he sentido así antes. //
Definitivamente no puedo más que suspirar; creo que me estoy enamorando de él y tengo mucho miedo de que sea así. Yo no puedo simplemente entrar y sacar a un hombre de mi vida. Daniel ya ha sufrido mucho con la falta de sus padres para que se encariñe con alguien y luego esa persona desaparezca de su vida.
//Yo tampoco y tengo mucho miedo de esto. // Le escribo con la mayor sinceridad posible.
Casi de manera automática recibo su respuesta.
//No tengas miedo. Te prometo que no quiero jugar contigo, solo quiero descubrir que es lo que nos sucede. //
Ya, aquí acabo de perder toda mi voluntad.
//Yo también quiero saber qué es esto...//
//El viernes lo comenzaremos a descubrir. //
//¿Por qué el viernes?// Pregunto mientras una enorme sonrisa se dibuja en mi rostro.
//Porque no me quedare con las ganas de besarte. //
Mi corazón se acelera de una manera incontrolable y es solo porque siento esas mismas ganas de que me bese.
//El viernes...// Es todo lo que logro escribir.
//El viernes... cuídate guapa. //
[MATÍAS]Sé que la mayoría de los mortales esperamos ansiosos por el día viernes por diversos motivos, pero el principal es que es el comienzo del fin de semana. Sin embargo, en mi caso es completamente diferente, mi cuerpo sabe que es viernes y no porque me vaya a ir de fiesta; sino porque volveré a verla y está vez no me cohibiré de besarla, por lo contrario, buscare la oportunidad de hacerlo. Desde que la deje partir de mi casa el sábado pasado que me reclamos a cada instante el no haber probado el sabor de su boca e intentar deducir que es todo esto que me está sucediendo.Al parecer a ella también le está sucediendo algo conmigo y al pensar en eso mi corazón salta de alegría, al menos no soy al único al que ese encuentro en lo que debería haber sido una visita normal a la veterinaria lo ha cambiado. La muestra es en media hora y la dirección del conserva
[MATÍAS]La observo detenidamente desde abajo del arco que divide la cocina de la sala. Está llenando la mesa de la sala con comida de esos que le encantan a los niños; pizza, hamburguesas, patatas fritas y demás. En lo único que yo puedo centrarme es de lo increíble que luce y en los recuerdos del beso que le he dado hace tan solo unos cuantos minutos. Los niños comienzan a correr alrededor de la mesa mientras buscan su comida y regresan al jardín, donde hay un área de juegos preparada, cada sonrisa que le da a cada uno de esos niños es otro flechazo directo al corazón. Creo que Cupido ha hecho de las suyas... tengo la sensación de que me enamorado y en tiempo record. No sé porque me sorprendo; es tan perfecta. Es prácticamente imposible no enamorarse de una mujer así y si bien tengo miedo de muchas cosas, no me perderé la oportunidad de tener una historia con ella
[MATÍAS]Llego a mi casa con mi cabeza y corazón hechos un lio, son miles los pensamientos y sentimientos que me invaden. Tengo la sensación de que me he parado en medio de un campo de batalla y me estuvieran atacando por todos los rangos posibles. Por un lado, el amor me ha atacado disparándome justo al corazón hasta hacerme sentir que no puedo respirar cuando la veo, y por el otro la posibilidad de ser padre de un niño increíble me ataca sin piedad hiriéndome en todos mis puntos débiles. El solo hecho de pensar que podría estar enamorado de la tía de mi hijo, me provoca ansiedad; es como si en estos momentos me estuviera dando un ataque de pánico.—Matías, ¿Qué te sucede? — Me pregunta mi hermana, quien acaba de entrar a la casa y se sienta en el sofá frente a mi.—Cintia, necesito hablar contigo por favor... creo que me dará
[MATÍAS]Está vez ella ha venido a la casa correcta y soy yo quien abre la puerta para recibirla y tal como me sucede desde que la vi por primera vez, me quedo mudo ante su belleza. Me decepciona un poco que no haya venido con Daniel, realmente quería verlo. —Buenos días. — Me acerco para saludarla y aquí es donde está el dilema, 《¿Cómo la saludo?》—Buenos días. — Me responde y con una de sus manos acomoda un mechón de pelo detrás de su oreja y esa es mi señal.—Discúlpame, pero debo hacerlo. — Le digo y la tomo por la cintura atrayendo su cuerpo al mío. Con mi mirada clavada en la suya acaricio su mejilla y acerco mis labios a los suyos hasta rozarlos. Sus labios saben a caramelo y me encantan. Tengo miedo de que después de que esta noche hable con ella todo se eche a perder, pero al menos debo intentar dejarle saber que r
[MATÍAS]Aquí estoy parado frente a su puerta con ansias y muchos nervios de lo que pueda suceder esta noche. Esta mañana solo pude perderme mirándola a la distancia y pensando en las diferentes posibilidades de lo que podría ocurrir en esta velada. Unos cuantos minutos después de que tocara el timbre, ella abre la puerta y me quedo hipnotizado con su belleza. Se ha colocado un vestido color champagne corto, pegado a su silueta y con un escote que seguramente me distraerá toda la noche —Buenas noches. — Dice sonriente al ver que me he quedado hecho un idiota enfrente de ella.—Buenas noches... no sé muy bien que decir, te ves deslumbrante. — Consigo decir con nervios.—Muchas gracias, tú también te ves muy pero muy bien. — Dice.—¿Lista? — Pregunto y le ofrezco mi brazo para que se sostenga de él.—Sí
[MATÍAS]Aquí estoy con su mirada fija en mí mientras espera que yo comience a hablar, pero 《¿Cómo le digo que tuve una noche de pasión con su hermana? Mucho peor... ¿Qué su sobrino podría ser mi hijo?》—Te estoy esperando. — Dice presionándome.—No es fácil lo que debo decirte. — Le explico sin siquiera poder mirarla.—Matías, por favor. Di lo que tengas que decir, pero hazlo de una vez. — Me pide y noto la desesperación en su voz.—Vale... que sea lo que deba ser. — Digo en voz alta y tomo valor. —Verás, hace como cinco... casi seis años atrás yo salí de una de mis firmas de libros y con mis amigos fuimos a un bar que había cerca del recinto a celebrar por el nuevo libro. En aquel momento yo no era tan famoso aun, pero tenía un grupo de lectores que eran fans que
[AITANA]Camino por mi estudio sin dejar de mirar la fotografía que Matías sostuvo entre sus manos ayer; son tantos los sentimientos que me invaden que no se cómo seguir. Mi hermana y él... es que aun no lo creo y mucho menos puedo creer que él pueda ser el padre de Daniel. Pensar que me estaba enamorando de él, pero 《¿Cómo seguir adelante con esto cuando estuvo con mi hermana?》Si esa prueba de ADN diera positivo y yo mantuviera una especie de relación con Matías estaría involucrándome con el padre de mi sobrino... es todo tan extraño. Mi hermana falleció por tener a Daniel, y Matías ni siquiera amaba a Carla. Mi mente es un caos. Sé que fue una decisión de mi hermana tener a su hijo y así como lo fue acostarse con Matías, pero yo sé lo mucho que lo admiraba y hasta me atrevería a decir que estaba enamorada de él. Si
[MATÍAS]La luz del sol pegando en mi rostro hace que deba abrir los ojos; he dormido pocas horas, pero no es para menos. Hoy es un día que puede determinar muchas cosas en mi vida. Las únicas personas que están al tanto de todo lo que me sucede, son mi hermana y mi buen amigo y doctor Martin, por ahora creo que lo mejor es que se mantenga de esta manera. Miro mi móvil con la esperanza de que ella me haya escrito al menos un mensaje, pero después de lo que me ha confesado ayer no creo que lo haga. Desbloqueo la pantalla del móvil y decido enviarle un mensaje con la excusa de darle la dirección de la clínica de Martin.Matías: Buenos días, ¿Cómo te encuentras? solo quería darte la dirección de la clínica. Te veo allí a las 10:00AM.Envió el mensaje y acto seguido le envió in pantallazo con la dirección de la clínica. A